Su nueva obsesión [Jikook]

[32]

[Jimin Pov]

Necesitaba verlo.

Deseaba contemplar sus bellos ojos obscuros y brillantes.

Jungkook me estaba destruyendo lentamente. Me encantaba al grado de querer tenerlo a mi lado y no separarme más de él.

Si tan sólo no me rehuyera todo sería diferente.

Odiaba que a veces me mirara con miedo en los ojos. Odiaba tanto que no me dejara acercarme a él.

Jungkook es alguien complicado.

No lo encontré por ningún sitio así que fui hasta su casa.

Si no estaba ahí seguramente estaría en el hospital y eso me preocupaba.

Jin no se quedaría quieto tan fácilmente.

Empecé a plantearme la idea de llevarme a Jungkook conmigo. Aunque sonara tan descabellado.

No había forma de protegerlo a menos que me dejara estar cerca de él lo cual me parecía imposible.

Su casa estaba en silencio pero podía ver el coche de su padre estacionado afuera.Seguramente ya estaban en casa.

Deseaba verlo pero no podía ponerlo en riesgo con sus padres. No podía darme el lujo de arruinar su pequeño mundo. No de nuevo.

Podía escabullirme por su ventana para verlo. Eso no era un problema pero seguramente estaría con sus padres.

Me di la media vuelta para regresar a mi casa cuando mi teléfono empezó a sonar.

Era un número desconocido. Pensé en que tal vez sería el abogado de mi padre molestando de nuevo con eso de mi apellido. No iba a contestar pero lo hice.

Contesté la llamada llevandome una desagradable sorpresa.

- Creí que no contestarías.

Escuché la desagradable voz en mi oído logrando que alejara un poco mi teléfono.

- ¿Qué diablos quieres SiYeong?.

Absolutamente no me encontraba de humor para soportarlo. Ni siquiera habían pasado tres días y ya no podía seguir viéndolo.

- Querido Park - lo escuché reírse- parece que todavía te pongo los nervios de punata.

- Exactamente, así que ve a molestar a alguien más y deja de colmar mi paciencia.

Contesté mientras caminaba por las viejas callejuelas. El cielo estaba nublado, amenazando con soltar la lluvia.

- Vamos, no te alteres Jimin -de nuevo estaba riendo así que aleje la bocina de mi oído para no tener que martirizarme- Sólo estoy recordando viejos tiempos.

- ¿Cómo conseguiste mi número?.

Pregunté extrañado. Tan raro me pareció que quiciera hablar conmigo si me odiaba como decía hacerlo.

- Ah... eso, NamJoon me hizo el favor de pasarmelo con la condición de que arrrglara las cosas contigo. Irónico ¿no crees?.

Eso era tan absurdo, tenía mucho tiempo sin ver a NamJoon y mucho menos le había dado mi número. SiYeong me estaba colmado la paciencia.

- Te preguntarás ¿cómo diablos obtuvo tu número Nam? ¿no es cierto?.

Lo escuché reír y traté de controlarme para no arrojar mi teléfono por una alcantarilla.

- No sabía que ya habías cambiado de presa. Ese chico Jungkook debe ser mejor que el otro ¿cómo se llamaba?... Taehyung.

Apreté los puños sintiendo como mis uñas se clavaban en mis palmas. Que lo mencionara me ponía en mal estado. Que tan sólo le cruzara la idea de lastimarlo me hacía desquiciar.

- No creo que te importe.

Contesté tratando de tranquilizarme. El autocontrol no era algo que se me diera bien.

- La verdad no. Pero sabes, Jungkook me cayó bien. Es un pequeño valiente.

- Cuida tus palabras SiYeong si no quieres que te tire los dientes.

Se rió a carcajadas de nuevo y tuve que detenerme y respirar profundamente para evitar querer sacarlo a patadas del teléfono.

- Estamos en confianza Jimin. No exageres, sólo quiero regresarte el favor. Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío ¿recuerdas?.

Sus palabras me tensaron. Odiaba la manera en que lo decía. Como si deseara hacerle daño sólo por diversión. Para hacerme sufrir.

- No te atrevas a acercarte a Jungkook o esta vez nisiquiera NamJoon te salvará.

- Jimin tranquilo. Como te dije, sólo te estoy devolviendo el favor. Me encargaré de que sea ojo por ojo.

- ¡Basta! -grité frustrado- ¿por qué sigues recordando el pasado? Tú mismo te estas lastimando.

Si él quería vivir miserablemente era su problema. Yo ya no podía seguir viviendo en el pasado.

- No Jimin. Yo ya no tengo nada que perder. Y me alegra saber que tú si.

Su voz se había roto. Estaba mal, se alteraba fácilmente cuando se empeñaba en revivir todo aquello.

- Jamás te perdonare la vida si intentas acercarte a Jungkook. ¿Entiendes?.

Dije sintiendo toda mi frustración a flor de piel.

- Lo amas ¿cierto?. Yo también lo amaba y tú me lo arrebataste. Tomaste lo que era mío.

- Yo no lo hi... - ¡Callate! ¡Callate hijo de puta! ¡Hyuk era mi todo! ¡y tú le pusiste los ojos encima, te aprovechaste de que eras alguien importante para él! ¡me quitaste lo que más amaba!

- Yo... Jungkook no tiene nada que ver en esto.

Estaba temblando. Por primera vez en mucho tiempo podía sentir mis piernas flaquear.

- Tienes miedo ¿no?. Sientes que tu mundo se acabaría si algo le pasara a tu pequeño Jungkook.

- No te atrevas.

Mi voz había cambiado que no me reconocí. Estaba temblando.

- Verás. NamJoonnie acaba de ver a tu amado angelito. Él chico le pasó tu número Jimin, al parecer tiene algo muy importante que decirte porque está desde hace horas esperando por ti afuera de tu casa - sentí todo ese miedo crecer en el pecho- Si lo vieras, parece un cachorrito acurrucado en una esquina. Tan frágil e indefenso. ¡ESPERANDOTE!

- N-no Jungkook.

No pude mantenerme en pie y caí al suelo de rodillas mientras temblaba. Sintiendo que mi alma abandonaba mi cuerpo.

- Recuerda que yo sólo te devuelvo el favor, lo mío es tuyo y lo tuyo es mío.

- ¡No!.

Grité tan fuerte que pude sentir que mi garganta se desgarraba y mi corazón no se detenía.

- Corre ahora Jimin. Corre y salvalo del lobo.

Salí corriendo sin pensarlo dos veces.