Capitulo 14

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-Buen día

-Hola ¿qué es esto?- me dice levantando la bolsa

-Pasa- le respondo- es ropa que le hice comprar a Taylor

-¿Para qué? Digo, no es que mi vestido está manchado de vómito que yo sepa

-No, es verdad, pero quiero pasear un poco y almorzar juntos y ese vestidito tuyo es bastante poco apropiado

-Ya veo... bueno entonces me voy a cambiar- me paro en la puerta

-¿Me estás diciendo que no tienes nada bajo esa bata?- Ana se sonroja

-Eso no es de tu incumbencia

-Te equivocas... es de mi incumbencia Srita Steele... aunque no esté de acuerdo

-Christian por favor y te corres de la puerta

-No quiero

-No seas nene chiquito y muévete

-Ya te dije que no quiero, no me pienso correr hasta que no me digas si estás desnuda debajo de esa bata

-¿Y si así fuera, qué harías?

-Se me ocurren muchas cosas...

-Basta, necesito cambiarme

-O me respondes o miro

-¿Cómo?

-Eso que escuchaste... o me respondes o miro

-Quisiera ver que lo intentaras...

-Me encantan los desafíos Ana.... No deberías haberme provocado- sin darle tiempo a reaccionar la tomo de las piernas y me la coloco al hombro por un instante antes de tirarla en la cama y hacerle cosquillas que no la dejan respirar mientras me pongo en la tarea de desanudar el cinto y ver que tiene debajo

-¡¡Para, por favor, no más cosquillas!!- me suplica entre risas histéricas

-Tú me desafiaste... ahora te aguantas- le respondo cuando por fin el nudo cede y veo el conjunto de encaje negro que Ana tiene en su hermoso y dulce cuerpo. Paro con las cosquillas y ella con las risas- hermoso conjunto Ana- le digo mirándola directamente a los ojos

-Lo compré pensando en ti...

-Gracias- le digo mientras me inclino a besarla muy suavemente. Ana tira un poco de mi cabello y yo sigo suspendido sobre ella mientras la beso

-No te detengas como anoche... yo también quiero

-Pero somos amigos Ana

-Amigos los bizcochos Christian... tú y yo no podemos ser amigos, podemos fingir ser amigos, pero los dos sabemos lo que sentimos, aunque tú no lo quieras admitir... yo sé que TU ME QUIERES y sabes muy bien que yo también te quiero...

-Ana

-Solo bésame como si no hubiera un mañana mi amor- sus palabras me pierden y hacen que el poco control que tenía se vaya al demonio. La beso como solía hacerlo, con pasión, con ganas, con deseo y ella me responde de la misma manera.

-Por favor, no me toques donde ya sabes- casi le suplico

-No lo haré, confía en mí- me pide mientras me quita la camiseta y la arroja quien sabe dónde. Le quito la bata y la observo mejor. Es sencillamente exquisita. Me quito el pantalón y me acomodo a su lado. Ana se muerde el labio y yo me pongo a mil. Hago que se siente y con mucho cuidado desabrocho su corpiño para observar sus lindos pechos. Los pruebo y recuerdo perfectamente su sabor en mis labios. Ana gime y cierra sus ojos

"Quiero mas..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora