Los Guerreros de la Justicia

Revolución (Kan)

Cinco pruebas mortales. Ese había sido el numero que había tenido que sufrir Golus Kan hasta el momento , puesto que el inteligente de Blazh había supuesto que su poder de sangre se activaría tarde o temprano ante un riesgo evidente de perder la vida. Pero el poder de Golus no aparecía por ninguna parte, y con cada prueba, la esperanza de que se activara mermaba un tanto.

Al principio, Blazh dijo algo así como:

-Te hornearé un poco a ver si sacas tu jugo

Golus se había quedado con los ojos vueltos cuando se lo dijo, y antes de intentar preguntar a que se refería , ya le había metido en una cámara hermética y atado a una silla mientras la temperatura le sacaba gotas de sudor ardientes. Eso decía mucho de hasta que punto Blazh pensaba llegar. Casi haberle quemado vivo no dio resultado , así que Blazh hubo de pasar a otra cosa y le dijo algo así como:

-Me veo en la obligación de tener que jugar a la ruleta contigo.

Después de haber acabado con la piel flameada , lo que mas le había jodido a Golus era haberle escuchado decir eso con una sonrisa divertida. Antes de poder rechistar , se había encontrado atado a una rueda giratoria de madera, boca a abajo y con la sangre agolpándose en su embotado y estúpido cerebro. Fue en ese momento cuando Golus Kan había comenzado a plantearse el asunto con mas seriedad, igual lo de volver a ser recaudador tampoco estaba tan mal.

Cuando la rueda comenzó a girar, Blazh practicó tiro al blanco. Clavándole dagas que rozaban su piel mientras la rueda giraba mas y mas rápido, Golus sintió verdadero pánico. Tampoco sirvió de mucho, el supuesto poder de sangre ni se enteraba. 

Blazh había comenzado a pensar frenéticamente, y dado los antecedentes, Golus Kan había comenzado a cagarse en los pantalones.

Las pruebas restantes constituyeron una labor poderosísima de ingenio por parte del cabrón torturador y un alarde de resistencia física y mental por parte de Kan, que sabía que el gritar e intentar abandonar ahora no le serviría de nada. ¿Que mas daba unos cuantos golpes de mas ahora que ya le habían dado cientos? 

Kan fue golpeado con distintos tipos de varas mientras Blazh le insultaba y le provocaba verbalmente, colgado de improviso desde el saliente de un balcón por medio de una cuerda de dudosa resistencia,  a mas de veinte metros de altura y dejado allí bamboleándose con el viento durante medio día, y sumergido en agua helada atado de pies y manos. Fue en ese momento, mientras el frío punzante recorría y congelaba rápidamente su cuerpo, cuando se percató de que Blazh seguramente disfrutaba con aquello.

El hielo comenzaba a instalarse en su cerebro como un intruso que amenazaba con paralizar todo su ser. Tiró de los brazos para deshacerse de las cuerdas que lo aprisionaban , pero sus músculos palidecían con un dolor sordo y sus fuerzas fallaron debido al agua heladora. Se sintió atrapado. Pataleó consumido por el pánico , el oxigeno en sus pulmones agotándose rápidamente.  Las piernas todavía le funcionaban con aparente solidez , el hielo aún no había llegado a esa parte de su cuerpo. Se desembarazó de las cuerdas que le juntaban las piernas y tocó el fondo de la improvisada piscina. A pesar de su irremediable miedo a la situación en la que se encontraba, pisar suelo firme le alivió. Se impulsó con todo su ser y salió disparado hacia arriba, rompiendo el frío en sus pulmones. Sacó la cabeza del agua y respiró una bocanada dulce de aire. El viento de la mañana le rasgo la cara y la luz obligó a que sus ojos se cerraran por un momento. Comenzó a flotar moviendo sus pies para llegar rápidamente al borde de la piscina antes de congelarse. Sus manos continuaban atadas y le impedían dar brazadas para salir de ese infierno glacial. Cuando por fin llegó al borde , pasó sus manos, antes colocadas a la espalda, por detrás de sus piernas debajo del agua , y una vez las tuvo por delante de su cuerpo , se ayudó con ellas para salir del agua. Se quedó allí tendido boca arriba , mirando el cielo, tiritando de frío, incapaz de pensar nada en absoluto. Bueno si , una cosa, Blazh era un desquiciado y le gustaría matarlo.