Su nueva obsesión [Jikook]

[43]

- Hyung, ¿tú crees que los animales van al cielo?.

Pregunté derramando una a una las lágrimas que había estado guardando. Jin sólo me miró y sonrió amargamente.

- Si Kookie. También van, como tú y como yo. Como todos.

También sonreí. Sabía que mi hermano decía la verdad.

Mi gatito perdido había desaparecido para ir a un mejor lugar.

Tenía cinco años y ya había experimentado el dolor de perder lo que más amaba.

Con el paso del tiempo me fui dando cuenta de cosas, cosas dolorosas que le dan el significado crecer.

Jin estaba a mi lado. Tomando mi mano en cada momento en el que me vi asustado o triste.

Siempre él.

- Jungkook, despierta.

Lo escuchaba llamarme mientras golpeaba levemente mis mejillas.

Tenía miedo y no podía controlarme. Mi corazón quizás me mataría si seguía saltando así. La angustia me iba consumiendo.

- Tengo miedo Hyung. Todo está obscuro y encerrado.

- Estoy aquí Jungkook. No tengas miedo.

Escuché su melodiosa voz entonarme una dulce melodía. Jin intentaba calmarme.

- Hyung tengo miedo.

- Mientras esté contigo no tienes por qué temer.

Me abrazó mientras me iba faltando el aire, había entrado en un ataque de pánico y casi podia jurar que convulsionaba.

Pude sentir la calidez en mis labios. Un beso que me confundió.

Jin había juntado sus labios con los míos mientras jugaba con mis cabellos.

Me miró unos instantes y sonrió.

- ¿Lo ves?, te calmaste.

Dijo y no supe cómo reaccionar, sólo lo miré y pude ver cómo volvía a posar sus húmedos labios en los míos.

Me tranquilizó.

Me salvó.

- Te quiero Jungkook.

*
*
*

Desperté asustado. Sentí como poco a poco mi alma iba regresando.

Ese sueño ¿era real?.

Toqué mis labios.

Sentí mi cuerpo temblar. Tenía seis años cuando eso pasó en la casa de la abuela, encerrados en el ático.

Jin me había besado para calmar mi ataque de ansiedad.
Jin me había besado en aquella ocasión, que por alguna razón había olvidado.

Me estremecí y me di cuenta de dónde estaba.

¿Qué estaba pasando?.

Intenté levantarme pero mis piernas no respondieron.

Estaba tendido en el piso de una amplia habitación vacía.

- ¡¡Jin!!.

Grité sintiendo todo ese temor aflorar.

¿Qué había pasado?, ¿dónde estaba?, ¿por qué no podía moverme?.

Las lágrimas involuntariamente empezaron a colarse por mis ojos.

Estaba frío.

El piso estaba helado y sentía que el corazón se saldría de mi pecho.

- ¿Jungkook? ¿estás despierto?.
Escuché su voz y con todas mis fuerzas intenté levantarme pero no pude.

- ¡¡Jin!!.

Grité de nuevo desgarrando mi garganta. Lo podía escuchar tan cerca.

- No te muevas Jungkook -me dijo tras de la puerta- ya va a pasar el efecto, mientras más intentes moverte más tardará en salir de tú organismo.

Las lágrimas siguieron saliendo y no pude hablar.

- Lo siento Jungkook, yo... no tuve otra opción. Me des obedieciste.

- ¿D-de qué estás hablando?.

Mis pequeños sollozos iban saliendo mientras mi cuerpo temblaba.

Quería a mi hermano, al que me protegía, no a el desconocido que se mantenía escondido trás de la puerta.

- Tú te entregaste a Jimin, tú dejaste que te tocara. ¡Le entregaste tú cuerpo Jungkook!... a él cuando debí haber sido yo.

- ¡¡¿Qué estás diciendo?!!.

Grité ahogandome. Mi cuerpo empezó a temblar con el frío que sentí por dentro.

- No te preocupes Jungkook, ya no importa. Nadie nos encontrará aquí.

- ¡¡Hyung!!. ¡¡Tú eres mi hermano!!

Grité nuevamente mientras intentaba no ahogarme en mis sollozos. Creí que moriría.

- Ya no más Jungkook.

Pude escuchar como se alejaba. Me había encerrado en esa fría habitación y me había alejado del mundo, de mis padres, de Jimin. Creí que era todo una pesadilla. Una cruel broma pero no era así.Jin estaba enfermo y yo seguía sintiendo que moriría por el miedo de verme en esa obscura realidad.

- J-Jimin.

Susurré sintiendo como la inconsciencia poco a poco me reclamaba. Quería despertar a su lado y sentirme protegido.

Quería volver a ver a Jimin.

- Te necesito.

Lo llamé en mis anhelos.