Me debes una cita

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Capítulo 18

-Tener una cita con usted - dijo sonriente. Por segunda y rara vez en el día, me quedé muda.
Dio un paso hacia mi e instintivamente, yo di uno hacia atrás y choque con mamá, me había olvidado de ella.
-Yo no... - me aclaré la garganta - yo no lo conozco.
- Soy Ian Mikaelson - dijo y me tendió la mano, por inercia se la dí, su mano era callosa, lo que se me hizo extraño en sujeto con traje.
Trate de retirar mi mano, pero él no me soltó.
-Es su turno -dijo mientras con su pulgar acariciaba mi mano, lo que me puso nerviosa.
-Yo... Sólo dígame cuanto es lo que le debo por la comida- solté tratando de que mi voz sonara clara y firme, pero para mi mala suerte, mi voz sonó temblorosa, nerviosa. Gracias a que él estaba dibujando pequeños círculos sobre la base de mi mano.
Escuche una risita detrás mío. Mamá. En serio, a veces esta mujer se comportaba más como una adolescente que como una señora.
-Ya te dije que lo que quiero por la comida - ésta vez apretó más mi mano.
-No- dije -ahora suelteme, por favor.
-Lo haré -sonrió- si me dices tu nombre.
-No estamos negociando - jale mi mano.
-Hannah Fitzgerald - gritó mamá, me giré y la fulmine con la mirada. Se encogió de hombros
-Cariño, se que preferirías perder la mano a perder una discusión y yo no quiero una hija manca.
Ian soltó una carcajada.
-No estamos discutiendo - dije y aproveché que el chico de ojos azules se reía y jale mi mano pero lo hice demasiado fuerte, perdí el equilibrio y caí sobre la acera. Esto seguro me dejaría un moretón.
Ian dejó de reír y se acercó para ayudarme pero cuando se agachó yo me pare de inmediato.
Tomé a mamá por el codo e hice que caminara.
-Oye, Hannah, espera - gritó Ian, traté de caminar más rápido pero cuando menos pensé ya estaba en frente de mi.
-Me debes una cita -dijo en tono serio. Mamá se alejó de mi y empezó a buscar en su bolso, sus cigarrillos, supuse.
-No te debo nada -dije en el mismo tono que él. Mamá se puso entre Ian y yo, le dio un papel, después me tomó por el codo, como yo lo había hecho hace un momento y nos alejamos.
-Mamá -no me hizo caso, me paré y a ella conmigo -Caroline, ¿que le diste?
-Un papel -dijo sonriente
-¿Qué había en el papel? - le pregunté y me gire para mirar a Ian, quien aun estaba donde lo había dejado. Estaba sonriendo y me saludó con un gesto de la mano.
-Caroline? Mamá!¿ que había en el papel? - no dijo nada- Por Dios, dime que no le diste mi número de teléfono.
-Por supuesto que no! - dijo ofendida
Solté el aire que no me di cuenta que estaba reteniendo y sonreí.
-Le di tu dirección - sonrió alegre y comenzó a caminar.

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