Recuérdame [AV]

Capítulo 8: "Eres especial"

*Narra _____*

-Te ves lindo cuando ríes- dije aún abrazándolo- el soltó una risita, se acomodó quedando frente a mí aún recostados.

-Pero no más que tú- me sonrojé- Ahora yo estoy molesto contigo- se cruzó de brazos y yo fruncí el ceño.

-Perooo amoor- hice un puchero, me miró y río.

-Estoy molesto contigo porque eres la mujer más hermosa del mundo y me enamoré de ti- sentí mis mejillas arder, sonreí abiertamente.

Se acercó a mi lentamente, mirándome directo a los ojos, sentí mi estómago revolotear, nuestra respiración ahora era una sóla, entonces...

Desperté.

Me sobresalté en la cama, tallé mis ojos y reflexioné, había un chico que se colaba en mis sueños, y en todos siempre he intentado ver su rostro, pero eso jamás me es posible, siento que tiene que ver con mi pasado.

[....]

Estaba desayunando aún en pijama, no planeaba hacer mucho el día de hoy, escuché que tocaron el timbre, rodé los ojos y me dirigí a la puerta principal, suspiré y abrí, mi corazón se aceleró al ver quién estaba frente a mí.

- Buenos días- mi piel se erizo- ¿Interrumpo?- negué y sonreí.

- ¿Qué sucede?- logré decir.

- Abo me dijo que tenía que venir contigo- fruncí el ceño.

- Pero- negué- ¿De qué se trata?- exclamé.

- Si me invitaras a pasar podría explicarte mejor- una mueca divertida apareció en él.

- Claro- Me hice a un lado y lo invité a pasar- Adelante, entra Alonso- mis piernas se tambalearon.

- Qué bonito departamento- sonrió.

- Toma asiento por favor- le pedí, se acomodó en el sillón al igual que yo.

- ¿Es muy temprano para qué despiertes?- me miró de arriba a abajo, tragué saliva, después recordé que aún tenía mi pijama puesta, que era para el calor, debo decir.

- Pues, no esperaba que me visitarán- me encogí de hombros.

- Claro- puso su atención en mi, me tomé el tiempo de observar cada parte de su perfecto rostro, suspiré.

- ¿Qué necesitaba Abo?- pregunté desviando la mirada.

- No lo sé- susurró, fruncí el ceño.

- ¿Entonces a qué viniste?- exclamé.

- Creí que tú sabías lo que Abo quiere, él sólo me dijo que viniera, qué tú ya sabías- exclamó aún mirándome.

- Pues no, no tengo idea- suspiré, un mechón de cabello se atravesó por mi cara, mis ojos aún estaban en dirección hacía él, resoplé en el mechón y entonces sentí su mano retirando suavemente aquella parte de mi cabello, lo colocó justo detrás de mi oreja; mi estómago comenzó a comportarse raro, su rostro estaba muy cerca de mí, sus ojos me miraban dulcemente, sentí que cada vez estaba más y más cerca, pero entonces me separé repentinamente- Será mejor que regreses a casa- susurré nerviosa.

- No- exclamó firme, fruncí el ceño.

- ¿Cómo qué no?- pregunté sorprendida.

- No quiero ir a casa- susurró- Quiero estar contigo- susurró ahora para si mismo, mi corazón se aceleró.

- ¿Disculpa?- exclamé dudosa.

- Que... - desvío la mirada- No quisiera regresar, ésta muy lejos- se acomodó más en el sillón como un niño pequeño.