Capítulo 4 "No era uno de sus mejores días"

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-Abril Wells-llamaba Susan, la profesora, a Abril. Abril se levantó de su silla, haciendo un ruido inesperado que asustó mínimamente a sus compañeros, mientras agarraba la gruesa hoja de papel que había sobre la mesa, para entregárselo a la profesora.

El contenido de la hoja era un dibujo. Un bonito dibujo de un pincel grande y colorido. Abril amaba dibujar y, lo hacía escandalosamente bien. Siempre que estaba aburrida se ponía a dibujar y si había algo que le incordiaba, que le gustaba o que, simplemente, no podía sacarse de la cabeza, lo dibujaba también.

Ese era uno de los pequeños hobbies que tenía Abril. Empezó a dibujar cerca de los 12 años. Años después se empezó a interesar por el baile. Pero no un baile cualquiera. Se interesó por el baile clásico. Bailar música lenta, sin hacer movimientos bruscos, simplemente relajarse haciendo fáciles pasos de baile al ritmo de la música. Eso le encantaba. Iba a clases de baile por la tarde.

Empezó a caminar deprisa hacia la mesa de Susan, desgraciadamente se encontraba en la punta más alejada de la mesa de la profesora. Cuando Abril ya estaba a tres pasos de Susan, una pierna se interpuso entre ella y el suelo provocando que cayera.

A Abril le parecieron horas los segundos que tardó en caer al suelo. Cuando su frente chocó contra el suelo sintió un pequeño dolor, y luego las risas de los demás compañeros de clase. Sus mejillas se volvieron rojas rápidamente y sintió como la vergüenza le recorría todo el cuerpo de pies a cabeza.

Abril giró la cabeza rápidamente para ver el o la culpable de su caída. Notó un como si le hubieran pegado un patada en el estómago al ver que la culpable había sido Melany. Todavía le dolía que hiciese cosas así, porque, no era la primera vez que hacia algo parecido.

Se levantó del suelo sin vergüenza, aunque en realidad ésta le recorría el cuerpo sin parar, y miró a Melany con desprecio, con asco.

-¿Que ha pasado?- preguntó Susan atónita ya que no había visto nada de lo ocurrido.

-Simplemente tropecé-mintió Abril. Ahora lo menos que quería era que, como siempre hacían, las reunieran a ambas después de clase y que, probablemente, le pusieran un castigo a una o incluso a las dos.

No podía quedarse después de clase castigada ni nada por el estilo. Tenía que ir a ver a Justin y después, ir a clases de baile.

Justin...

¿Que le habría pasado?

-Abril, ¿Vas a entregarme tu dibujo o no?-preguntó Susan, insinuando que se lo entregara de una vez.

-Si-afirmó Abril. Fue la única palabra capaz de salir de su boca. Antes de dar otro paso, miró de reojo a Melany y vio como se reía con una de sus amigas. Eso la llenó de rabia. 

Le entregó el dibujo a Susan y ésta lo miró con atención, comprobando que todo estuviese correcto, o si había algún que otro fallo en el dibujo. Sonrió satisfecha y añadió:

-Éste dibujo es perfecto- dicho esto se alzó con el dibujo en mano y lo colgó en la pizarra, usando su dedo de agarre, para que toda la clase lo viera. No, además de haber "tropezado" delante de todos, Susan tenía que enseñar el dibujo a todos. A Abril no le gustaba enseñar sus dibujos a mucha gente- és uno de los mejores, por no decir el mejor, dibujo de la clase. Abril- ambas se miraron- en este trabajo tienes un excelente por supuesto.

Abril sonrió satisfecha por el trabajo que le había costado hacer el dibujo. A pesar de ser un simple pincel gigante había tardado bastante en hacerlo.

Volvió a su sitio evitando no pensar en las miradas que tenía encima de todos sus compañeros y se sentó, de nuevo, junto a Melany.

-Torpe-dijo ésta. Abril simplemente miró hacia el techo e ignoró la palabra. Melany se pasó toda la clase hablando con la chica que tenía al otro lado. Eso fue lo mejor que pudo hacer, así no molestaría a Abril más.

*Piiii*sonó el timbre anunciando que la clase había acabado.

Abril suspiró. Le gustaba Arte, pero lo que no le gustaba era estar cerca de Melany así que agradeció al timbre que, por fin, hubiese sonado.

Agarró su monedero y bajó al patio ignorando a todo el que le hablaba. Se compró una bolsa de patatas, pues no tenía mucha hambre después de haber desayunado las riquísimas tortitas de Gabe.

Se sentó en un banco, negándole a todos los que pasaban que le pedían patatas. Abril estaba de mal humor. Necesitaba hablar con alguien, pero ¿con quién? Justin no estaba y... las pequeñas amigas que tenía estaban en otro sitio.

De repente vio a Nico cruzar al patio rodeado de un par de chicas. Sintió celos unos instantes, y luego vio que no era el único chico, había dos más. Eso la calmó.

Decidió ir con él, al fin y al cabo, era su novio ¿no?. Empezó a caminar hacia allí.

-Mira, aquí está la torpe-dijo nada más llegó Abril uno de los amigos de Nico. Abril esperó a que Nico la defendiera, pero no lo hizo simplemente rió y preguntó.

-Pues se ha tropezado en medio de la clase-explicaba aquel amigo. Era Arthur, iba a clase de Abril.

-Oh...-Nico solo fue capaz de añadir eso.

Abril, enfadada por la reacción de su chico decidió no perder más tiempo con ellos e irse

-Abril espera-añadió su chico.

-¿Que quieres?- preguntó Abril enfadada.

-Esta tarde, después de tus clases de baile-aclaró- ¿Quedamos o algo?

Abril iba a contestar, pero Arthur no le dejó:

-No. No puedes ¿Recuerdas?-preguntó.

-Es verdad no puedes- añadió una de las dos chicas, la pelirroja especialmente y además, lo dijo seductoramente.

Abril estaba atónita. ¿Cómo que no podía? ¿Porque sabían porque no podían quedar sus "amigos" y ella no? ¿De donde salía la pelirroja que, por cierto, Abril nunca había visto? Decidió pasar de todo y largarse por dónde había venido.

Estaba cabreada. Hoy no era uno de sus mejores días.

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Siento la tardanzaaaaaaaaaa! Gracias a tod@s por leer la historiaaaaaaa :) xx :D

Me robaste el corazón (Justin Bieber) Primera y Segunda temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora