Capitulo 73

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ALGUNOS MESES DESPUES

POV Christian

Ana está muy emocionada, entre Mia, Kate, mamá y Ella le han organizado el baby shawer de Teddy y ella de verdad no se lo esperaba, Carla, Bob, y Ray han venido especialmente y se quedarán hasta que nazca Teddy, yo la miro entre ellas y algunas amigas de la universidad que están desenvolviendo regalos y no puede estar más hermosa. La casa es un griterío constante pero no me importa, Ana se ve feliz y eso es lo único que importa. John y Ella tienen varios meses viviendo cerca nuestro y aunque Mia y Elliot todavía son reticentes, han sabido hacerlos sentir cómodos cuando estamos todos juntos. Mis dos mamás se llevan muy bien y eso hace que yo esté un poco más tranquilo

Pero la verdad es que he vuelto con John para manejar los sentimientos de culpa que muchas veces me invaden, estoy muy confundido con respecto a Ella y no quiero lastimar a Grace. Ella fue quien me salvo del infierno que podría haber vivido si no me hubiera adoptado

El dolor de cabeza con el que me levante se hizo más profundo por lo que después de tomar un analgésico en el desayuno, me fui al jardín a tomar un poco de aire. Por suerte corría una brisa fresca y soportable. El otoño estaba en su esplendor y todo se veía en tonos ocres. El nacimiento de Ted estaba previsto para septiembre, un poco después del cumpleaños de Ana, pero la doctora Green dijo que podía llegar a adelantarse a partir del séptimo mes que justo comenzó ayer, así que ya desde hoy tenemos el bolso preparado, el celular listo y la habitación reservada, la verdad es que aunque quiero parecer seguro tengo mucho miedo por el parto. Si bien yo no voy a hacer nada en particular más que mirar como Ana trae a Teddy, quiero que mi nena se sienta segura, protegida y amada. Que sienta que nada va a salir mal ese día, que Teddy llegará tranquilo y será recibido con mucho amor.

Las cosas han estado tranquilas. Elena sigue en NY, cada tanto Isaac y Leila llaman a Taylor para contarle como van sus cosas y esos hijos de puta siguen en la cárcel. La construcción del hogar fue finalizada e inaugurada el mes pasado y por suerte no hay muchos niños ni madres que necesiten ayuda por situaciones de riesgo.

-¿Qué haces aquí tan solito?- me pregunta Mia

-Demasiados gritos y yo me levanté con un dolor muy grande de cabeza que esos gritos han ido aumentando

-Ya veo... ¿no es increíble? En dos meses, solo en dos meses conoceremos a Teddy- me dice llena de emoción

-Lo sé

-Es que es sorprendente, o sea, estas casado con la mujer más maravillosa del mundo, luego de mamá y de mi por supuesto, estás esperando un bebé y has cambiado tanto Christian, si alguien me decía que esto iba a ocurrir lo hubiera hecho encerrar por loco de atar

-Gracias por lo que me toca- digo abriendo los ojos

-Oh vamos, sabes que tengo razón... ¿o acaso ya olvidas tu muy singular carácter?

-No, no lo olvido, por eso estoy tan sorprendido como tu mi querida Mia

-Ojala dentro de poco yo tenga aunque más no sea la mitad de toda esta felicidad que tienes- la miro mientras se va. A veces Mia dice las cosas más bonitas sin darse cuenta. Claro que ella va a ser feliz, se lo merece, aun siendo una loca como es, encontrará un loco a su medida que la conquistara y la hará feliz...

Me ajusto el abrigo, ha comenzado a hacer frio y se siguen escuchando gritos dentro de mi casa. ¿Es que acaso no conocen otro modo de expresar felicidad por dios santo? La veo a Gail venir a mí con algo entre las manos y cuando lo extiende es una taza de chocolate caliente. Le sonrió

-Gracias...

-¿Se le paso un poco el dolor de cabeza?

-Para nada, se incrementó gracias a los gritos de todas las mujeres que están en mi casa

-Ahora le alcanzo otro analgésico... paciencia, solo es un día señor

-Sí, lo sé, gracias Gail- el chocolate entibia mi cuerpo y luego tomo el analgésico. Me siento en el sillón que está en la galería y me cubro con una manta y me quedo dormido casi sin darme cuenta

-Christian... Christian- escucho una voz a lo lejos y abro los ojos. Es Ana

-Nena

-Mi amor, te quedaste dormido, estas congelado, ven vamos adentro

-Prometo ir cuando termine le reunión, no quiero que me duela la cabeza de nuevo- le digo incorporándome

-La reunión termino hace dos horas. Cuando todas se fueron pensé que estabas trabajando en el estudio y estuve poniendo en orden los regalos para mostrarte lo que le regalaron a Teddy- me dice acomodándose a mi lado- y al rato al ver que no venias fui a buscarte, y no te encontré y espere un poco más y luego le pregunte a Gail y ella me dijo que la última vez que te vio fue aquí así que vine a buscarte y te encontré dormido

-Quede como un mal educado, no me despedí ni siquiera de nuestras madres

-Todas saben que esto es una reunión de mujeres así que seguro que nadie noto que te fuiste

-En fin, vamos adentro, no quiero que se enfríen

Tomo la mano de mi esposa y entramos y ella comienza a mostrarme todo lo que Teddy recibió y luego entre los dos ordenamos todo en su cuarto

-Esto es lo mejor- me dice Ana mostrándome el monitor de bebés

-Yo iba a comprar uno en estos días

-Pues Grace te gano... ¿viste el acolchado que le cosió Ella?- me dice señalando la cuna

-Es perfecto- Ana me muestra que hasta le bordó su nombre en él. Colocamos estrellas y la luna sobre el techo del cuarto y ahora si tenemos todo completo para que Teddy se entretenga, abrazo a mi esposa y a mi bebé por detrás y mi hijo patea

-Hola bebé- digo mientras lo acaricio

-Solo espero que no sea inquieto y mandón como tú- me dice Ana

-¿Disculpa? ¿Yo mandón e inquieto?

-Sí, tu- me responde antes de reír y besarme

He dejado de tener pesadillas desde que duermo con Ana y desde que Ella ha vuelto a mi vida, sin embargo, hay días que tengo una sensación de angustia o inseguridad que no consigo explicar el porqué. John me dice que los cambios fueron muchos y rápidos, que quizás no lleve a asimilar que todo esto está bien, que lo merezco, que merezco ser feliz y no tener miedo de eso. No sé, quizás él tenga razón o quizás sea otra cosa pero ya no quise seguir pensando en ello.

Ana ha entrado en el octavo mes de embarazo y yo he sido desplazado hasta una bolsa de dormir en el suelo de nuestro cuarto. Ana no deja de moverse hasta que encuentra la posición ideal que muchas veces es justo en el medio de la cama así que para no dejarla sola, conseguí la bolsa de dormir. Todavía recuerdo la risa de Gail cuando la vio. Pero ahora ya está acostumbrada y la deja armada y lista antes de retirarse a descansar

"Quiero mas..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora