No viniste a clases.

1.8K 96 9
                                    

—De haber sabido que no vendría, no hubiese venido. -Dije limpiandome la nariz por décima vez.

—Pero, cuentame que paso.

—Muchas cosas, Lana. Muchas cosas. -Me abracé a mi misma, escondiendo mi nariz en mí bufanda. Mi de mí, de la yo. Okay.

Resulta que sí hacemos un Flash Back, las cosas serían así.

Abre Flash Back........ (Jajxkc)

Después de nadar un poco, mas bien busear entre esa cosa verde que hay en el lago, decidimos irnos.

Caminamos uno detras de él otro, probablemente el estaba igual o más congelado que yo.

No le importo si mojariamos el jepp o no, simplemente se subio, hice lo mismo, y luego lo vi mirarme con los dientes juntos.

—Parece, al parecer. -Se corrigió-. —Esta cosa no funciona. -Vi como sacaba y metía una y otra vez la llave, la giraba y nada. Susurro un "Uu" de horror. Y salió.

Estuvo un tiempo parado mirando el motor, supongo. Salí en su compañía y bueno, no entiendo mucho.

—Apuesto que le falta agua. -El me miro extrañado. —No se mucho de autos, pero por ese olor, diría que le falta agua.

Abrió una tapa y luego me miro.

—Muy bien. -Tomo una botella que ya tenía preparada para esto, supongo y comenzo a echarle agua. —Espero funcione y no se quede así, por siempre. -Dijo asustado y corrió a ver si esta vez partía. Y no.

Tome una piedra y le pege a la batería, y ¡pum!, funciono.

—¡Soy seco!. Yo sabía que era el agua.

Cerre la lata esa que lleba sobre el motor, lo sé, soy un asco.. No dije nada, solo me subí. Por dos razones, decirle que era la batería asumiría que primeramente me equivoque con lo de él agua. Y dos, el esta feliz.

Me llevó a casa y le agradecí, al mismo tiempo que le pedía disculpas por lanzarlo al agua. El solo sonrió.

Nisiquiera un beso en la mejilla o algo. Solo se fue.

...... Fin Flash Back ....

—Es un idiota.

—El idiota que me roba el sueño. -Confesé, Lana me miro mal y estalló en risas.

—Te perdimos. —Susurro entre risas y yo la golpee en el brazo.

—Si ríete, allí viene Jim, y tienes un moco. -Ella miro a Jim y luego a mi y comenzo a actuar como una histérica, se limpió con la manga de su abrigo y comenzo a mover sus manos desesperada.

Jim la miro mal, ya que ella tenía su mano sobre su nariz intentando pasar desapercibida, intente no reír, y luego Jim se dio la vuelta asistiendo solo y Lana me miro avergonzada.

—Por cierto, tenías el moco en la ceja. -Gritos y golpes recibí de su parte. Pero yo solo reía.

Porque jamás existió tal moco, y porque Jim ya no le hablaría, jamás.

Ese día fue jodidamente fome, sin contar que fui a detención sola.

Me fui a casa tristemente, hoy mamá no me fue a buscar, ya saben trabajo.

En casa no había nadie. Tome una larga ducha y decidí comer algo mientras mi pelo se secaba.

Pero, no sé cocinar.

Busque algo que pudiera alimentarme o que fuera fácil de preparar, y ¡taran! Un huevo.

Quiero que sepan, que odio el huevo, y que me hace mal.

Seduciendo al Enemigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora