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Comenzaron a sacudirme levemente, gruñí tratando de abrir mis ojos, quizás que horas son que me despiertan. Frote mis ojos con mis manos mientras, de apoco, me sentaba en la cama, encontré a nada menos que Justin mirándome con una sonrisa.

-¿Que pasa?-le pregunte adormilada-¿que hora es?.

-Van a ser las nueve de la mañana, cariño-respondió aun con su sonrisa.

Lo mire confundida, ¿cariño?, ¿que esta pasando?.

-Amor, recuerda que hoy es un día muy especial para nosotros.

Me quede en silencio.

-Cumplimos quince años de casados.

Es cierto, hoy, diecinueve de marzo con Justin, cumplimos quince años de matrimonio, me sorprende mucho que se acuerde.

-Si-dije con una pequeña sonrisa-pensé que no ibas a recordarlo.

-Pero, ¿como?-se sentó en la cama soltando una risa-¿crees que voy a olvidar el día en el que decidí juntar mi vida con el amor de mi vida?.

Aun me sigue rondando la pregunta del porque esta tan cariñoso conmigo, si hace unos días atrás me trataba como una completa mierda, esto si que es extraño.

-Por eso-siguió hablando levantándose de la cama-te he traído esto.

Cogió una bandeja de la mesita de noche y la puso sobre mis piernas, en la bandeja hay dos tazas con café, dos vasos con jugo de naranja, frutas picadas dentro de dos pocillo, tostadas con huevo y un ramo de rosas.

-Gracias-le dije.

-De nada-acerco su rostro al mio-es un desayuno para ambos... te prometo que hoy sera un excelente día, voy a recompensar todos los días en los que fui una mierda contigo.

Baje mi cabeza a la bandeja.

-Amor-levanto mi mentón con su mano-perdóname, se que con solo un perdón no arreglo todo, pero quiero hacerlo, haré todo lo que este a mi alcance para que me perdones por los pésimos días que te hice pasar.

Beso mis labios cortamente, cielos, muchos días sin probar sus labios, había olvidado el sabor que tenían.

Le sonreí mientras se acostaba a mi lado cogiendo una taza de la bandeja y mirándome fijamente.

-Adelante, desayunemos, recuerda que es nuestro día especial.

Asentí saliendo de mi trance y acercando el vaso con jugo a mi boca.

Quizás las cosas desde hoy en adelante van a cambiar, o eso es lo que espero y quiero.

(...)

Cerramos la puerta detrás de nosotros, Amanda corrió emocionada a su habitacion con el libro que Justin le compro en el centro comercial, le gusta leer, igual que yo. Mientras que Dylan subió a su habitacion, y supongo que es para estar con su celular.

Son casi las seis de la tarde, pasamos casi todo el día fuera de la casa, Justin nos invito a almorzar a un restaurante y luego fuimos al centro comercial. Ahora nos vinimos a la casa, con el vamos a prepararnos e iremos a cenar para terminar de celebrar nuestro aniversario.

Llame a mi madre para que viniera a cuidar a mis dos hijos, ella gustosa acepto, es una excelente abuela, Amanda y Dylan la adoran. También, le conté a Carly que Justin ha sido un amor conmigo, se puso muy contenta, ella también piensa que quizás las cosas van a arreglarse de ahora en adelante.

-Iré a ducharme-le dije a Justin.

-Esta bien-me sonrió-iré a tomar un vaso de agua y te seguiré a la habitacion.

Le asentí devolviendo el gesto.

Subí lentamente las escaleras a la habitacion, pase por la habitacion de Dylan quien estaba en su computador hablando por Skype con una chica, no le interrumpí ni nada, solo lo deje. Y pase por la de Amanda quien estaba acostada en su cama leyendo muy concentrada el libro.

Entre a mi habitacion, junte la puerta y me acerque a mi armario para ver que ponerme, saque la ropa interior de encaje dejándola sobre la cama. Estuve unos largos segundos mirando mi ropa hasta que al fin me decidí.

Un jeans ajustados de color negro, una camisa de tela delgada un poco holgada y de mangas largas, el cuello de ella esta decorada con pequeñas piedras plateadas. Y saque mis tacones del mismo tono de la camisa.

Satisfecha por mi elección, entre al baño despojándome de mi ropa y adentrándome en la ducha para relajarme. Al cabo de veinte minutos, salí del baño con una toalla enredada en mi cuerpo, vi a Justin acostado en la cama mientras miraba la televisión.

-Bien, ve a bañarte-le dije acercándome a la cama para coger mi ropa interior.

-A mi orden capitana-de un salto se levanto de la cama, le sonreí.

Camino al baño cerrando la puerta detrás de el, en un par de segundos y sentí como el agua caía de la regadera. Por mi parte, me puse rapidamente mi ropa interior para no demorarme tanto en prepararme.

Diez minutos mas tarde, y ya tenia puesto los jeans junto a la camisa y los tacones, me sente en la cama con mi set de maquillaje y con un espejo redondo. Al momento de añadir mascara de pestañas a mis ojos, un sonido se hizo presente en la habitacion.

Confundida mire para la mesita de noche de Justin de donde provenía el sonido, la pantalla del celular brillaba. Me levante de la cama y camine hacia el celular, lo tome sin antes asegurarme de que Justin siguiera en el baño.

Con mi mano temblorosa lo desbloquee leyendo el mensaje que le habían dejado, levante mi vista sintiendo las lagrimas correr por mis mejillas. A mi espalda, sentí la puerta del baño abrirse.

-Amor, estaba pensando en que mañana podríamos volver a salir con los niños.

Me voltee para mirar a Justin, el abrió sus ojos al ver mi rostro.

-Cariño-se acerco rapidamente a mi-¿que paso?.

Le enseñe el celular mirándolo con decepción.

-¿Que haces con mi celular?-pregunto confundido.

-¿Hasta cuando pensabas ocultarlo?-murmure con mi voz quebrada.

-¿Ocultar que?-siguió con su tono de confusión.

Cerre mis ojos un momento.

-¿Cuando ibas a decirme que me engañaste con Ashley?-lo mire fijamente a sus ojos-dime Justin, ¿cuando?.

El trago saliva.


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Holaaaaaa, espero que les haya gustado!

+20 votos y +10 comentarios y la sigo, animense con los comentarios, veo muy pocos:(

Las amo mucho mucho<3!



Profundos Secretos |j.b|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora