Recuérdame [AV]

Capítulo 29: "Déjame"

*Narra ____*

Y así fue, Alexander viajó con nosotros la mañana siguiente y durante los próximos días ha vivido junto conmigo en el departamento.

Usualmente a diario me cuenta una anécdota diferente ocurrida en Cheltenham, supongo que no falta mucho para recobrar la memoria, o al menos eso espero.

Salí camino a Sony, como la mayoría de mis días. Saludé a Marlen y en cuanto llegué a mi oficina comencé a ojear algunos documentos.

- Hola hermosa- exclamó Jos entrando por la puerta y acercándose a mí.

- Cina- le di un abrazo.

- Ahora que tengo tiempo quería preguntarte acerca del tipo que encontraste en Mérida.

Fruncí el ceño.

- ¿Alexander?- asintió- ¿Qué sucede con él?

- El que viva contigo, eso no se oye muy bien ¿Sabes?- lo fulminé.

- Canela, Alex no tiene donde quedarse, además fui yo la que lo invitó a venir conmigo, no lo iba a dejar en la calle.

- Está bien, yo entiendo- murmuró- Viene una gira larga, será muy difícil que regresemos aquí durante un tiempo ¿Ya pensaste que pasará con él?

- Claro que lo he pensado, confío en él.

- Hoy tenemos sesión de fotos- recordó.

- Lo sé, lo sé ¿Te sucede algo Jos? Estás muy raro.

Negó.

- Para nada, estoy bien- aseguró.

Suspiré.

- Escucha, no sé lo que suceda contigo, pero te diré una cosa tú jamás dejarás de ser importante para mí ¿Entiendes Jos? ¿Sabes cuanto te quiero no?

Asintió y una vez más nos abrazamos.

[....]

Íbamos en la camioneta rumbo a la sesión.

Como siempre los chicos traían un alboroto dentro del lugar. Jamás había silencio.

- Because I'm happy- contábamos todos al ritmo de la música hasta que el auto se detuvo.

- Hemos llegado, adelante bajen- indicó Jesús y así lo hicimos.

Los chicos corrieron a cambiarse mientras nosotros veíamos el lugar.

Tiempo después llegaron y comenzaron con las fotos.

Siempre dándole un toque distinto a cada una.

Así pasó un rato hasta que terminó la primera parte.

- Querida, ¿puedes ir al cuarto del fondo? Busca una caja blanca y trae unas gafas que se encuentran ahí- asentí y caminé al lugar indicado.

Entré y comencé a buscar la caja, era como una bodega muy amplia y por lo tanto había muchas cosas.

Escuché que la puerta se cerró, más no me alarmé y continúe buscando la caja.

- Hola...- murmuró alguien cerca de mi oído, me estremecí.

Algo me decía que sabía quién era el dueño de esa voz.

Suspiré y me di la vuelta para saber quién era.

Inevitablemente lo primero que visualicé fueron sus ojos, había poca luz pero vamos, conocía perfectamente cada parte de su rostro, además debido a la poca iluminación lo que más resaltaba eran sus pupilas azuladas.