Me robaste el corazón (Justin Bieber) Primera y Segunda temporada

Capítulo 1 (2T) "No lo he superado"

-Despierta, enana-alguien susurra en mi oído. Ladeo la cabeza y giro mi cuerpo en dirección a la pared. Estoy cansada y la cabeza me da vueltas. Me siento como si hubiesen estado toda la noche dándome golpes en la cabeza con cualquier tipo de objeto - llegaras tarde, despierta.- vuelvo a girarme y abro los ojos, aunque al principio solo veo borroso, tampoco hago el esfuerzo de ver con claridad.

-¿Gabe?-susurro- ¿Justin?

-No cielo, Ann, tu mejor amiga.

Vuelvo a cerrar los ojos y estiro mi cuerpo. Un bostezo sale de mi boca seguido de un suspiro, y vuelvo a abrir los ojos.

-¿Que haces aquí?- pregunto extrañada. Ella se sienta en mi alfombra. Se agarra un mechón de pelo y empieza a enredarlo en su dedo índice.

-Tu tío me dejó entrar.

-No es mi tío-le digo y ella sacude la mano en señal de desaprobación. Suspira.

-Sabes que sí... Que más da, he venido a despertarte, las clases empiezan en 15 minutos.

Cuando dice lo último, mis ojos se abren de par a par y se me escapa un grito ahogado.

-¿¡Porque no has empezado por ahí!?

Me levanto rápidamente y abro el armario. Ella solo ríe y me sigue con la mirada. Cojo el uniforme del instituto y entro en el baño. Minutos después salgo ya vestida y peinada. Me pongo frente a ella, ladeo mi cabeza y la miro extrañada.

Entonces caigo.

-¿Porque no llevas el uniforme?-le pregunto. Ella gira su cabeza igual que yo y esboza una sonrisa. Una sonrisa malvada. Una sonrisa de mejor amiga cuando te hace creer que quedan 15 minutos para entrar a clase cuando ni siquiera hay clase.- Estamos de vacaciones.

La fulmino con la mirada y de su boca sale una fuerte carcajada. Enfadarme con ella es inútil, ya que yo no valgo para eso. Lo máximo que suelo durar enfadada con alguien es un par de horas, así que río con ella y me siento a su lado. Le doy un empujón en el hombro con mi puño.

-¿Sabes el dolor de cabeza que me provocan tales despertares?-exclamo-te odio.

-No me odias.

-Sí.

-No, lo sabes-pone un puchero y me mira como si fuese una niña pequeña. Río y niego con mi cabeza.

Ann se ganó el título como mejor amiga desde el día en la conocí, el simple hecho de ser las dos nuevas en la academia nos unió bastante. Me alegro de haberla conocido. Su belleza es envidiada por todas, o casi todas, las chicas de allí. Tiene unos ojos verdes y una media melena castaña realmente preciosa. Sus rasgos son pequeños, eso le da un toque de inocencia. Le encanta gastar bromas, así es.

Me preocupa la razón por la cual me ha despertado, porque alguna tiene que haber seguro. O simplemente quiere fastidiarme, un miércoles por la mañana, lo que no es de extrañar de ella. Hago el intento de recordar las cosas que tengo pendientes durante la semana, y de repente...

-Oh no-exclamo-la competición. La había olvidado por completo-me llevo una mano a la boca y luego la paso por mi frente quitando mi flequillo de la cara. Veo como asiente con la cabeza y se levanta ágilmente del suelo. Me agarra del brazo.

-Vamos.

Se dirige hacia la puerta y yo doy un giro y voy detrás de ella, como si no me sabiese el recorrido hasta llegar a la puerta.

No me he parado a preguntar ni a mirar la hora, pero que más da. Me alegra al ver que en la calle está su coche aparcado y, por lo tanto, no hacía falta ir hacia el garaje a por el mío. No tenía ganas de lidiar con Hugo para que me dejase llevarlo.