Él es el Boxeador

#9.2

Llegamos al bar, que en realidad era una especie de discoteca, por desgracia Maddie me había mentido. 

- ¿Que hacemos aquí?- Pregunté seria.

- Pues quería presentarte a alguien importante para mi, pero si te decía que veníamos aquí no vendrías.- Me llevó al Dj. - El es Steve. Mi novio. 

- Yo soy Alexa. Su amiga.

- Más bien mi hermana.

- Un placer.

Mi mirada viajó de sus ojos hasta la puerta y ¡Oh, dios! Estaba ahí. Me doy la vuelta creyendo que no me ve. Y recibo un mensaje en mi teléfono.

''De: Jason

Para: Alexa

No te hagas la tonta, te he visto y sé que tu también. Al menos dame un beso.

P.d: Mira detrás de ti.''

- ¿Bailas?- Ahí estaba él.

- Claro.

Estaba sonando a todo volumen ''Guardian del Angel,- Coco Jones y Tyler Williams''

Nos dirigimos a la pista, y me agarro a él. Me dejo llevar por la música. Es la primera vez que me pasa. Me agarra por la cintura y yo tiro toda las espalda hacia atrás, de modo que hago un arco con mi cuerpo, bueno un arco abollado, porque mi vientre se ve. Seguimos al ritmo de la música, me pasea por el suelo y todos se alejan mirándonos, las chicas me miran con ¿Rabia? ¿Celos? Y los chicos lascivamente.

Me coge de nuevo con un brazo por la cintura y otro en mi hombro, ambos movemos las caderas y me ayuda a echarme atrás y levantarme de nuevo. Hacía mucho tiempo que no me sentía así, sabía que habían movimientos que no podía hacer por mi vientre, pero había sido un momento pleno de satisfacción, mejor que el sexo y que cuando llegas al clímax. 

Era algo que teníamos él y yo, no quería que eso cambiara para nada. No se si se le puede llamar amor, pero siento mi corazón bombear a mil por hora. Cuando ya termina la canción, nos miramos ambos a los ojos. Y me derrito en ellos como nunca hice, no pude aguantar más y mientras sentía mi estómago explotar con mil mariposas adentro, lo besé. Lo besé como si necesitara más de él, me cogió en brazos, y todos comenzaron aplaudir emocionados, o eso creía. 

Cuando me di la vuelta había una pelirroja que me miraba mal, muy mal creo yo. Si las miradas matarán me habría muerto.

- ¿Damos un paseo princesa o quieres que bailemos otra canción?- Dijo sonriente.

***

Jason.

Paseábamos tranquilamente, hasta que oí que a Alexa le rugían las tripas.

- ¿Tienes hambre?- Pregunté divertido.

- Yo no, tus hijos si. Me van a poner como una foca.- Dijo resoplando.

- Serás mi pequeña foca.- Dije riendo.

- Me parece bien.