Capitulo 69

4.7K 343 11
                                    

-¿Qué pasa?- le pregunto asustado y veo como levanta la sábana y hay una mancha de sangre... NO, NO PUEDE SER

La tomo en mis brazos y Taylor corre detrás de nosotros. Me subo al auto y Taylor conduce de prisa mientras Ana llora y yo hablo con la doctora Green por teléfono

-Shhh tranquila, la doctora nos espera, pero tienes que tranquilizarte

-Bip Christian... bip

-Por favor mi amor, tranquila- la abrazo y trato de contenerla pero yo también estoy temblando de miedo. Cuando llegamos colocan a Ana en una camilla y se la llevan y me piden que espere. Me siento como un león enjaulado cuando veo a mi familia correr hacia mí

-¿Qué noticias tienes?

-Ninguna, solo dijeron que la doctora Green le está haciendo unos estudios y una ecografía de emergencia... si algo le pasa a mi hijo...

-Nada le va a pasar- me dice mi padre- tienes que calmarte, ser fuerte por tu esposa y por tu hijo ¿de acuerdo?

-Si- justo en ese momento se abre una puerta y sale la doctora Green

-Señor Grey por favor acompáñeme- entramos en un cuarto donde esta Ana, llorando y con los ojos rojos

-Doctora por favor... no me diga que perdí a mi bebé ¡¡por favor dígame que bip está bien!!- grita y me acerco y la abrazo mientras mis lágrimas caen en su bata- ¡¡Christian nuestro hijo, nuestro hijo!!- no me sale nada, ¿Qué demonios le puedo decir si yo estoy tan asustado como ella?

-Ana si no te tranquilizas, le harás mucho más mal... tu hijo está bien, solo fue una pequeña pérdida- Ana se queda en silencio y yo me doy vuelta- es común en las madres primerizas, a veces ocurre y otras no. Pero no significa que hay que tomárselo a la ligera

-¿Bip está bien?- pregunto mientras me seco las lágrimas

-Asumo que bip es su bebé así que si bip está bien- Ana y yo volvemos a abrazarnos y damos un largo suspiro de alivio. Todo lo que paso en estos días sin duda nos afectaron a los dos

-Esa es la buena noticia, la mala para ti Ana es que tendrás que estar por lo menos un mes en reposo y vendrás a controlarte y veremos cómo va todo

-Si doctora, no me levanto de la cama

-No seas tan trágica, puedes levantarte, pero nada de actividad física ruda, ni de preocupaciones o estrés

-Comprendo

-Puedes hacer caminatas cortas, yoga... tener sexo suave y tejer... pero nada más

-¿Puedo cocinar?

-Claro... debes seguir comiendo como hasta ahora y aumentaré tu dosis de hierro y de ácido fólico por las dudas... en un mes regresaras y veremos cómo marcha todo, por precaución quiero que esta noche te quedes aquí y mañana ya podrás regresar a tu casa ¿de acuerdo?

-Si

-Señor Grey, unas palabras afuera- salimos y ella me mira muy seria- no sé qué fue lo que paso pero no puede volver a repetirse, ella está en un período muy sensible y cualquier cambio o estrés puede afectar a su bebé así que de usted depende que su esposa y su hijo estén bien ¿de acuerdo?

-No se preocupe, yo me quedaré y haré todo lo que usted le indicó

-De acuerdo, mañana a las diez regreso y les doy el alta

-Gracias doctora

-Buenas noches- doy un gran suspiro y entro a ver a mi esposa. Ana parece más tranquila y cuando me ve me sonríe pero yo no puedo devolverle la sonrisa, sé que todo esto es culpa mía. Ella extiende sus brazos y yo me siento a su lado y ella me abraza muy fuerte. Dejo caer unas cuantas lágrimas más

-Tranquilo, nada de esto es tu culpa, soy una exagerada, pero bueno, estoy embarazada, hormonal y hago de todo un gran lio, tuve mucho miedo pero quiero que me escuches. Todo lo que paso no es tu culpa tú fuiste víctima de las circunstancias, bip y yo también pero mi amor, sé que si hubieras podido evitarlo lo hubieras hecho, ahora, los dos, vamos a cuidar de bip mucho, mucho, mucho para que crezca y pronto esté con nosotros

-A partir de ahora, no existe el mundo, solo ustedes dos y yo... nadie más ¿comprendes? No hay familia, no hay problemas no hay nada más que ustedes y yo

-Si

-No voy a dejar que nada malo suceda, me voy a encargar de que nuestro hijo este a salvo

-Yo sé que lo harás

-Y tengo que hacerlo ahora, así que descansa, porque mañana cuando regresemos a casa, no habrá nada que interrumpa tu reposo

-Te amamos

-Yo los amo más- le doy una caricia a mi hijo y un beso a mi esposa y salgo. Hablo con mis padres y hago que llamen a los padres de Ana y les expliquen cómo será todo desde ahora hasta que pase un mes. Hablo con Rose y con Taylor también. Le explico a Elliot lo de Detroit y dice que él se hará cargo y que solo llamará en caso de urgencia. Le digo a Mia que no se ponga pesada, que cuando Ana pueda recibir visitas ella será la primera. Después de todo eso, hablo con Gail y ella promete hacer una gran compra mañana y que dejará la cocina cuando Ana quiera cocinar para nosotros. Todos van a colaborar para que bip esté tranquilo y no nos asuste más. Son casi las doce cuando entro en el cuarto de mi esposa y la veo descansar. He hablado con Ella y con Sofía y han entendido la situación. Dicen que esperarán mi llamada con buenas noticias. Al día siguiente nos vamos con Ana hasta nuestra casa. Y ella se acomoda en el sillón mientras Gail le trae un caldo de verduras y un poco de queso. Veo que enciende la televisión y yo beso su frente. Me doy una ducha y me cambio cuando Gail anuncia que el almuerzo ya está listo. Decidimos comerlo en el jardín. No hace mucho frio y mi mujer disfruta del sol cálido mientras charlamos de cómo queremos llamar a nuestro hijo

-Pero tenemos que saber si es varón o mujer Ana- le digo

-Ummm entonces pensemos los nombres para ambos ¿Te gustaría Phoebe si es niña?

-Phoebe Grey... si me gusta mucho

-A mí también

-¿Pero si es niño?- pregunto

-¿Qué te parece Theodore Raymond?- la miro asombrado

-Por tu abuelo y mi papá

-¿Pero no te parece que Theodore es un nombre algo antiguo para un niño?

-Podemos decirle Ted o Teddy- la beso

-Son excelentes nombres nena ¿Cuándo los pensaste?

-Cuando me confirmaron el embarazo

-Pues el postre lo comeremos a la salud de Phoebe o Teddy Grey

-¡¡Eso!!- me dice mi esposa mientras me abraza

En algún lugar de Detroit

-No puedo creer que esa puta nos haya delatado... por su culpa estamos aquí- dijo enojado un hombre

-No solo fue culpa de ella... ¿no te dije que tuvieras cuidado, que no confiaras ni en tu sombra? Eres un imbécil y ahora por tu culpa estamos todos aquí

-Cuando salgamos...- el otro hombre estalló en risas- ¿de qué mierda te ríes?

-¿Cuándo salgamos dices? No... si tú para imbécil le ganas a cualquiera. Tienen el mejor caso de la historia y ¿tú de verdad crees que la fiscalía de Detroit nos va a dejar ir como si nada?... mejor será que cierres la boca y te duermas... ya me estas irritando con tanta estupidez

Justo en ese momento las luces se apagaron. Pero el hombre no dejo de pensar en toda la noche, si no salía de ahí no importaba, esa puta engañadora iba a pagar lo que le hizo... así tuviera que gastar la fortuna que tenía oculta.

"Quiero mas..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora