Nuevo empleo.

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Narra Mike.

¿Recuerdan que hace años fui a una escuela militar?
Bien, a veces, si necesitan soldados, mandan a llamar a los que fueron por un tiempo, para que vayan a la guerra.

Eso era lo que había pasado conmigo.

Necesitaban soldados, nose para que guerra, ni nada.

Mi padre me había mandando un mensaje diciéndome que tenía noticias del servicio militar.

Cuando llamé a mi padre, me dijo que debía ir a París,después de las vacaciones de invierno, después del viaje con los chicos.
Y debía quedarme allí, durante nueve meses.

No se como se lo diré a Alex.

Mi despertador sonó indicando que debía despertarme para ir al instituto.

Fui a la habitación de Alex.

Mi pequeña Alex.

Me tiré encima de ella y protestó.

-¿Que no puedes NO venir a mi habitación?-preguntó y reí-Sal de arriba mio que me aplastas.
-Es que te extraño-dije y sonrió.

O mai god.
*noten que lo escribo así a propósito*

Esa sonrisa, me vuelve loco.

-Llegaremos tarde-dijo y se levantó de la cama.
-Bien-dije y fui a mi habitación a cambiarme.

Bajé a desayunar.

Tomé mi taza de café y luego nos fuimos al instituto.

Dejé mis cosas en el casillero y entré a mi primer clase que era cálculo.

-Hola Mike-me saludó Matthew.
-Hola Matt-respondí al saludo-¿Como andas?-pregunté iniciando una conversación.
-Bien, bueno-pausó-No tan bien-finalmente dijo
-¿Te sucede algo malo?-asintió.
-Corté con mi novia Katherine-dijo
-Lo siento hermano-dije y éste sonrió.

Al terminar la hora de cálculo, agarré mis cosas para guardarlas en el casillero y fuimos a almorzar.

Tomé una bandeja y serví la deliciosa comida que hacían en el instituto.

Caminé hasta la mesa donde estaban los chicos y me senté, no sin antes darle un beso a Alex y saludar a éstos retrasados mentales.

-Tengo que decirte algo-dijo Alex y me preocupé.
-¿Pasó algo malo?-pregunté y ella sonrió.
Fuck you Alex, me matas.

-No-dijo-Solo que tenes que ayudarme en algo-sonrió.
-¿Con que?-pregunté
-Lisandra me pidió que cuidé a su hermanastro menor, que por menor, tiene un año-asentí-Me pagará y vos tenes que ir conmigo-asentí pero luego reaccioné y negué inmediatamente.
-Obviamente que no te ayudaré a cuidar a un bebe-dije y ésta hizo puchero.
-¡Por favor!-juntó las manos en forma de súplica.
La miré serio y luego sonreí-Yo no le cambiaré sus pañales-sonrió y me abrazó.

Oh Alex, espero nunca perderte,moriría si te pierdo.

[...]

Narra Alex.

Ambos estabamos en la puerta de la casa de Lisandra.

-Tengo miedo-confesó Mike.
-También yo-dije y éste me miró.

Desde adentro se escuchaban gritos y llantos.

Golpeamos la puerta con la esperanza de que sólo hubiéramos imaginado eso.

Golpeé de nuevo y una pequeño de mas o menos...diez años abrió la puerta.

-Hola pequeño-dije sonriendo y éste me miró de arriba a abajo-¿Se encuentra Lisandra?-pregunté.
-¡LISANDRA!-gritó desde la puerta y me asusté

Pasaron unos segundos de ese pequeño shock que me provocó este niño, y llegó Lisandra.

-Estos dos te buscan-dijo-Apúrate porque asustan-dijo y quedé boquiabierta.

Tranquila Alex, podrás vengarte de ese pequeño maldito.

Obvio que lo haré, maldito bastardo.

Jaja, eres mala.

Oh yeah, si lo soy.

-Alex-salí de mis pensamientos-¿Entran?-asentimos y entramos a la casa de Lisandra.
-No sabía que tenías más hermanos-dije
-Son lo peor-sonrió-Pero igual los amo-dijo

Gracias a Dios que soy hija única, gracias a Dios.

-¿Cuantos son?-preguntó Mike
-Somos cuatro-agarró un cuadro con una foto de ellos, una foto familiar. -Bueno ésta soy yo-se señaló a si misma-Hermosa, lo se-reímos-Éste es Mateo-Señaló a un adolescente de unos 17 años-Éste Christian-señaló al pequeño de seis años.
El maleducado ese, el pendejito que dijo que dábamos miedo.
Infeliz de mierda. -Y éste es el pequeño Lucas- señaló a un bebe rubio y gordote.
-¡Oh my god!-sonreí-Es totalmente hermoso-dije y Lisandra sonrió.
-Ahora mismo está durmiendo-dijo
-Ok-dije y escuché la puerta abrirse.

-Lisandra llegué-Creería que Mateo llegó.
DIOS MIO.

Este chico si que había crecido.
Está echo todo un...
PAPEEEETO.

¡Ya Alex! ¡Tranquila zuripantha!

Cierto, aqui vine a trabajar.
Porque soy responsable, madura e inteligente.

Solo porque queres plata.

Ajjajajaja, cierto.

Unos llantos me sacaron de mis pervertidos pensamientos.

-Se ha despertado-dijo Lisandra y subió a buscar a Lucas.

-Mi nombre es Alex-saludé a Mateo.
-Mateo-Mike miraba serio.-¿Vos sos?-preguntó señalando a mi bebote, mi coshita, mi tolololó.
-Mike Calvin-sonreí.
-Es mi novio-dije feliz.
-Si se nota-dijo y lo miré confundida-Si sonries pedófilamente cuando escuchas su nombre-lo miré seria.
-Es probable-sonreí falsamente.

Pasaron unos minutos y llegó Lisandra con Lucas en brazos, y éste con lágrimas en los ojos.

-Mira Lucas-dijo Lisandra-Saluda a Alex-el niño me miró por unos segundos y se echó a llorar de nuevo.
-Ves-una voz familiar y poco amigable salió desde la cocina-Yo tenía razón, asustas a la gente con tu cara-dijo Christian sentándose en uno se los sillones.
-¿Que problemas tenes conmigo pendejo?-pregunté y éste me fulminó con la mirada.
-No me caes bien-dijo.
-Vos tampoco me caes bien-dije sonriendo falsamente.
-Ya Chris-dijo Lis-Deja en paz a Alex-éste me sacó la lengua, le hice Fuck you y subió las escaleras.

Éste será un trabajo complicado.




Enamorados Por Accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora