#13

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Ella seguía postrada en la cama, sin dar señales, su barriga abultada comenzaba a moverse.

- Hola preciosa, me he realizado unos exámenes conforme por que hice lo que viste, aquella chica mi ex novia, me metió esa líquido que utilizan los violadores.- Seguí explicando.

El pitido que se oía como latía su corazón era cada vez más y más lento hasta que el pitido dejó de oírse como uno solo que indicaba que su corazón se había parado.

Muchas enfermera me sacaron de la habitación diciendo que yo no podía estar ahí pero es que ella era mi familia. Era todo para mi, sé que ahora ella me odia y no me oye pero sé que me sigue queriendo y no pienso perderla. No de nuevo.

Esperé durante minutos, hasta horas a que saliese alguien. Pero nada. Salieron con ella en la camilla y con un respirador, corrían y yo les seguí hasta cierto punto porque no me dejaban avanzar más.

Seguí esperando. Y volvía a pasar un determinado tiempo hasta que un doctor me llamó.

- Usted es pariente, ¿Cierto?- Asentí.- La señorita Alexa está estable, pero no sé si volverá a dejar de respirar. Ahora mismo está en observación ella y sus bebés. Está en la UCI, Puede verla, esté con ella. Aproveche.

Entré donde me dijo y ahí la vi, conectada a más maquinas. Su rostro había mejorado ya no habían fracturas. Ni heridas.

- Hola pequeña princesa, ¿Cómo estás?- Reí.- Sé que ni me oyes pero me gusta hablarte.

Sentí que se movía. SE HABÍA MOVIDO. POCO PERO ALGO. Le rocé el vientre con mis dedos y ella movió un poco la cabeza. No era imaginaciones mías.

Movía sus manos.

Se removía ella.

Mis bebés. 

Todo.

- Princesa.- Susurré.

Abrió sus hermosos ojos, me miró. La miré, nos miramos.

- ¿Quién eres?- Ahí me congelé y sentí un vacío en mi.

Él es el BoxeadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora