Tercer Mes

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Este es uno de los pocos meses que no paso tan rápido, y en los cuales a su lado viví muchas experiencias hermosas.

Recuerdo aquel día en el que se nos dio las ganas de ir al parque pumapungo, todo comenzó porque queríamos hacer cosas que parejas normales no hacían, aquel día , ya no fue ella la que llegó tarde en nuestro punto de encuentro, es mas fui yo y me atrase tan solo 7 minutos, pero no fue mi culpa el bus no me quiso parar, aun así lo recuerdo bien que al llegar ella me abrazó y empezó a repetir unas 15 veces "7 minutos Andrés, 7 minutos mi amor".

Entonces cogimos un autobús que nos dejó a tan solo 10 cuadras de aquél parque, entonces decidimos ir caminando hasta aquel parque, al principio fuimos hablando pero llego un punto en donde estábamos cansados de tanto caminar así que faltando 4 cuadras cogimos otro autobús, que casi no nos deja en el parque, al llegar ella tenía una chompa que era mía y yo se la había prestado un día en el que ella estaba con frío, entonces ella con una voz de niña tan solo dijo "ponete", fue ese momento en el que las risas me salieron, aquella chica me hacia tan feliz y cada vez que me solía hacer reír me hacia mucho mas feliz, entonces mientras caminábamos por el parque llegamos al punto en donde se encontraban unos loros, les gritamos muchas palabras esperando que ellos las repitiesen pero no hubo respuesta alguna.

Entonces en un rato de juego ella me pego de la nada, y yo a lo infantil le dije "loca" , a lo cual uno de los loros dijo lo mismo, y nos causo mucha gracia, entonces pase molestándola todo el tiempo así.

Luego ya era tarde y debíamos irnos, así que fuimos caminando hacia la parada, y peliabamos como unos niños mientras peliabamos la gente nos veía con una cara de " que les pasa a estos dos" .

Luego ya debía quedarme y ella debía irse a su casa, me acerque a su oído y con mucho afecto, le susurre a su oído , "te quiero mucho amor", me baje y me encontraba feliz y triste a la vez, feliz por que fue otro día que la vi, y triste por que la extrañaría cada día mas, si ya la extrañaba desde que me baje del autobús imagínense cuanto la extrañaba cada día, y es que yo odiaba tanto la distancia, odiaba cada centímetro que nos separaba, odiaba que se encuentre lejos, odiaba no tenerla aquí.

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