Una Nueva Manada • STEREK - SCIAM •

Capítulo 10

[SCOTT]

Quise ir con Liam cuando se fue... pero estaba con Kira.

- Scott. - Derek me sacó de mis pensmientos. - ¿Me estás oyendo? -

- Claro ¿qué ocurre? -

- Kira, lo mejor será que vayas con Lydia y Malia a otra parte. -

- ¿Qué? - Reclamé.

- Al parecer Kira no te esta dejando pensar. - Si supiera que es Liam el que ocupaba mi mente.

- Él tiene razón, tienen que hablar cosas importantes. Nos vemos luego. - Kira se despidió con un beso.

Derek comenzó a parlotear, aburrido, aburrido, aburrido.

- Mira Derek, eres muy desconfiado... cuando veamos a esa manada y los conozcamos entonces nos preocuparemos. -

- Cuando sea demasiado tarde... ¿a eso te refieres? -

- No seas ridículo amigo, somos fuertes, dos alfas... un verdadero alfa. Un beta, una banshee, una mujer coyote, una kitsune... un humano. Tenemos lo suficiente y sobra. -

- A veces dudo sobre quién es el verdadero alfa aquí. -

- ¿En serio? Yo no tuve que asesinar a mi tío para conseguirlo... piensa en eso. - Me sentí un poco mal por eso. - Derek todo bien contigo, pero relájate, nada malo ocurrirá y si sí... lo tenemos cubierto. -

Espero que con eso se haya calmado, tomé mis cosas y subí al auto, debía ir a casa con mi madre pero las cosas de Liam aún están conmigo, debía devolverlas.

Conduje a su casa y él me atendió.

- Tus cosas Liam. -

- Gracias. - Sin mirarme a los ojos tomó sus cosas y agradeció.

- ¿Estas enojado conmigo? - Lo parecía y bastante.

- Scott, no es momento de hablar, estoy apunto de almorzar. -

- ¿Seguro que luego podemos hablar? -

- No lo sé. - Dicho esto cerró la puerta en mi cara.

No pensaba quedarme con tal respuesta, comencé a tocar la puerta tantas veces que no tuvo otra opción que atender.

- ¡Dije que no es momento! -

- Bueno, luces muy enojado conmigo. Desearía saber la razón. - Rodó sus ojos.

- No estoy enojado, sólo... me fastidia la actitud de Derek. A veces él parece más alfa que tú y eso me molesta porque alguien tiene que informarle que el alfa eres tú. -

- Ambos somos alfas. Lo sabes. -

- Pero tú eres un alfa verdadero, eso te da más voz de mando que él... ¿no? -

- Bueno, no lo sé. Pero si es eso lo que te molesta hablaré con él. -

- Está bien. ¿Puedo ir a comer tranquilo? - Reí por lo bajo.

- Claro. Nos vemos luego. -

(...)

Al llegar a casa me di cuenta de que mi madre aún trabajaba. Claro. Por lo que me preparé una comida rápida, papas fritas y me di cuenta de que alguien tendría que ir a hacer las compras, ese sería yo y sorprendería a mi madre.

(...)

Tenía casi todo listo para ir a la caja y pagar cuando me topé con dos chicos, uno era mas o menos de mi altura y el otro era más alto y con cabello oscuro mientras que el menor lo tenía mas claro.