Capítulo 40: "¡Alonso!"

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El ojiazul se quitó sus audífonos y se dispuso a salir de la camioneta.

Habían llegado a lo que parecía una bodega, sólo habían traído cuatro camionetas, los demás agentes se mantendrían lejos del lugar para no poner en peligro la vida de ____, y si los necesitaban acudirían de inmediato.

Anteriormente a los chicos les habían colocado un chaleco antibalas para evitar que pudieran resultar heridos.

- Vamos a entrar, ustedes esperen aquí- le indicó el policía a los chicos.

Alonso negó.

- Quiero ir con ustedes- exclamó.

- Alonso, no es la mejor opción, será mejor que aguarden aquí, la traeré sana y salva.

Él apretó la mandíbula y asintió forzosamente.

Los policías se colocaron en formación mientras seguían al comandante.

Caminaron hasta la entrada de la bodega, que parecía estar abandonada.

Abrieron con cuidado la puerta.

- Adelante- ordenó el jefe.

Todos estaban armados.

Continuaron caminando, con sigilo.

Dentro del lugar en el que estaba ____ ya se habían dado cuenta de la llegada de la policía.

- Rápido, llévensela por detrás- ordenaron.

Los hombres la tomaron por las manos y se la llevaron a jalones.

En la parte de atrás había una camioneta en la que emprenderían la huida.

- Demonios, debí entrar con ellos- gritó Alonso dirigiéndose a sus amigos.

- Alonso, ellos saben lo que hacen- murmuró Alan.

El ojiazul rió sin ganas.

- Tú sabes como está la seguridad en el país, lo más probable es que ella nisiquiera esté allá dentro- apretó sus puños.

Ellos se habían quedado junto a algunos agentes fuera del lugar.

Abrieron una de las puertas, parecía el lugar en el que la habían tenido en cautiverio.

Examinaron las cosas que se encontraban allí y guardaron algunas.

- Maldición, deben haber huido, avísenle a los demás.

Sonó una de las radios con las que se comunicaban.

- Hulleron, ya no están dentro.

- Entendido.

En ese momento lograron observar que se aproximaban dos camionetas de la parte trasera de la bodega, se colocaron en posición y comenzaron a disparar.

Un disparo se impactó contra la camioneta en la que viajaba la castaña.

Ella reaccionó de inmediato.

Realmente no sabía que sentir.

Estaban ahí para salvarla.

Rápidamente se acercó a la ventana y logró ver a la policía, sus ojos recorrieron el lugar....

Y se encontró con aquel chico...

Notó la preocupación que lo irradiaba y las gotas de esperanza que había en sus ojos.

El aire le faltó.

Había olvidado como era verlo, y estaba ahí tan sólo a unos metros de ella.

Recuérdame  [AV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora