Capitulo 14

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La lluvia comenzó a caer desde por la mañana, pero eso no impidió a los jóvenes magos disfrutar de la excursión que tanto esperaban. Hogsmeade estaba más concurrida que nunca, porque cientos de magos acudieron de todas partes para presenciar el Torneo de los Tres Magos, el cual comenzaría en apenas unos días. Las tiendas estaban llenas, los bares abarrotados y las pensiones no tenían habitaciones libres, el Torneo no solo era bueno para Hogwarts, sino para los comerciantes de los alrededores.

Con resignación se movió entre la gente bajo la fuerte lluvia hacia la taberna de Las Tres Escobas. La carta que recibió esa mañana seguía en su mano, aunque ya estaba mojada al igual que toda ella. No sabía qué le depararía esa reunión, pero sospechaba que no le gustaría y que algo malo pasaría, pero no podía negarse a ir.

Entró en el bar con dificultad, pues estaba tan lleno que le costó mucho moverse hasta la barra. Allí como siempre estaba la sonriente Madama Rosmerta, la cual le indicó con un gesto que debía subir por las escaleras de la derecha. Era un alivio salir de la maraña de gente que te empujaba en todas direcciones.

Cerró la puerta de la habitación que estaba situada al final del pasillo, consiguiendo que cesara el ruido del bar. Allí estaban sentados sus padres junto a la chimenea, con una expresión seria que no le gustó nada.

-Ven, estás empapada- colgó la capa en un perchero cerca de la puerta y se acercó para sentarse en la silla que le indicó su padre-. Cielo hay algo de lo que debemos hablar, y espero que comprendas que es un tema muy importante- la tensión se podía cortar con un cuchillo-. Como sabrás desde los últimos acontecimientos nuestra relación con los Malfoy se ha cortado.

- ¿Me hacéis venir para hablar de esto? Porque os diré que me da igual que vosotros no queráis tener relación con ellos, pero yo no pienso cortar mi amistad con Draco.

-Reena sabes que no debes seguir juntándote con él- su madre quiso intervenir-. No solo es por lo que sucedió en el Mundial de Quidditch, ha habido muchas cosas más que han provocado que nos alejemos de ellos, y tú, como nuestra hija, debes comprenderlo.

-Si me vais a dar una charla sobre la familia y las obligaciones, mejor ahorrarosla, porque no pienso cambiar de opinión por mucho que me intentéis obligar.

-Pensábamos decírtelo con más delicadeza, pero si insistes en no escucharnos y mantener esa actitud-la mirada amenazadora de su madre la congeló en el sitio-. Hemos acordado con la familia McCaulie que te casarás con su hijo Dorian.

- ¿Qué? - una sensación de vértigo se le instaló en el cuerpo cuando consiguió comprender aquellas palabras-. ¡No! Me niego, no pienso casarme con él y mucho menos por obligación.

-Ya ha sido hablado y acordado con la familia McCaulia.

- ¡No pienso casarme con él! - se levantó furiosa, provocando que la silla cayera.

-Cielo relájate- la voz de su padre sonó áspera, señal de que estaba perdiendo la paciencia-. Esto lo hacemos por el bien de la familia, y siendo tú la próxima líder debes entenderlo y aceptarlo.

- ¡No lo quiero entender! Además, ya tengo novio.

- ¡Reena Sherylin Corilia! - su madre se levantó del asiento, mientras a su alrededor se podía sentir como la magia vibraba-. ¡Harás lo que se te diga y no hay más que hablar! - la joven maga quiso protestar, pero no la dejaron-. Me da igual si tienes un novio o no, pero te aseguro que no dejaré que mantengas una relación con Draco Malfoy- Reena bajó la cabeza asustada. Sabía de lo que eran capaces sus padres como magos, pero sabía todavía mejor de lo que eran capaces como líderes-. Ahora vuelve a Hogwarts y prepárate para el Torneo de los Tres Magos- aturdida volvió a asentir y se dirigió a la puerta para salir por ella y volver al castillo.

La Cazadora de Serpientes (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora