Cambiaré guiones, para que se vea más ordenado, adiós.
Arriba esta como me imaginó a Chad.
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Calvin me ignoro, como era de esperarse, nisiquiera un "Hola", un "como estas" nada.
Señores y señoras, es un idiota.
—Vamos Nicole, llegaremos tarde.—¿Chad, no les había hablado de él antes? Somos una especie de amigos o algo así.
—¡Voy!. —Corrí para alcanzarlo, debíamos llegar a tiempo a deporte.
—Chad y Nicole, tardé como siempre. —La profesora nos miro mal, al igual que todos, bien, no eramos muy puntuales.
Después de hacer todo lo que la profesa nos pidió, tuvimos que trotar. Fácil.
—Nicole. —Dijo Chad con la voz entrecortada, ya estabamos cansados.
—Dime. —El se acerco más a mi y me detuvo.
—Podríamos ser algo más que amigos, no sé, ¿que dices?. —Lo mire extrañada.
—¿Qué te fumaste?. —Nuestros compañeros nos esquivaban para no chocarnos, pero Calvin, arrasó con mi hombro.
No dije nada. Es un bruto.
—No fume nada, pero sería divertido. —Se encogió de hombros y se acerco a mi rostro— Piensalo.
Se aparto de mi y continuamos trotando.
Chad era lindo, pero esta algo loco, sin contar lo mujeriego que es, nos conocemos desde que teníamos cinco años, y yo me crié como una mamona y el como un lider.
Sus ojos son pardos y su pelo es alborotado de color negro plomizo, tiene unas pestañas muy, muy largas, su nariz es pequeña y fina, su cuerpo es demasiado sexy. Pero es como mi hermano que no tengo.
—Bien chicos, pueden ir a ducharse. —Me abrace a la espalda de Chad, estaba cansada.
—Me duele una costilla. —Dijo tristemente— Toca, tengo hinchando. —Tomo mi mano y la deslizó sobre su costilla, no mentía, algo había pasado allí.
—¿Te golpeaste o algo?. —Pregunté posicionandome a su lado.
—No lo recuerdo. —Sonreí.
—Bien, hablamos luego, y no me digas que tienes una cita o algo así, porque Lana no vino a clases.
—No me había dado cuenta, tranquila, hoy seré tuyo. —Me guiño un ojo y arrancó a el camarin de los hombres para que no le pegara.
—Nicole, ayudame con Chad, esta buenísimo. —Dijo Ambar, una rubia pequeña.
—¿Te gusta Chad?. —Ella sonrió.
—Obvio
—Vere que puedo hacer. —Me abrazó y se alejo.
Camine a la ducha quitandome la ropa allí dentro.
Calvin de mi alma, ¿porque no puedo tenerte?.
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—No son buenos los recuerdos que tenemos, pero con todo y eso nos queremos. —Mire a Chad confundida, ¿el cantando?, algo bueno le debe haber pasado.
—¿De mujeriego a cantante?. —Pregunte irónica y el se abrazo a mi hombro.
—Ese novio que tenias olvidalo... —Siguió cantando mientras avanzabamos al comedor.
—¿Que ocurre?. —Pregunte de nuevo y esta vez el suspiro.
—Estoy feliz. —Escondio su cabeza en mi cuello haciendome perder equilibrio.
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Seduciendo al Enemigo.
De Todo¿Enemigos? "Nicole Stephen y Calvin Harrison" Si bien no a todo mundo se le puede caer bien, menos podrás gustarle a tu enemigo, pero sí lo intentas un poco más, quizá el patee tu cabeza, algo es algo ¿no? Nicol Stephen, una chica de dieciséis años...