Capítulo 42: "Mientes"

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Aquel apretón hizo que casi de inmediato abriera sus ojos.

No podía creer lo que veía, ella realmente estaba apretando su mano.

- Despierta, por favor despierta- susurró bajito, deseando que eso sucediera.

La mano de la chica volvió a aflojarse, dejando de apretar la del ojiazul.

Algo desanimado se acercó nuevamente a ella.

- Te esperaré cuanto tenga que esperar- depósito un beso en su frente, cerrando sus párpados y disfrutando del tacto de sus labios contra la piel de la castaña. 

Se alejó nuevamente con sus ojos aún cerrados.

Suspiró hondo.

- Deja de esperar, no tienes porque hacerlo.

Alonso volvió a abrir sus ojos, y se encontró frente a ella, mirando fijamente a la mujer que más amaba.

Sonrió desenfrenadamente.

Intentó abrazarla, pero ella se negó.

- Volviste- tartamudeó un poco.

- No volví, de hecho me fui.

El ojiazul frunció el ceño.

- ¿De qué hablas? Has estado unos cuantos días inconsistente, después de lo que ocurrió ¿Lo recuerdas?

- Recuerdo todo. Pero... ya no quiero que sigas aquí.

- Entiendo, las visitas casi terminan y tal vez aún necesitas descansar.

- No, ya no quiero verte, no más.

A él se le borró la sonrisa del rostro.

- Algo debe estar mal, seguramente la amnesia regresó y es por eso que me dices todo esto- negó para sí mismo.

- Estoy bien, recuerdo absolutamente todo lo que pasamos juntos, pero... todo lo que tiene un inicio tiene un final, y este es el nuestro.

Él apretó sus puños con fuerza.

- No, yo no quiero ningún final. Esto no lo tiene ¿No lo entiendes? Lo nuestro no puede tener final, desde hace mucho comprendí eso.

- Todo lo tiene, una relación es de dos, y yo ya no quiero formar parte de tu vida. Ya no te necesito.

- Deja de mentir.

- No hago más que decir la verdad.

- No puedes dejar atrás todo lo que hemos pasado, no puedes venir y decirme todo esto ahora, no puedes.

- No es que pueda, ya lo hice.

- Si una vez, yo pudiera llegar, a rizar de frío tu piel. A quemar, que sé yo tu boca y morirme ahí después. Y si entonces, temblaras por mí, y lloraras al verme sufrir... Y sin dudar, tu vida entera dar, como yo la doy por ti...

- Ahhhh nada me hará cambiar de opinión.

- Si pudiera ser tu héroe, si pudiera ser tu dios, y salvarte a ti mil veces... puede ser mi salvación.

- Calla...

- Si sintieras, la locura que llevo, que me hiere y me mata por dentro. Y qué más da, mira que al final, lo que importa es que te quiero.

- Ya cállate, no entiendes que nada de lo que digas me va a hacer cambiar de opinión. Ya no soy la misma que conociste Alonso cambié.

- No, tú de hablarme así, deja de fingir que ya no te importo, deja de mentir.

- No, mejor deja tú de creer que todo esto iba a tener un final feliz. Yo ya no soy la misma chica que conociste en aquella cafetería. Ya no soy la que daría todo por tener un futuro a tu lado, cambié Alonso.

- Yo sé que aún queda un poco de aquella chica en ti, lo sé- la tomó del mentón, ella negó.

- Por favor, vete. Deja de hacer tanto por una persona que no vale la pena, no lo valgo, tú mereces a alguien mejor.

Los ojos de el ojiazul ya se encontraban rojos.

- Deja de decir mentiras, tú vales más que la pena, vales la vida entera. Y yo no quiero a nadie más, te quiero a ti. Solamente a ti- intentó tomar la mano de la castaña, pero fracasó.

- Pero yo ya no te quiero a ti.

En algún lugar de ese hospital se logró escuchar como el corazón de aquel chico se partía en mil pedazos.

Al mismo tiempo que una lágrima recorría su mejilla.

- Si no me quisieras no me habrías salvado de la bala, si no me quisieras no estarías aquí- se excusó.

Ella comenzó a reír, una risa que parecía más que falsa.

- ¿Creíste que lo hice por ti?- él agachó su mirada- No lo hice por ti, lo hice por mí. Ya no quería estar más aquí, quería morir. Me hubieras dejado ahí, y ya no estaría más en este maldito mundo.

- Mientes.

- Cree lo que quieras.

- Me amas.

- Esa era la chica de hace 6 meses.

- Sigues mintiendo.

- ¿No me digas que tú aún me amas?- rió.

Él no contestó.

- Eres tan ridículo Alonso, me estuviste buscando durante todo este tiempo, llorando y lamentándote. Mientras yo, descubrí nuevas cosas... vi la vida de otra manera y me di cuenta de que no te necesitaba en ella. Patético.

Alonso apretó su mandíbula con fuerza.

- ¿Ridículo? ¿Yo soy el ridículo? Lo dice la persona que en lugar de buscar una solución a las cosas decidió huir de todo, irse a otro país e ignorar todo lo que había pasado.

- Deja el pasado atrás. Eres Alonso Villalpando, traes a miles de chicas detrás de ti, ve con una de ellas una que sí te quiera y que ame todo lo que eres.

- Ya no me importa lo que digas, al menos yo me voy a ir con la frente en alto, porque no mentí cuando te dije todo lo que sentía por ti, y no me arrepiento de lo que hice, lo que agradezco es que ahora hayas sido sincera conmigo, y te doy gracias por todo lo que viví a tu lado, gracias por todas las enseñanzas que me diste y por todo lo que me hiciste sentir.

- Ridículo.

- Ojalá seas feliz y encuentres a alguien que te quiera como yo lo hice, alguien que realmente quieras. Hasta pronto _____.

Tras decir esto aquel hombre salió de la habitación, lo único que quería era llegar, dormir, despertar y saber que esto había sido sólo un sueño, pero las cosas no eran así de sencillas.

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*corre porque sabe que la van a matar*

Este capítulo lo empecé a escribir y justo cuando lo iba a subir wattpad se puso loco y no me dejaba, ya no me quería abrir y tuve que hacer un montón de cosas para poder subirlo, pero por fin aquí está ndksmms.

No sé si decirles que les gustó porque tal vez si yo fuera lectora me entristecería.

Las cosas no son fáciles en la vida real, mi humilde opinión.

Precisamente por eso dudé en subirlo, porque no sé como van a reaccionar ustedes, pero bueno, aquí está mil8mil años después 🌚

Y no, aún no es el fin.

Sin importar lo que suceda no olviden que las amo ndksmms 💛

Recuérdame  [AV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora