Capítulo 34

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[STILES]

Luego de almorzar y antes de una gran noche decidí ir a darle una visita a mi padre, rompí la promesa de no ir a verlo todos los días ya tres veces, no quería una cuarta.

Al llegar mi padre me recibió con un tierno y fuerte abrazo y un beso en la mejilla como debería ser entre padre e hijo. Pasé y compartimos una taza de café mientras conversábamos de distintas cosas, como su trabajo y sobre que ya se están encargando de encontrar a los asesinos de animales, o aquello que los asesina. Me encargué de ponerlo al tanto de que creíamos que eran dos hombre lobo.

- Trataremos de tener cuidado hijo. Ahora cuéntame tú, como te está yendo con la manada, cómo te sientes, no se, dime ¿Qué tal las cosas con Ian? -

Él sabía de mis preferencias sexuales y un día llevé a Thomas a la casa y se le había escapado que Ian y yo estamos en algo, no tuve más remedio que confesar todo.

- Todo bien papá, dejando de lado la fea situación con los lobos fastidiosos todo está perfectamente bien. Y respecto a Ian... creo que las cosas van mejor que nunca. - Omití lo que había ocurrido con Derek ya que eso no había cambiado nada entre Ian y yo.

- ¿Y Thomas? ¿Cómo le va con Malia? -

- ¿Malia? ¿Qué? ¿Thomas? - KHE.

- Los vi a ambos en el hospital cuidando del señor Tate y juraría que los vi en alguna cafetería desayunando. -

- ¿Cuándo? -

- Hace unos días, no recuerdo cuántos con exactitud, pero no hace mucho. -

- Si, bueno, no se nada sobre eso. -

- ¿No te ha contado nada? -

- Emm no. -

- Será que sólo son amigos entonces. -

- Claro. - Dije con algo de indignación. Si Thomas y Malia estaban en algo me dolería que él no me contara pero si sólo eran amigos creo que estaría bien.

Luego de esos pasamos a hablar de otras cosas como que él debería conseguir una cita, etc, etc.

(...)

Caminaba de regreso a casa, estaba anocheciendo y aunque no estaba tan cerca una casa de la otra preferí caminar tranquilamente.

Minutos de estar caminando en paz fueron suficientes para sentir que alguien estaba siguiéndome, me puse nervioso pero me concentré en conseguir un olor, sin mirar atrás.

- ¿Derek? -

- Stiles. -

- ¿Qué haces? ¿Me estás siguiendo? - Dije entrecerrando mis ojos.

- Claro que... sí. Para que mentirte, podrías saberlo. - Dijo encogiendo los hombros.

- ¿Se puede saber por qué? - Pregunté dando unos pasos hacia él aunque la distancia aún era grande.

- Quiero... bueno en realidad te vi salir de la casa de tu padre y quise hablarte pero no me atreví así que te seguí esperando poder hablarte, que es un poco de adolescente tonto y cobarde pero no me siento con el derecho de hablarte. - Dijo de una forma en la que nunca antes lo había visto, fue extraño.

- Quizás porque no lo tienes. - Dije seco.

- De eso quería hablarte. - Dijo acercándose.

- Derek no tengo tiempo. -

- Stiles déjame tratar de hacer algo por ti. -

- ¿Qué? ¿Por qué? -

Una Nueva Manada • STEREK - SCIAM •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora