"Quiero mas..."

Capitulo 81

Me he quedado boquiabierto con la respuesta de Ana. Hablo con Taylor para darle la idea de Ana y él cree que es una muy buena. Dice que se pondrá a trabajar ya mismo y me sugiere ir a Aspen con mi bebé y Ana. Es temporada baja y antes de que lleguemos pondrá todo un equipo de vigilancia para nosotros. De noche y de día. Además de cuidar a Ella, a John y a toda mi familia por supuesto. Después de la charla salgo al comedor y escucho a Ana y a Teddy en la cocina. Me acerco, beso la frente de mi bebé y los labios de mi esposa.

-Hola- les digo

-Hola- me dice Ana con los ojos cargados. La abrazo fuerte fuerte

-No llores, siento que todo esto los ponga en peligro pero los van a encontrar y los van a encerrar de por vida y estaremos bien- le digo mirándola directo a los ojos- te lo prometo mi amor, nada malo va a pasarles

-¡¡No hables solo de nosotros!! Habla de ti también, si algo te ocurre a ti ¿Cómo crees que podría vivir, como crees que se sentiría Teddy eh??

-Nada malo va a pasarnos, te lo prometo- ella me abraza fuerte y solloza. Dejo que se descargue y luego nos sirven un té para Ana y un café para mí mientras Teddy nos mira sin entender nada de nada

-¿Por cuánto tiempo vamos a irnos?

-No lo sé... hasta que los detengan supongo, eso quiere decir que no podremos hablar con nuestras familias y que nadie debe enterarse de donde estamos

-Pero...

-Ana, lo hago por nosotros, el único que tendrá el número del celular nuevo es Taylor

-De acuerdo

-Hay que blanquear la situación de nosotros solos, si vamos a reemplazar a John y a Ella nadie tiene que saberlo tampoco, la seguridad de mi familia se va a triplicar aunque ellos seguirán pensando que tienen a la misma seguridad de siempre

-Dios mío ¿y tus padres biológicos?

-Eso es un desconcierto para mí también... nadie sabrá donde están tampoco, solo el equipo de protección autorizado

-Es una locura, una locura

-Es lo único que podemos hacer para protegernos y protegerlos... ¿lo entiendes verdad?

-Si- la abrazo. No toma casi nada tener todo listo en Aspen. Lo que no es fácil es convencer a nuestras familias acerca de nuestra partida secreta. Mi hermana, mi madre, la madre de Ana, Mia y Kate no dejan de llorar y decir que no es justo y por poco no pierdo la paciencia con todas. En medio de la noche, casi a las dos de la mañana y en completo silencio abandonamos la casa de la bahía y con nombres falsos y disfraces subimos al avión que nos llevará hasta Aspen. Collin es el nuevo guardaespaldas contratado por Taylor y allá nos estará esperando él. Él se encargará de nosotros y dejó a su doble en el Escala para no despertar sospechas. Llegamos cansados, Teddy estuvo todo el vuelo molesto y no dejo de llorisquear y Ana hasta lloro porque no podía calmarlo. Y en el auto se comporta de la misma manera ahora

-Shhh Teddy hijo por favor- Ana lo acuna pero Teddy se mueve sin parar. Estoy agotado. Siento que ya no tengo fuerzas en el cuerpo

-Ana, dámelo

-Ya se le va a pasar

-Eso dijiste hace casi tres horas cuando comenzó, dame a Teddy- le digo. Ella me lo pasa y yo lo miro- y dígame usted ¿Por qué tanto escándalo eh?- mi hijo abre sus ojos grandes y me mira- sí, le hablo a usted don Theodore Raymond Grey ¿Qué pasa?- Teddy suelta una risa y me vuelve a mirar. La miro a Ana que está con la boca abierta- Uhhh un árbol- digo señalando el vidrio y los ojos de Teddy se desvían hacia la ventanilla. Lo siento mejor y le voy nombrando cosas hasta que cuando llegamos está profundamente dormido.

-Y claro, entre Grey's se entienden- dice Ana molesta. Taylor se encarga del equipaje. En nuestro cuarto hay una cuna y le quito algo de ropa a Ted y lo acuesto, mi bebé se mueve, se acomoda y sigue durmiendo. Me acerco al baño y la veo a Ana sentada en el inodoro con expresión cansada

-Vamos señora Grey, ahora me toca dormirla a usted- Ana sonríe y me mira mientras extiende una mano para que la ayude a pararse

-No siento el cuerpo

-Yo tampoco, siento que estoy demasiado agotado, como nunca antes

-Vamos a dormir señor Grey

-Después de usted señora Grey-

Cuando abro los ojos todavía me cuesta ubicarme en donde estoy, pero los veo, a Ana y a Ted y todo está bien. Mientras estemos juntos y a salvo, no me preocupa nada más. Mi esposa duerme pacíficamente pero mi hijo comienza a moverse. Me acerco y lo tomo así Ana podrá descansar. Bajo las escaleras con Teddy en brazos y comienzo a calentar su leche

-Hola campeón, buen día ¿dormiste bien?- Teddy me observa todo lo que hago mientras está en el huevito. La leche está a la temperatura ideal y mi hijo se la toma poco a poco cuando Ana aparece en la puerta

-Buenos días hombres de mi vida- dice dándole un suave beso en la frente a Ted y uno en los labios a mi

-Hola preciosa

-Veo que Teddy está tomando su desayuno así que yo prepararé el nuestro- mientras Teddy sigue explorando la casa con sus hermosos ojos, Ana y yo desayunamos

-¿En qué piensas?

-¿Dónde está Jason?

-Dijo que no lo veríamos mucho... está controlando muchas cosas

-¿Ya se fueron John y Ella?

-Si- su mano toma la mía y siento un pequeño apretón

-Todo saldrá bien... confió en Taylor

-Lo sé, yo también- digo en un suspiro. Gala y Mayson aparecen. Son mis caseros, ellos se encargarán de todo mientras estamos aquí. Ana dice que ella se va a encargar de muchas de nuestras comidas, por lo que le da a Gala una lista para el supermercado y los dos se van a buscar las provisiones. Luego de dormir a Teddy Ana se queda en la sala mirando una película mientras yo hablo con Rose acerca de algunas cosas de la empresa. Me asomo y veo la mirada perdida de mi esposa y eso no me gusta para nada. Sé que está sufriendo y pensando mucho y ojala pudiera encontrar otra solución para este gran lío pero no se me ocurre nada. Un rato más tarde hablo con Taylor

-No es lo más seguro señor

-Sabes muy bien que tengo permiso para portar un arma, y por más que no sepan dónde estamos no pienso correr el riesgo Jason, consigue una pequeña y la caja para guardarla segura

-De acuerdo señor

-¿Alguna novedad?

-Todo está saliendo de acuerdo a lo previsto

-Perfecto- Jason se retira por la parte trasera de la casa. Me acerco a la sala, me siento al lado de mi esposa y pongo mi brazo en su hombro

-¿A que le estas dando vueltas Ana?

-No sé cuanto tiempo aguante esto, estar aquí, aislada, sin saber nada de lo que pasa en Seattle

-A mí tampoco nena, pero es lo único que se me ocurrió por ahora, si sale algo mejor para estar tranquilos, te prometo que lo haré. Por favor, no estés triste, eso me pone muy mal

-Lo sé, intentaré no hacerlo, por ti y por Teddy

-Señora Grey, la amo demasiado, nunca se aleje de mi por favor

-A tu lado me siento a salvo de todo Christian, jamás me alejaría de ti, ni Teddy ni yo podríamos vivir sin ti-