Aniquilación

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Capítulo 6: Aniquilación

Heather tenía los planos del cuartel general de los cazadores, consistía en 3 cúpulas subterráneas divididas en distintos pisos, el sector este y oeste eran más pequeños respecto al sector central donde estaban las sala de control de seguridad, investigaciones, entrenamiento y algunas habitaciones, mientras las otras tenían seguridad, comedores, habitaciones y salas de combate, pero eventualmente habían pasadizos secretos y entradas sin seguridad.

La vampiresa ingreso por el pasadizo número 13, el que daba justo en el corazón del cuartel, apareció justo en un pasillo que daba a la sala de juntas donde se reunían para planificar las siguientes misiones, aunque últimamente no era muy ocupada.

Surprise—murmuró Heather con acento británico y maniobró una extraña arma que mandó a hacer, pero no había tenido la oportunidad de ocupar, consiste en una especie de cuchillo gigante que al realizar ciertos movimientos se convierte en una gran guadaña.

A paso firme ingresó a un salón lleno de cazadores, que rápidamente asesinó sin piedad, una dulce sonrisa apareció en su rostro, hace años que no asesinaba a un humano, el olor de la sangre provocaba cierta excitación en ella y más cuando rasgaba la piel del enemigo.

— ¡Alto!—gritaron los refuerzos, sí, las cámaras ya debieron advertir de un intruso y Ragnard van Helsing la debió ver.

—Pobres Helsing, aún desconocen su pobre destino—habló Heather con ironía y burla en su voz, sus ojos se inundaron de odio y le dio unos suaves movimiento a su guadaña, los cazadores fueron cortados en distintos ángulos, la sangre salpicó por todos lados y la pelinegra se quedó observando los restos, podía apreciar miembros cortados, la piel rasgada, incluso los huesos habían sido cortados y aquella obra la complacía.

La pelinegra siguió con la aniquilación total del cuartel general, evitó el líder que la seguía por todos lados, pero lo mejor se deja para el final y optó por dejar a Ragnard para bajar el telón, no solamente se dedicó a matar a los cazadores sino que también a destruir partes importantes de la estructura del cuartel, en unos momentos más todo se vendría abajo.

Finalmente Ragnard logró acorralar a la vampiresa, su cabello negro ahora estaba teñido de rojo por la cantidad gente de había asesinado, por sus labios corría sangre humana que aprovechó de beber de algunos vigorosos cazadores.

—Tú...eres la que asesino a mi padre y mi hermana—exclamó con ira Ragnard.

—Pequeño Helsing, quizás no estés en el conocimiento de la maldición que familia trajo consigo hace años—comentó Heather observando con una profunda sed de sangre al castaño—Ustedes mataron a mi familia, ustedes trajeron esta maldición bajo mi propia mano. Así como ustedes son una dinastía y tú eres el descendiente de Abraham van Helsing, yo soy la nieta de Vlad Tepes, más conocido como el conde Drácula—sonrió con ironía—Soy Heather Tepes y nuestra batalla no será aquí—dio la espalda, abrió un closet con artículos de limpieza y sacó a una pelirroja que había amarrado con unas cuerdas improvisadas—este lugar pronto se derrumbará y me llevare este premio, espero que lo vengas a buscar al castillo del conde—con un movimiento de su arma hizo colapsar el piso en el cual se encontraba, dio un gran salto para subir al siguiente y retirarse con el pequeño botín.

Ragnard alcanzó a mantenerse en el mismo piso arrancando del derrumbe, golpeo el suelo con fuerza y se maldijo a sí mismo por no salvar a su prometida, pero alcanzó a observar la forma de pelear de aquella vampira, sus fuerza, velocidad, su velocidad de regeneración era mucho más alta que cualquier vampiro, era resistente a balas de plata santificadas e incluso al sol, minutos antes le crearon una trampa con bombas de luz y no le hizo daño alguno, quizás porque era la descendiente directa de Vlad Tepes, sus pensamientos se vieron interrumpidos por un fuerte movimiento subterráneo y una sacudida del suelo, toda la estructura comenzó a colapsar partiendo por los pisos de más abajo.

En todo el cuartel se inicio una rápida evacuación, la vampira cumplió con su objetivo logro acabar con el 75% del cuartel, de los cuales ella mato al 30%, algunos quedaron heridos y varios murieron producto del derrumbe, donde la vampira aprovecho la noche y la supuesta extinción de los vampiros para tener a todos los miembros reunidos en el cuartel.

— ¿Señor qué haremos? —preguntó un cazador que su mano derecha, los únicos que habían sobrevivido eran algunos que estaban haciendo guardia en las afueras y unos pocos cazadores experimentados, los principiantes habían sido aniquilados.

—Hay otra base cerca de la ciudad—Ragnard se consiguió un papel y un lápiz, para anotar la dirección y dársela a su mano derecha, él tomo camino hacia el aeropuerto.

— ¿A dónde va? —el castaño lucía afligido, tomo municiones de algunas armas antes de irse y se limitó a responder.

—Iré a salvar a Lizbeth—Ragnard con sus ropas rotas y algunas heridas, tomó un vehículo y se retiró camino a Transilvania, los integrantes restantes se fueron hacia la otra base.

Lo que el cazador desconocía era que un plan a gran escala había comenzado y varias horas después finalmente se encontraba en Rumania, en otro lado 3 vampiros habían llegado al derrumbado cuartel de los cazadores, encontrándose con algunos humanos en su agonía final pidiendo que el líder no se vaya al castillo de Bran.

— ¿Castillo de Bran? —preguntó Edward desconcertado.

—El castillo del conde Drácula—dijo Raynard fumando en una orilla.

— ¿Por qué nuestra ama estaría en ese castillo? —habló Carol.

— ¿No les dijo? —el albino botó el cigarro al suelo y lo piso mientras expulsaba el humo por su boca.

— ¿Decir qué? —dijeron el rubio y la morena a la vez.

—Hace algunos años se adueño del castillo y lo mando arreglar, obviamente aún sigue siendo un lugar turístico para aparentar—informó Raynard con un mal presentimiento en su cuerpo.

—No estábamos informados de eso—dijo Edward haciendo un pequeño puchero y poniendo boca como pato.

— ¿Por qué hizo eso y lo oculto? —preguntó Carol enojada.

—Conociéndola planeo algo sin nosotros de por medio—comentó el albino.

—Ahora que lo dices...anoche estaba inquieta desde que los cazadores se comenzaron a mover—agregó la morena.

—Los cazadores eh...—la mente de Raynard hizo conexión, generalmente ella no se salía de control por cazadores comunes a no ser que haya visto el cazador lo seguía, el pequeño Helsing—Mocosos ¿Heather vio alguna foto del cazador que me siguió?

— ¿A quién le dices mocoso? —exclamó Edward.

—Sí, lo vio ¿por qué lo preguntas? —preguntó Carol inquieta.

—Sé que ella nunca se lo dijo, pero los van Helsing acabaron con sus padres y juró acabar con toda la dinastía de cazadores, el chico al que me enfrente era uno de ellos...—el lugar se lleno de silencio.

—Pero ella no se ve como alguien vengativa...—comentó el rubio.

—No lo demuestra y pensó que los Helsing habían muerto hace un par de años, también es mi culpa porque le oculte esa información—dijo el albino inquieto—es hora de ir a Rumania.

Todo estaba alineado, pronto la eterna batalla entre los vampiros y humano llegaría a su fin, los descendientes de Vald Tepes contra los descendientes de Abraham van Helsing, en el mismo lugar donde comenzó todo, el castillo del conde.

La Descendencia de DráculaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora