Capítulo 48: "Visitas"

465 67 17
                                    

- ¿Alonso?

El ojiazul se detuvo, logró ver a Canela a unos cuantos pasos de él.

Y de pronto todo se volvió negro.

[....]

- No lo sé Jos, por lo que me has dicho quizás sea mejor dejar las cosas como están.

- Conozco a Alonso, aunque quiera negarlo sé que aún siente algo por ti.

- Bien que me lo dijiste, debí haberte escuchado.

- No hará falta decir que te lo dije- Jos soltó una risita.

- Descuida, sé perfectamente qué hacer.

El ojiazul iba en el auto de Canela, en la parte trasera.

Mientras que Jos iba manejando y ____ a su lado.

Quizás no era tan fácil de convencer, después de todo sabía que Alonso no estaba bien y no lo iba a dejar solo.

El rubio comenzó a mover su cabeza en varias direcciones.

Le dolía mucho.

- Hasta que despiertas amigo- la voz del pelinegro interrumpió su pesadez.

- ¿Qué hora es?

- Son las 2:40 de la mañana.

Al escuchar aquello el ojiazul se sentó a golpe.

- Me van a matar.

Miró el camino.

Aún no se percataba de quién venía acompañándolos.

Miró a Canela.

- A que no sabes a quién me encontré.

El pelinegro apretó su rostro, como queriendo decirle que se callara.

Algo que Alonso no logró entender.

- A tu amiguita.

- ¿Y qué pasó?- fingió interés Jos.

- Tu amigo me trató muy mal- interrumpió la castaña.

Alonso la miró sorprendido.

Apretó su mandíbula y continuó.

- Era lo que merecía después de todo ¿No crees?

Canela calló, prefería no decir nada ante aquello.

Un silencio muy incómodo se apoderó del ambiente.

El rubio soltó un enorme suspiro.

Y se recostó de nuevo en el auto.

[....]

- Ya llegamos bro- informó Jos.

- Menos mal- se dirigió a la puerta del auto- Hasta luego Jos, que tengas una linda madrugada- abrió la puerta y de dirigió a su casa.

La castaña lo miró caminar.

- No me equivoqué al decir que Alonso ya no siente nada por mí.

- No es que no sienta nada por ti, yo también te ignoraría después de todo lo que le dijiste.

- Ya ni me digas, pero sabes muy bien porque fue Jos.

- Entonces ahora no te quejes, Alonso habría hecho todo por ti, y tú lo dejaste ir.

- Lo sé- la chica suspiró.

[....]

El ojiazul entró a su casa intentando no hacer ruido alguno.

Recuérdame  [AV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora