Su nueva obsesión [Jikook]

[11]

- ¿No te arrepentirás de esto?.

Ya lo estoy.

- No.

- Podemos ir a mi habitación, será más cómodo.

- Me arrepentiré si lo hago.

Tragué saliva, estaba muy nervioso, deseaba salir corriendo pero simplemente no lo hice, justo como en aquella ocasión, era claro que Jimin causaba algo en mi.

- ¿Debería rechazar la oferta?.

Preguntó, me estaba observando directamente, no pude contestar a su pregunta, sentí todo mi cuerpo temblar.

- Estás muy nervioso, tranquilizate ¿quieres?, sé que esto es importante pero prácticamente me estas vendiendo tu virginidad con tal de que te deje en paz.

Era cierto, eso trataba de hacer ¿por qué no aceptaba y listo?, tenía unas horribles ganas de empujarlo y salir corriendo.

- Quiero que seas mío pero si lo hacemos así será imposible cumplir lo que me pides, una vez que me pertenezcas no soportaré que alguien más se te acerque.

Me quedé callado, no sabía que decir y tampoco podía pensar, estaba en una situación en la que desearía no estar.

- Jungkook.

- Estoy bien, no pienso dejar que alguien se me acerque, no me interesa tener algo que ver con nadie.

¡¿Por qué diablos dije eso?! sólo quieria que me dejara en paz, ya no quería volver a preocuparme por su presencia.

Sonrió y después me besó, por un segundo creí que no lo haría pero me estaba besando, sus suabes labios se movían buscando los míos.

Susurró mi nombre mientras me acariciaba el rostro.

- Estarías a salvo conmigo sólo por esta vez, yo cumpliría el trato pero me estás poniendo en una situación muy difícil.

- ¿Qué te detiene?.

Tenía curiosidad.

- No quiero sólo migajas, te quiero completo, sólo para mi, ni Taehyung ni nadie debe tenerte.

Cerré los ojos y traté de tranquilizarme, estaba mal al dejar que Jimin hiciese conmigo lo que quisiera pero ¿cómo poder quitarmelo de encima? no tenía opción ¿no? eso era todo lo que él quería.

Sentí suabes besos en mis mejillas y cuando abrí los ojos ahí estaba, me miraba atento a cada gesto, a cada reacción mía, impaciente, esperando. Le sostuve la mirada y extrañamente era distinto a las otras ocasiones.

Me sonrió y se separó de mi, olvidé cómo pensar, olvidé cómo respirar, eso además de sentir el vacío de su lejanía. Él estaba rechazando mi oferta y no supe que hacer.

- Anda, Jin no tarda en llegar.

Y como obra de Judas sonó el timbre, pegué un salto del susto sintiendo como casi mi corazón se salía de su sitio. Jimin me miró sorprendido al igual que yo y se dirigió hacia la puerta así que como pude me acomode el cabello y me senté en el sofá, era extraño ya que aún era bastante temprano para que Jin llegara.
De solo pensar que estuve a punto de cometer una tontería me puso los pelos de punta y me abracé a mi mismo.