Una Nueva Manada • STEREK - SCIAM •

Capítulo 38

[LIAM]

Luego de estar en la casa de Stiles y su manada regresamos al departamento de Scott, almorzamos y tuvimos un día normal.... pero había tensión entre todos por lo que había ocurrido la noche anterior.

Durante la tarde Scott y yo visitamos a Stiles porque quería hablarnos de algo.

La noche llegó y así estaría finalizando el día. Todos fueron a dormir, Scott también pero yo no tenía ganas de dormir, aún eran las once de la noche. Entiendo que todos estén cansados, incluso Caleb, pero yo soy un joven adolescente con todas las energías posibles y era una noche relativamente aburrida, debía poner un poco de acción y cuando tienes un novio tan sexy como Scott.... ¿qué otro tipo de acción esperas?

Scott estaba a mi lado, no traía ropa, sólo unos bóxers.... yo como se me había hecho costumbre estaba con una de sus remeras de lacrosse de los años anteriores que ya no usaba, y me quedaba un poco grande aún, pero a la perfección.... y unos bóxers. Me coloqué encima de mi novio con mis piernas a sus lados y apoyando mi trasero en su zona.... él sólo siguió durmiendo por lo que empecé a hacer un leve movimiento meneando mi trasero, besé sus labios y fue cuando por fin reaccionó.

- Liam ¿qué haces? - Dijo adormilado y sonriendo.

- Tengo ganas de divertirme contigo. - Le respondí susurrando y acelerando, pero no mucho, mi movimiento.

- Y yo tengo ganas de seguir durmiendo. - Rodé mis ojos pero seguí con el movimiento podía sentir como algo en su zona tomaba volumen.

- ¿Recuerdas la otra noche cuando estuvimos besándonos y dijiste que querías hacerlo conmigo pero te dije que no estaba listo? -

- Emm... si. - Aún estaba adormilado.

- Bueno, creo que ahora estoy listo. - Susurré en su oído y deje un beso en él.

- ¿Bromeas? - Dijo sorprendido.

- Por supuesto que no, quiero que me saques la virginidad. - Reí por lo ridículo que eso había sonado.

- Sí.... sí que lo haré. - Dijo dándome besos por todo el rostro. - Pero no aquí, están todos. -

Se levantó e hizo una llamada por teléfono, no presté atención a lo que decía o con quién hablaba pues supuse que conseguiría un lugar. Busqué mis zapatos, un pantalón y la ropa de Scott y lo miré.

- Vámonos, pero haz silencio. -

- ¿A dónde me llevas? - Susurré y reí. Toda esta situación se me hacía graciosa.

- Mi mamá esta en el hospital en turno noche, no volverá hasta mañana y mi habitación sigue siendo mi habitación. - Se acercó a mi y me dio un beso mientras acarició mi espalda.

- Esto es emocionante jeje. -

- Dímelo a mi. -

Ambos nos vestimos y sigilosamente salimos del dep. (departamento ahr)

- ¿Y el auto? - Pregunté al no verlo.

- Tuve que regresarlo, es de mi madre. Vamos en mi motocicleta. -

- Vale. -

Ambos subimos a la motocicleta y lo abracé rodeándolo con mis brazos, apoyé mi cabeza en su espalda.

- Disculpa que aún no te haya comprado un casco. -

- Está bien, apúrate. -