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Tras decir esas últimas palabras me abrazó con toda su fuerza y me besó en la frente.

- Yo tampoco puedo vivir sin ti mi amor, espero que lo sepas.- Susurraba.- Ella fue solo un desahogo, ese tiempo no sabía ni quien era, querían desconectarte y yo firmé aquellos estúpidos papeles.

- No importa enserio, solo quiero que acabe ya esta pesadilla, vivir con los niños tranquilamente, no pido tanto, no crees?- Pregunté cabizbaja.

- Lo sé cariño.- Suena el teléfono de Jason.- Perdona cielo, debo contestar.

Se aparta y va a la cocina a contestar.

Los niños se mueven lentamente y abren los ojos.

- ¡MA!...MAMA,MAMA,MAMA,MAMA,MAMA- Me reclamaba Baby. Fran la mira raro y luego a mi.

- ¡PA!...PAPA,PAPA,PAPA,PAPA,PAPA,PAPA- Ya lo que faltaba.

- MAMPAMAPAMAPA...MAMA, MAMA, MAMA, PAPA, PAPA, PAPA.- Ahora están los dos igual.

- Ya vale.- Seguían.- Niños, callarse ya por favor.

- ¡ÑO!- Me replicaron.

- Vamos bombones, vamos a ver a Leyra.- Reaparece Jason de nuevo.

- ¿Y ahora que coño le pasa?- Le pregunto de malas a Jason.

- Quiere ir a dar un paseo, necesita hablar de su nuevo novio. No sabía que tenía novio antes de hacer nada con ella, posiblemente la maltrate. Le he visto moratones en la espalda.

- Vaya tela. ¿Y me puedes explicar como coño le has visto la espalda?- Me enfurezco.

- Quieta fiera, suele llevar tirantes y extrañamente hoy llevaba chaqueta hasta que se la quitó.

- Te lo digo, los problemas no se acaban.

- ¿Te quieres venir?- Me pregunta, cosa que me sorprende.

Asiento. Esto no me lo pierdo.

Me pongo ropa cómoda y me recojo el pelo para salir más a gusto.

Salimos por la puerta y cogemos el coche para acercarnos a donde han quedado. Cuando llegamos, subí a los niños a los columpios y suavemente los balanceaba. 

Leyra aun no ha aparecido. Dejo a los niños en el suelo y les doy sus cubos para que jueguen con la arena, doy por hecho que al llegar van a ir de cabeza a la ducha.

Jason está preocupado ha pasado más de una hora cuando ella ya le había dicho que estaba aquí.

- ¿Qué pasa?- Le pregunto.

- No lo sé, la verdad, que no lo sé.- Se pone una mano en la cara.

Veo a una mujer con una barriga bastante grande corriendo hacia nosotros. Cuando logro fijar la vista era Leyra. No debería correr así.

- Ja..Ja..Jason... - Consigue decir.- Mi bebé...- Susurra.- Algo..- Respira muy hondo- No va bien..

Se desploma y se ve la sangre que le recorre hasta los tobillos.

Jason la recoge del suelo y meto a los niños en el coche.

- ¿Conduces tú o yo?- Pregunto.

- Lo que quieras pero un de los dos tiene que sujetarla, si no se irá para los lados.

- Conduce tú, que después de ver lo que he visto...- Recordando lo que pasó hace un rato.

Asiente, me subo primero al coche y me la pone encima. Mientras Jason conduce con nerviosismo yo la miro para ver en que se pudo fijar Jason en ella.

Él es el BoxeadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora