Realeza

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Capítulo 22: Realeza

Tras dos años de caza total y reestructurar de la sociedad desde lo mínimo, finalmente se alzaba la dominación de los vampiros en todo el mundo, bajo el mando de Heather Tepes, nieta del conde Drácula y junto a varios súbditos con los cuales lideraba.

—Ya no hay resistencia y su manera de llevar a los humanos ha sido simplemente magnifica, querida ama—habló uno de los condes, Heather sabia plenamente que ella no puede estar en todas partes del mundo al mismo tiempo, por lo que realizó una selección de cargos de los vampiros más leales, donde a cada uno le designo una zona específica, los países no existían y menos las políticas, pero para eso creo los estados, para los humanos sobrevivientes se les otorgó una vida más que decente, ya que se les brindo una nueva educación y eran aprovechados en sus máximas habilidades dentro de su propia especie, lo único que debían hacer era donar sangre obligatoriamente cada cierta cantidad de tiempo.

—Gracias, pero ahora los estados pasaran a ser partes de nuestro imperio, el imperio más grande y glorioso de toda la historia—comento la chica con alegría, así las reunión llegaba a su fin. Los condes eran aquellos vampiros que fueron elegidos, para mantener los estados según las órdenes directas de Heather y dentro de un tiempo más se proclamaría como emperatriz de este nuevo mundo.

— ¿Segura que puedes unir a todos? —preguntó Raynard ya a solas con la pelinegra.

—Por supuesto, sé que ellos están llenos de ambición, pero nunca dejarán sus territorios de lado—sonrió la chica con cierto aire de malicia.

— ¿No dudas de algún traidor? Heather si te llegara a pasar algo...—el albino fue callado por un dulce beso por parte de la pelinegra.

—Tranquilo, no me pasara absolutamente nada, no te preocupes ¿sí? —Heather le brindo una sonrisa tranquilizadora y éste se calmo, todo el asunto de tener a más gente alrededor de la joven lo tenía histérico, si algo había aprendido de todo el tiempo que ha estado junto a ella es la traición de los humanos.

—De acuerdo—se limito a responder con una sonrisa, así los días pasaron de manera normal entre reuniones y nuevas propuestas para el imperio, hasta que el día tan esperado para Heather había llegado, finalmente sería la emperatriz y todo el mundo sería su vasto imperio, todas las preparaciones estaban listas y Raynard no podía quitarse un escalofrío de su espalda, como si su cuerpo tuviera el conocimiento acerca de algo malo a punto de suceder, simplemente rogaba que no fuera así hasta que finalmente paso, aquella tragedia.

Ese día Heather estaba esplendorosa, tenía un largo vestido rojo algo ajustado al cuerpo, detalles con negro, su largo cabello negro suelto, sus labios pintados y una agradable sonrisa de oreja a oreja, simplemente nada ni nadie podía arruinar su humor.

—Al fin Ray, los humanos están bajo mi poder e incluso los vampiros no dudan en acatar mis órdenes, ¿quién diría que lo lograríamos juntos? —comentaba la chica y ambos caminaban hacia el salón principal en el castillo de Bran ¿Dónde más podría anunciarse como emperatriz? Sí, simplemente estaba ese lugar, en donde inicio todo con su abuelo y sus grandes enemigos.

—Heather quisiera disculparme por ocultarte información acerca de los Helsing...—dijo el albino bajando la cabeza.

—No te preocupes, los Helsing ya no existen, los vampiros manda y tú serás el preciado guardián personal de la emperatriz, ahora vamos—respondió la pelinegra y ambos bajaron hacia el salón, en el cual había un gran escenario central donde esperaba Einar.

— ¿Dónde están Carol y Edward? —preguntó el albino, sintió raro el ambiente, pero la vampiresa lo incitó a seguirla nuevamente.

—Tranquilo, quizás vengan más tarde—tras esas palabras subieron al escenario, rodeados por cámaras y los condes de todos los estados se encontraban en ese lugar, Heather Tepes, la nueva emperatriz en unos minutos más sería coronada.

Raynard se encontraba inquieto, tras tantos años de vida comprendía aquellos rostros falsos, el problema era ¿por qué? Entonces una idea cruzó por su mente ¿un traidor? Es decir, irían tras Heather en plena coronación, rápidamente volteo hacia la vampiresa que era aclamada y saludaba con su mano al público presente, pero había un error y fue darle la espalda al traidor.

Al momento que la vampiresa saluda, una gran estaca de plata bañada en agua bendita atravesó el corazón de la futura emperatriz, cayendo directamente al suelo, el albino corrió rápidamente hacia la vampiresa, no tenía signos vitales ¿acaso había muerto?

—Heather respóndeme, por favor—exclamaba Raynard sosteniendo el cuerpo de la pelinegra—¡Erika! —gritaba con su alma estremecida y simplemente la abrazo, no le importaba si a él lo apuñalaban, sólo quería estar con ella.

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Gracias por leer e inaguro el arco del traidor ;3

La Descendencia de DráculaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora