Waiting for love ||L.S|| PAUSADA

4. "Hopeless"

Decir que Harry estaba cansado de su vida era poco, no podía pensar cuanto más tendría que aguantar para que algo cambiara o para dejar de existir, lo primero que pasara calmaría su dolor. Porque miles de veces pensó en quitarse la vida, pero su cobardía siempre ganaba, otra cosa que agregaba a las cosas que odiaba de sí mismo.

- El cliente quiere que uses esto - Su hermana irrumpió en su habitación dejando una caja de color blanco con un pequeño listón dorado esperando por ser abierta.

- De acuerdo - Asintió, sabía que esa noche volvería a su rutina y no había manera de escapar, su madre había sido generosa en darle un día para que su cuerpo se recuperara.

- Deja esa mala cara Harry, ya deberías estar acostumbrado, al fin y al cabo, será tu vida por un largo tiempo - El rizado la miro sin ninguna expresión en su rostro, era incapaz de darle una mirada de desprecio u odio, incluso cuando ni siquiera se merecía que le dirigiese la palabra. Solo acepto aquellas crueles palabras que siempre encerraba en el lugar más recóndito de su corazón y de su mente, tratando con todas sus fuerzas de que no le afectase.

Como siempre se mantenía al margen, dejándose maltratar y pisotear de todos.

Acumulando todo aquello en su pequeño cuerpo similar a una bomba de tiempo, y faltaba muy poco para que todo aquello que lo había herido por tantos años explotara en su interior dejándolo completamente devastado y con consecuencias irreversibles.

El ojiverde trataba de justificarla pensando en que ella no entendía y vivía ajena a todo lo que le pasaba, pero estaba consciente de que ella comprendía lo miserable que era y la decisión de no ayudarlo siempre salía a relucir, porque si algo había heredado Gemma de su madre era un impenetrable corazón de piedra en el cual solo había espacio para el egocentrismo y la ambición.

Lo único que los identificaba como hermanos era su increíble parecido, su relación era de unos completos extraños y Anne solo había hecho que ese gran abismo que existía entre los dos se hiciera más grande cada día.

Las preferencias de la mujer las recordaba desde que tenía memoria, mientras él jugaba con unos pequeños carros destartalados y trataba de ganar algo de atención de su madre, Gemma siempre obtuvo las muñecas más bonitas y no le dejaba acercarse a estas. En el colegio su hermana era la niña que todos querían y el solo era el niño débil a quien todos molestaban, nunca tuvo un amigo de verdad y creció solo aun cuando estaba rodeado de tantas personas.

Por eso le fue tan difícil confiar en Niall, no estaba acostumbrado a ser notado por nadie a excepción de cuando necesitaban algo suyo, pero agradecía haberse tomado su tiempo para conocerlo y darse cuenta de que el rubio era muy parecido a él.

Tomo la caja entre sus manos abriéndola con cuidado ya teniendo una idea de lo que podría contener, negó avergonzado y cansado cuando la lencería se mostró ante sus ojos, no era linda y delicada como las que algún día estaría dispuesto a usar si su pareja quería, pero claro que esto nunca pasaría porque hacia falta alguien que lo quisiera para esto, y eso jamás lo tendría, siguió observando toda la pieza que gritaba sexo fácil y provocación. No se sentía lindo en aquella ropa, pero no importaba como se sintiera, así que solo la tomo y se desnudó conociendo a la perfección como debía ser usada y cuan cuidadoso tenía que ser.

Recordaba muy bien la primera vez que había sido obligado a usar lencería, tenía 17 años y se había sentido muy incómodo e inseguro, no le gustaba su cuerpo y el hecho de que tuviesen que observarlo caminar por todo el lugar hasta que un cliente lo escogiese había sido la peor sensación del mundo.

Con el tiempo lo hacía con regularidad y solo era una parte más de su trabajo.

En cuanto se sentó en la cama a la espera del alfa, su cabeza empezó a doler demasiado y le entraron unas ganas de vomitar insoportables como si algo malo se avecinaba y su cuerpo lo presintiera, cerro sus ojos tratando de ahuyentar aquellos dolores pues tenía que estar en perfecto estado para el cliente.