"Quiero mas..."

Capitulo 84

POV Anastasia

Todo ha sido una locura, Jason está con un golpe en la cabeza pero consciente y la policía ha invadido el lugar después de los disparos. Estoy en el avión de Grey's Enterprise viajando a Seattle con Collin y mi bebé. Christian está allá por un avión sanitario que Welch contactó de inmediato. Teddy duerme tranquilo ahora pero yo estoy que me llevan los demonios. La cara de ese tipo, parecía un tipo común y corriente y ahora... Christian. Oh por favor, vuelvo a llorar...no puedo pensar un mundo sin él. ¿Qué le diré a Teddy si algo le pasa? ¿Cómo podré vivir sin él a mi lado?

¡¡Basta Ana!! Me grito a mí misma. Nada va a pasarle, es un hombre fuerte, sano, va a salir de esta, y volverán a estar juntos como hasta ahora. Acuno a mi bebé mientras las lágrimas siguen rodando por mi rostro

-¿Señora Grey?- me doy vuelta para ver a Collin que me mira expectante- su familia y la del señor Grey están en el hospital. Lo están operando en este momento. Jason está bien. Un auto nos espera ni bien lleguemos. El hombre que la amenazó y el que golpeo a Jason están detenidos... todo va a salir bien señora, no se preocupe

Quisiera creerlo, quisiera que esas palabras me brindaran un poco de paz y de alivio pero no puedo... me sacaron demasiado rápido de al lado de mi esposo. Todo fue un caos y no puede ver más a Christian. No hice nada, solo me quede llorando esperando que los demás hicieran cosas por mí.

Teddy se remueve y le sonrío. Él es uno de los motivos de mi vida y no puedo mostrarme débil ante él. Cuando por fin llegamos en Seattle llueve y el día está demasiado gris para mi gusto

-Ana- miro a Gail acercarse y cuando me abraza siento que me parto en mil pedazos- si no te molesta, yo cuidaré a Teddy hasta que el señor Grey regrese ¿de acuerdo?

-Si- le digo con un hilo de voz. Jason baja del auto y lo abrazo fuerte viendo que está bien

-Lo siento- me dice y lo miro

-¿Cómo?

-El señor Grey está mal por mi culpa...

-Jason por favor, no lo esperábamos, no había pasado tiempo desde que habían querido llevarse a Teddy... por favor, no digas eso... necesito ver a Christian Jason...

-Yo la llevo ahora mismo

-Gail hay tres mamaderas con leche materna en el bolso, si no puedo alimentarlo yo, usa la fórmula que nos dio la doctora de Teddy- le digo mientras camino al auto

-Si Ana, quédate tranquila, y... suerte-

Cuando llegamos finalmente al lugar Jason me dice por dónde ir y cuando abrimos una puerta los veo a todos. Mamá se acerca rápidamente y me abraza y yo por fin dejo salir toda mi angustia. Siento que el mundo se me ha detenido, que el corazón ya no me late y por poco no caigo al piso. Me siento sin fuerzas

-Ana hija por favor, tranquila- me dice mientras me frota la espalda. Grace se acerca y me mira y me abraza también. Tiene los ojos rojos, ha estado llorando mucho

-¿Qué voy a hacer sin él? ¿Cómo voy a poder vivir? Tiene que estar bien, tiene que recuperarse... mamá tiene que recuperarse

-Si mi amor, Christian es fuerte, saldrá de todo esto... ya lo vas a ver- me dice entre lágrimas

-Grace... dime... dime que va a estar bien... necesito su amor, no puedo vivir si a él le pasa algo

-Hija, tranquila, nada malo va a pasarle, este solo será un mal recuerdo en sus vidas, te lo prometo

-¿Christian Grey?- dice un doctor y todos nos damos vuelta- ¿Señora Grey?- me recompongo y lo miro- necesito hablar con usted- y justo ahí siento que el mundo se hunde debajo de mí. Lo sigo hasta un consultorio y cuando cierro la puerta lo miro desesperada

-¿Es algo malo verdad?

-No sé cómo responder a eso

-Con la verdad

-Es un cuadro complicado señora Grey, su marido recibió tres disparos. Uno apenas le rozó el hombro, otro entró por su brazo izquierdo y el tercera bala pasó muy cerca de su corazón...se alojó en un músculo por lo que pudimos removerla pero la verdad es que su marido perdió mucha sangre y no sabemos cuáles podrían ser de momento las secuelas de lo que le paso

Me llevo una mano a la frente y lloro. El doctor se acerca y aprieta mi hombro

-Mi hijo tiene dos meses ¿lo entiende? Apenas dos meses de conocer a su padre, no es justo... no es justo

-Lo sé, pero quiero que se tranquilice y entienda algo, si bien la situación es comprometida, es totalmente recuperable. Su esposo parece ser un hombre fuerte así que no pierda las esperanzas. Manténgase fuerte por su hijo y por él. La llame porque vamos a necesitar que todos donen sangre ¿de acuerdo?

-Si claro, ahora voy a hablar con todos- cuando salgo y cuento las noticias todos me dan esperanzas y fe. Uno a uno van donando sangre pero el médico que atiende a Christian dice que aunque le dé pena tenemos que irnos. Que solo uno de nosotros puede quedarse y esa obviamente voy a ser yo. A Christian lo pasaron a terapia intensiva. Jason movió contactos para conseguir una habitación en el lugar y él prometió ir a casa por un cambio de ropa para mí y quedarse en la puerta por si necesitaba algo. Me desvisto y me doy una ducha. Recién mañana podré ver a Christian, según el médico a las ocho. Me siento después de bañarme y me doy cuenta de que ya son las doce de la noche, pero estoy sin sueño

-¿Gail?- pregunto ni bien contestan el teléfono de casa

-Ana, hola

-¿Cómo esta Teddy?

-Comió a las diez y se quedó dormido, le cambie el pañal y ahora lo iba a revisar- sollozo- tranquila cariño, todo va a salir bien. Tu mamá y la señora Grace están aquí ayudando a mimar y a cuidar a este pequeño así que tu solo asegúrate de traerlo a casa ¿de acuerdo?

-Sí, de acuerdo. Dale un beso de mi parte a Teddy

Me acuesto y trato de poner mi mente en blanco para poder descansar aunque sea un poco, pero cuando ya son las tres de la mañana me doy por vencida y salgo del cuarto con el celular en la mano. Espero que Jason este en casa. No me gustaría que estuviera durmiendo en el auto afuera. Veo los carteles de Terapia Intensiva y a una enfermera saliendo de ahí. Me siento y hago como que escribo algo en el teléfono y le sonrió para no parecer agria. Ella me devuelve la sonrisa y cuando entra al ascensor, cruzo las puertas y voy mirando los cuartos hasta que lo veo y el corazón se me hace chiquito. Abro la puerta. Hay demasiados cables saliendo del cuerpo de Christian y un monitor marca el sonido de su corazón. Ahogo un grito y me acerco. Tomo su mano. Nuestro anillo de boda reluce.