Después del Fin [Inazuna Eleven]

El Pasado de Luna

POV Luna.

Subí a mi habitación, pero me fue imposible pues Shawn me había tomado de la mano y llevado a su habitación. Llegamos a su habitación y me abrazo con fuerza.

-que pasa Shawn?

-estas bien?

-ehhh, si- dije extrañada.

-segura.

-si, por que lo dices?

-desde que salimos de esa mansión te he notado distante y en tu mirada hay nostalgia y tristeza.

-es solo que... es raro... creí haber superado la muerte de mi madre y el abandono de mi padre, pero fue una golpe fuerte.

Flash back.

-mama, papa me odia? por eso nos abandono?

-lo que haya pasado entre tu padre y yo no tiene nada que ver contigo.

-mientes... si yo lo hubiera nacido ustedes dos seguirán felices.

-tu padre no estaba, no esta y no estará listo para una responsabilidad como tu, es por eso que se fue.

Agache la cabeza. Mama llevaba un mes hospitalizada, le habían detectado cáncer de pulmón y le quedaban seis meses antes de que el cáncer atacara por completo sus pulmones.

-hola~ hola~

-Thalía-san.

-hola Thalía!- saludo mi mama.

-por que no vas a casa a descansar Luna-chan, has estado todo el día con Shira.

-pe-

-sin peros!

Suspire rendida.

-hasta mañana mama, Thalía-san.

[...]

-bueno- el teléfono había sonado y conteste.

-Luna-chan? soy la doctora Thalía, tu mama ha empeorado, tienes que venir cuanto antes.

Colgué de inmediato y corrí al hospital. Habían pasado tan solo cuatro meses desde que mama fue internada en el hospital.

Llegue y dentro de la habitación había muchos médicos, entre ellos Thalía. Entre, pero las enfermeras me sacaron de inmediato.

-discúlpanos, pero no puedes pasar- me dijo una enfermera.

-es mi mama! tengo que verla!

Las enfermeras trataron de impedirme el paso.

-no sean tan pesadas y dejen entrar a la pobre niña- Thalía-san había venido.

Entré, los doctores me dieron paso, posiblemente sean los últimos momentos de vida de mama. Se veía más pálida de lo normar y más flaca, sus ojos transmitían tristeza, pero a la vez ternura.

-Luna, mi pequeña Luna.

-shh, no hables, te vas a mejorar lo prometo- agarre su mano con fuerza.

-no prometas cosas que no cumplirás, sabes que no durare más- sus ojos se inundaron de lágrimas.

-mama- mi voz se comenzó a quebrar.

-perdóname porque no estaré en los mejores momentos de tu vida, no estaré cuando te gradúes, ni cuando te cases y tampoco para ver a mis nietos.

-mama...

-quiero que sepas que yo siempre te amare, no importa donde me encuentre..

-mama...

-no le guardes rencor a tu padre.

-m-mama...

-te amo...

Fue entonces cuando mi vida perdió sentido. Aquel largo "Bip" se hizo presente en la habitación, aquel horrible "Bip" que me indicaba que ella ya no estaba ahí conmigo, que había pasado a un mejor mundo.

-Luna-chan, será mejor que salgas un momento- me susurro Thalía-san.

-no! mama! yo quiero a mi mama de vuelta! mama!

Lloriqueaba como la niña pequeña que era. Había perdido mi tesoro más valioso, a mi mama.

Thalía-san, como pudo, me saco de la habitación y me llevo al pasillo, ahí me consoló como pudo.

-por que Thalía-san?! Por qué?! no le quedaban dos meses más?!

-el cáncer se desarrolló más rápido de lo que pensábamos, lo siento Luna-chan.

-la quiero devuelta! quiero a mi mama conmigo!

Fin del flash back.

-al día siguiente fui enviada al orfanato, Naomi llevaba una semana ahí, ella fue la primera en llegar de las cinco.

-y no sabes donde esta tu padre?

-no y no me interesa. Yo no le interesó, el no me interesa y punto.

-cual era el nombre de tu madre?

-Shira Wolf.

-mmm... ya se! para liberar toda esta tensión te invito un helado!

No me dio tiempo de responder, solo me agarro de la mano y me saco corriendo fuera de su habitación y fuera del albergue.

-que te pasa?!

Estaba extrañada, pero a la vez me estaba riendo, es raro, verdad?

-vamos por un helado, te lo dije, cierto?

-si, pero, por que ahora?

-dos razones: razón uno, porque te veías decaída y quería hacerte feliz; y razón número dos, hace micho que no salíamos los dos juntos.

Eso era verdad, desde que llegamos a la isla elemental hemos estado muy ocupados ambos. Sonreí y el hizo lo mismo.

Llegamos a la heladería, yo pedí el mío de fresa y el de vainilla. Shawn había pagado los helados como bueno novio que es.

Habíamos terminado y tiramos a la basura los envases, me tomo de la mano y caminamos por el parque.

-veo que aún conservas y te pones la pulsera que te regale.

-así es, esta pulsera se ha convertido en uno de mis tesoros, al igual que tu.

-te amo...- me dijo rozando sus labios con los míos.

-y yo también te amo...- dije juntando nuestros labios en un beso.