Seduciendo al Enemigo.

Cigarrillos y Alcohol

Holo, aquí nos leemos denuevo.

Espero les guste:3

Xoxo.

El olor a cigarrillos y alcohol era cabreador, podía distinguir distintos tipos de humos, pero no se exactamente de que provenían. Habían muchas personas, en su mayoría mujeres, había oído, o leído acerca de fiestas, pero nunca pensé que fuera tan cierto, mi cuerpo chocaba en todo momento con el de alguien más, Lana se había ido a bailar con Jim, y Ambar no sé quedo atrás.. Después de insistirle más de una vez a Chad que bailaran, el dijo que sí y se fueron a quién sabe donde a bailar. Mientras que yo buscaba con la mirada a alguien conocido para poder bailar.

Y ahí fue donde lo vi, sentado en una esquina entre la gente, parecía molesto, mientras que Alexia, una chica que fue mi amiga, pero por motivos desconocidos se alejó de mi, hasta tal punto que parecía odiarme, o que yo enserio tenía una gripe o algo terrorífico de lo que aún no me doy cuenta. La cosa es que ella estaba a su lado, hablándole golpeado por lo que se ve, ya que exagera con sus reacciones y gestos.

El niega y la mira para después decirle algo, que no logré descifrar y ella sonríe, y lo levanta de su asiento, dándole pequeños tirones, que lo comenzaron a enfadar.

—¿Celos? —Mi corazón se acelera y mi cuerpo da un pequeño saltito al sentir la voz de Ryan

—¿Porque lo dices? —Pregunte fuertemente y el sonrio de lado

—Soy su mejor amigo, me doy cuenta de muchas cosas cariño, y se que el te gusta, deberías decirle ¿sabes?. Porque según se, esa tal Alexia esta haciendo de las suyas. Hace tiempo.

—No sé de que hablas, el no me gusta, no hay manera en el mundo, es tan detestable, horrible y egocéntrico.

—Vaya, ¿quién tiene tan malos atributos? —Mis mejillas se tiñen de rojo y mi corazoncito esta a punto de un colapso. Me volteo lentamente y con los ojos cerrados hacía donde oí esa voz

—Calvin.. —Susurre avergonzada, ¿en que momento se alejo de Alexia?, mire a Ryan quién me giño un ojo y se fue —Yo.. Eh

—¿No hablabas de mi, verdad? —Dijo divertido dando un sorbo a su vaso de alcohol.

—No, de ninguna manera, yo.. Si, hablaba de ti— Nego repetidas veces con su cabeza mientras chasqueaba su lengua al compás.

—Hay Nicole, si no fuera porque no escuché ni la mitad de lo que dijiste por la maldita música, te la hubieras visto conmigo— Solté una pequeña carcajada y al mismo tiempo la música aumentó su volumen. Y la mayoría comenzo a gritar.

—¿Bailamos Calvin? —Propuse

—No —Mis piernas temblaban, y mis manos se habían congelado.

—Sabía que dirías eso, eres un cobarde —Fruncio el ceño y se acerco más a mi, "¿Que?" articulo con sus labios —Que eres un cobarde

—No tengo porque demostrarte lo contrario —Se encogió de hombros y se mantuvo intacto en el asiento de al lado.

Al rato me puse de pie y enfoque toda mi atención en él.

Pese a las mil maneras en la que intento odiar (o demostrar odio) hacía Calvin, no puedo evitar lo que siento por el.

Y ¿quién puede culparme? Es un Adonis, su cabellera rubia que no demuestra la rebeldía que corre por sus venas, sus pequeños ojos verdes protegidos por largas pestañas del mismo color de su cabello. Sin hablar de su bendito cuerpo.

Yo estaba enamorada de él, hacía mucho tiempo, hace años, desde que le conocía, y ¿que más podía perder?.

—Calvin, debo decirte algo— Exclame fuerte para que pudiera oirme. Se levanto de su asiento para poder oirme mejor.