Su nueva obsesión [Jikook]

[34]

[Jimin Pov]

Por qué me miraba así.

Sólo quería besarlo pero él se mantenía alejado mientras me dedicaba miradas fugaces.

De todas formas me gustaba tanto tenerlo cerca. Donde pudiera verlo.

Seguía lloviendo tan fuerte que la tarde se tornaba obscura, iluminada por los rayos que ruidosamente caían.
Jungkook estaba viendo el televisor mientras reposaba sentado en el sofá. Estaba cubierto hasta la cintura con la manta que tenía bordes rojos.

Yo sólo me mantenía observandolo desde la cocina mientras preparaba algo para cenar.

Ni siquiera podía poner atención a lo que estaba haciendo. Me quemé la mano cuando toqué la sartén caliente y pegue un pequeño quejido. Todo me parecía un dulce sueño. Verlo ahí sentado bajo la tenue obscuridad del atardecer.

Tenía a mi pequeña Kimi en las piernas mientras la acariciaba. Ella parecía haberse encariñado con Jungkook. Tan fácil era caer.

- ¿Puedo ayudarte en algo?.

Preguntó cuando estuvo frente a mi con la felina en sus brazos.

Dios mío, que difícil era tenerlo en frente.

- No es necesario -le sonreí de la mejor manera- casi termino.

Él sólo se quedó observandome sin decir nada. Me estaba poniendo los nervios de punta.

- Creo que será mejor que regreses a ver la televisión.

Le dije para que se alejara un poco. Me estaba poniendo mal.
- Creo que es lo mejor.

Dijo y regresó a su sitio mientras subía sus pies al sofá y acariciaba al felino de pelaje gris.

Era mejor así. Sólo observar de lejos.

Seguí cocinando. No era demasiado bueno en eso pero toda mi vida pude alimentarme solo.

Preparé una pasta verde con albóndigas y cuando la serví en los platos pude sentir a mi estómago quejarse. Tenía muchísima hambre.

Preparé todo y cuando menos lo esperaba Jungkook estaba frente a mi para sentarse en la barra.

- ¿Tienes algo de comida para Kimi?.

Preguntó y sonreí por verlo tan tranquilo. No parecía cohibido.

- Si, espera.

Busqué una lata y la vacié en su plato.

- Yo lo haré -me dijo mientras tomaba el plato- me gusta alimentarla.

Me gusta que estés aquí.

- Su nombre -dijo mientras la observaba comer- ¿fue Tae quien se lo puso?.

Preguntó. Yo sólo quería dejar el tema por la paz.

- Así es.

Contesté sin decir más nada. Él tampoco siguió preguntado y lo agradecí.

Mientras cenabamos Jungkook parecía perdido, pensando. Quería saber lo que lo molestaba pero tuve miedo de preguntar.

- NamJoon me contó sobre ustedes. Sobre su relación.

Dijo y sentí mis nervios aflorar. Aún podía escuchar la escabrosa risa de SiYeong en mis oídos. Temí por la seguridad de Jungkook.

- SiYeong te odia por algo que hiciste ¿cierto?.

Preguntó sin mirarme. Me dolió.

No pude contestar a eso sin recordar mis errores.

- No importa -contestó- sé que lo sabré más adelante.

Jungkook sonrió débilmente y continuó comiendo.

En verdad no quería hacerlo sufrir pero había cosas en mi pasado que prefería sólo olvidar.

Después de un rato de silencio terminamos de cenar.

- Jimin.

De nuevo me llamó cuando coloqué los platos sucios en el fregadero.

- ¿Qué ocurre?.

Le pregunté. Dudó un segundo pero luego me miró.

- He hablado con el profesor Min.

Me acerqué hasta él y pude observarlo nervioso. Como si tuviera miedo de decirme lo que tenía que decir.

- Jungkook.

- Lo siento Jimin -dijo logrando mirarme- por haberte juzgado.
No entendí sus palabras. Seguramente se sentía culpable de algo y no debía permitirlo.

- Sea cual sea la razón de que te disculpes, no tienes que hacerlo.

Era yo el de los errores.

- Lo hago porque quiero creer que estaré bien contigo.

Me contestó sonriendo débilmente.

Acaricié su rostro. Odiaba verlo lastimado. Apreté mis puños y Jungkook tomó mi mano.

- Deja de meterte en problemas.

No pude evitar sonreír. Jungkook era tan bello y noble. Me tomaba delicadamente la mano mientras la acariciaba.

- Creo que debería irme.

Lo escuché decir cuando se paró de su lugar.

- No te vayas.

Le pedí sintiendo la horrible necesidad de abrazarlo.

Me miró por unos segundos y pareció pensarlo un poco.

Tan bello que era.

- En realidad no me quiero ir.

Sonreí y lo abracé.

- Mis padres me asesinaran por esto.

Dijo en mi hombro y me aleje de él para mirarlo. No quería ser la causa de su sufrimiento.

- No quiero que tengas problemas.

Le dije y el sonrió.

- Tú eres mi problema.