Un nuevo miembro (Ginebra)

34 5 2
                                    

Habían elegido aquel sitio como centro de operaciones por su discreción. Un almacén abandonado prácticamente a las afueras de la ciudad. Tendrían que preparar todo cuanto antes , Ginebra no tenía la seguridad de que Blazh fuera a retener por mucho tiempo a Kan en el mismo lugar. De hecho , tampoco estaba segura de que estuvieran realmente allí esperándola. Solo podía imaginarse que era el mejor sitio para refugiarse si fuera ese hombre.

Preparar un equipo de personas dispuestas a hacer ese trabajo se estaba poniendo más difícil de lo que pensaba.

Ahora , Jarek balbuceaba aturdido por acabar de recuperar la consciencia. Se encontraba en una silla moviendo la cabeza para los lados desconcertado.

-Esa hostia te costará cara - gimió con los ojos entornados , ya parecía mejor. Al menos todo lo mejor que se podía estar para acordarse de lo que había ocurrido.

-¿Cuánto de cara? me gusta llevar mis cuentas en orden. - Darso tenía magulladuras , moratones y cortes en más sitios de los que se permitía contar. Ginebra confiaba en él , pero debía reconocer que salir de allí luchando contra todos los guardias de la casa de apuestas, había sido un tanto absurdo.

-Jarek -Ginebra se dirigió a él con una clara intención -acabemos con todo este juego. Tienes un trabajo que hacer, si lo cumples, se te recompensará bien, sino... bueno, digamos que me encargaré de que tu muerte sea todo lo lenta que puede llegar a ser una muerte.

El hombre no parecía asustado.

-¿Que es tan importante para que necesitéis mi ayuda?

-Necesitamos que saques tus habilidades a relucir -Darso habló con energía , agarrando a Jarek fuerte por los hombros. -Tus explosivos y tretas nos servirán mucho si queremos derribar la fortaleza de los metalúrgicos.

-¿Fortaleza? - Jarek se removió en el asiento, gimió y se chupó la encía ensangrentada por el golpe -oh ya, la fortaleza cantera ¿Por qué se os ha ocurrido tal estupidez?

-Necesitamos entrar dentro como sea - intervino Ginebra , se puso a su lado con las manos en las caderas. No le gustaba aquel tipo. Daba demasiados problemas.

-¿Que esperáis encontrar allí? Una fortaleza así está construida para ser inexpugnable, y desde luego que lo es. No sé qué secretos tienen guardados allí dentro, pero si se han tomado la molestia de emplear fondos para erigir esa monstruosidad excavada entre peñascos, tampoco me apetece averiguarlo.

Ginebra le soltó un bofetazo sin pensarlo. Jarek sonrió tras el golpe con los dientes sangrientos.

-Esa no es forma de convencerme.

-Escúchame un momento -Darso parecía cansado con todo aquel juego - No es un trabajo del que puedas escaparte ¿lo comprendes? Tu rey te lo exige . Eres el único capaz de hacer una estupidez semejante y tener un remota posibilidad de conseguirlo. -Le puso un dedo amenazador en el pecho -Vas destruir esas murallas , y lo vas a hacer con una sonrisa de oreja a oreja. Se te recompensará por ello. Te lo garantizo.

Jarek parecía pensárselo. Su rostro se ensombreció. ¿Tristeza?

-Juré no volver a arreglar las chapuzas que la corona me encargaba como trabajo extraoficial, lo sabes Darso. Tú lo sabes bien.

Darso miró hacia otro lado. Luego se tocó manidamente la mano donde le faltaban los dedos. Entonces apareció en escena el hombre del sombrero, hablando con voz fría .

-Jefe, te cuesta atender a razones. Pero creo que es una oferta imposible de rechazar.

Se acercó a la luz de la lámpara, que iluminaba la silla donde estaba atado Jarek. Llevaba un traje de cuero oscuro, ceñido al cuerpo. Dos dagas sobresalían de sus costados. Era corpulento , pero no necesariamente ancho, de esos tipos que cuando los ves , sabes que pueden partirle el cuello a un hombre con sus brazos, pero apenas era más alto que Ginebra.

-!Cabrón¡ -Gritó Jarek con asombro -Estas ahí de pie como un pasmarote, en vez de ayudarme ¿Para qué demonios te contrate?

El tipo se colocó al lado de Ginebra. Se sintió intranquila por alguna razón.

-Jefe , Jefe... no sea escandaloso hombre -Tenía la sonrisa en los labios, pero su voz permanecía siendo una melodía siniestra. -Me contrataste para que le protegiera.

-¿Y bien?

-Pues mire, siendo sinceros, creo que la mejor forma de protegerle es que le mantengan ahí sentado, bien atado.- se tocó el sombreo haciendo una floritura -Así todos estaremos más a salvo y se evitara usted acabar con otro diente de menos . Probablemente.

-Maldito cabrón petulante -Escupió Jarek

-Eso ya lo había dicho. Jefe , debe considerar la oferta seriamente. No sé que hizo la corona para ganarse tu desprecio, pero si se una cosa; si no hace usted lo que le piden, acabaremos los dos con la soga al cuello. O algo peor.

Jarek meneó la cabeza considerando las palabras.

-Puede que no salgamos vivos de algo así -Dijo tras un momento -Una recompensa no vale nada si estas en un hoyo excavado a dos metros bajo tierra. Estáis fatal. No , enserio, fatal del todo. ¿No se os ha ocurrido pensar el ejercito que puede haber ahí dentro ?

Ginebra detecto que por fin Jarek se lo estaba pensando detenidamente por primera vez. Tenía razón, podrían estar resguardados por mil hombres detrás de aquellas murallas. Pero algo la decía que no tenían un poder militar de esa magnitud.

-Necesitaríamos un ejercito el doble de grande para asaltar la fortaleza. -Prosiguió Jarek , el sudor le caía por un lado de la sien - Un poco de pólvora no os servirá de mucho . Hará falta mucha. Y muchos soldados. Y.. y... bueno, una jodida suerte impresionante.

Ginebra le miró con severidad.

-Déjame el resto a mí. -Ahora sabía que Jarek lo haría, o al menos fingiría estar de su parte hasta que encontrara un modo de escapar. Tendría que tenerle muy vigilado.

Darso rio a carcajadas, triunfante.

-Muy bien amigo , así que vamos a las andadas una vez más. ¿No es así?

-Eso parece -reconoció de mala gana, desde luego sabía que era algo semejante a un suicidio. -Pero repito, estáis locos , locos de atar. Jamás pensé que volvería a meterme en estos asuntos. Y menos para jugarme la vida de esta forma tan miserable. -movió la cabeza resignado -pero parece ser que no tengo otra opción .

El hombre del sombrero le dio unas palmaditas bromistas en la espalda.

-Jefe, creo que es la mejor decisión que podías tomar.

Jarek le miró con odio contenido.

-Bien - dijo Ginebra. -Soltarlo ya. Tenemos más trabajo que hacer . Como bien ha dicho, necesitamos algo mas para poder atravesar las canteras fortaleza.

Darso se animó de pronto.

-Bueno ¿que toca esta vez?¿que mas podríamos necesitar?

-Necesitamos algo que equilibre la balanza -contestó Ginebra con determinación -Necesitamos un BrokenWorld. 

Los Guerreros de la JusticiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora