Su nueva obsesión [Jikook]

[2]

Me desperté con una horrible pesadilla, mi corazón latía muy rápido por el susto y empecé a sudar frío, sentía la mirada de Jimin traspasarme, me abracé a mí mismo y observé a mi alrededor como temiendo que hubiese sido real, empecé a sobar mis brazos sintiendo como poco a poco el alma regresaba a mi cuerpo, en efecto, solo había sido una pesadilla pero, que clase de pesadilla es tan real al grado de helarme la sangre.

Miré mi celular para ver que eran las 5:00 am. Aún era muy temprano pero no faltaba mucho para el colegio, me estremecí solo de pensar en que tendría que pararme por ahí, -debió haber sido solo una broma- ¿cierto?, Jimin jamás se atrevería a tocarme, sacudí la cabeza de inmediato al recordar que había sido acosado por el de esa manera, lo peor de todo es que no tuve el valor de hacer algo al respecto. No regresé a casa por mi cuenta, ni siquiera puedo hacer eso, Jimin no me dejó bajarme de su auto y terminó trayéndome, todo el camino pude sentir su mirada sobre mí, recorriéndome y eso me ponía muy muy nervioso, demasiado, temía que intentara algo de nuevo, pero algo me dice que solo lo hiso para obligarme a responder sus tontas preguntas.

Me duché con agua fría para despejarme y para las 6:00am ya estaba listo y preparando el desayuno para mis padres y mi hyung, este último llegó al comedor cuando ya había terminado de desayunar, normalmente se levanta más temprano ya que conduce hasta la Universidad y eso le toma como hora y media.

- ¿Preparaste el desayuno?.

- Claro, mis padres tiene un hijo modelo.

Se acercó a mí para despeinarme, lo empuje y el solo se agarró a reír.

- No eres su único hijo, ¿recuerdas?.

Hyung fue hasta la cocina para tomar un par de hot cakes de los que preparé.

- ¿Entras tarde hoy?.

Pregunté cuando se sentó en la mesa junto a mí con un pedazo en la boca.

- Si, meg pajs la miegl.

- Hyung, no hables con la boca llena.

Lo regañe mientras le pasaba la miel, tengo bastante práctica descifrando su lenguaje cuando come.

- Lo siento Kookie.

Me quedé helado cuando lo escuche hablar.

- ¿C-cómo me dijiste?.

Sentí como si mi corazón se saldría de mi pecho por escuchar esa palabra.

- Kookie, por qué ¿no te gusta?.

Preguntó mientras ponía otro pedazo en su boca.

- No me gusta, hyung por favor no vuelvas a decirme así.

Creí que al pedirle que no me llamara así se reiría y lo haría con más intención como es común en el, pero no lo hizo, se quedó un momento mirándome y luego me sonrió.

- Okay. Creo que ya deberías irte, el transporte a esta hora se satura.

- Gracias Jin -sonreí- primero voy por mis cosas.

Le agradecí infinitamente su comprensión y empecé a subir corriendo las escaleras cuando mamá venía bajando.

- ¡Jungkook te he dicho que no corras por las escaleras!

Me gritó y traté de disminuir mi velocidad, no quería ser castigado, pero mis intenciones se derrumbaron cuando vi a papá bajar corriendo a toda velocidad las escaleras mientras acomodaba su corbata.

- ¡Buenos días papá!.

Grité cuando pasó corriendo a mí lado y me volteé para ver la cara de enojo de mi madre mientras negaba con la cabeza, juro que traté de no reírme pero no pude evitarlo y se me escapó una risita.