Capitulo 100

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Mis padres y Mia no pueden ponerse más felices con la noticia y los niños también, el saber que estaremos cerca de ellos y que su abuelo Ray vivirá con nosotros los pone muy felices, aunque se tengan que levantar un poco más temprano para ir al colegio. Durante dos semanas buscamos casas hasta que damos con la ideal. Quise poner en venta la casa de la bahía pero Ana se negó, dijo que en algún momento íbamos a volver, que ella amaba vivir ahí así que la cerramos y nos mudamos. Los primeros días fueron un poco raros pero después nos acostumbramos, yo iba a la oficina poco, dos veces por semana como mucho y me quedaba trabajando en el estudio. Ana volvió a escribir y Ray era feliz yendo a buscar a los niños y almorzando con ellos y jugando y contándoles cuentos. Una noche después de cenar, Ray tenía bastante sueño, Didi y Teddy caminaron hacia sus cuartos y se dieron vuelta cuando no lo vieron a Ray detrás de ellos

-¿Belo?- preguntó Didi y todos miramos a Ray, estaba dormido. Teddy se rio

-El belo muerme Didi... no cuentos...- y puso un pucherito

-A la cama que mamá ahora va a contarles un cuento- dijo Ana

-¡¡¡Sí!!!- dijeron mis pequeños y salieron corriendo. Ana toco a Ray

-Hey, a la cama señor- Ray abrió sus ojos y la miro

-Tengo que...

-Yo les voy a contar cuentos a tus nietos, vamos, a dormir- le dijo mientras lo ayudaba a pararse y lo llevaba a su cuarto. Luego la vi entrando en el cuarto de Teddy, ahora ellos dormían juntos, pero de día Didi tenía su cuarto con sus juguetes. Me asome y vi a mis hijos observando a su mami mientras ella les contaba un bello cuento y recordé a mamá. Solo que la recordé cantándome después de una pesadilla. Llegué a la cocina donde Gail estaba lavando los platos

-Gail le dices a Ana que crucé a la casa de mis padres, que vuelvo en un ratito

-Claro señor, no se preocupe

Salí de la casa haciendo el menor ruido. Tenía algo en el auto que hacía mucho quería darle a mamá pero no había encontrado el momento. Consuelo me abrió la puerta y me observó asombrada

-Joven

-Hola Consuelo ¿mis padres?

-El señor está en el estudio y la señora recién subió a acostarse

-Gracias

Subí las escaleras y golpee la puerta del cuarto de mis padres

-Adelante- asomé mi cabeza y le sonreí

-¿Puedo?

-Christian... ¿paso algo?

-No... no pasó nada mamá... no seas trágica

-Lo siento, claro hijo, pasa- ella se acomoda en la cama y yo me siento cerca de ella

-Ray se durmió y no pudo contarle su cuento diario a los niños así que Ana lo está haciendo y al asomarme a la puerta te recordé. Recordé cuando me cantabas después de alguna pesadilla. Recordé como tu voz se hacían abrazos que no te dejaba darme por todo lo que me había pasado y recordé que hace mucho que tengo esto- le digo pasándole un paquete- y quería dártelo ahora

Mamá me mira con los ojos cargados y rasga el papel y ve la foto. La primera foto que tuvimos juntos, cuando yo me convertí en Christian Grey, los dos sonriendo. Engamados. Sus lágrimas escapan y yo la abrazo

-Nunca vas a dejar de ser mi mamá, por más que Ella este en mi vida. Fuiste tú la que me cuidaste y no te diste por vencida conmigo. Ese lugar que te ganaste jamás nadie podrá quitártelo ¿ves esa foto? MI VIDA ENTERA EMPEZÓ el día en que nuestras miradas se cruzaron por primera vez, te vi como mi ángel salvador, como la única que podía entender mi dolor y respetar mi fobia al contacto. De todos los seres del planeta eres uno de los que más amo y por el que daría mi vida sin dudarlo. Eres mi MAMA, MI TODO, por favor, nunca lo dudes- le digo entre lágrimas yo también. Mamá me abraza

-Gracias hijo, tenerte en mi vida es una de las alegrías más grandes que tengo. Te amo con todo mi corazón

-Y yo también- le digo cuando escuchamos la puerta y miramos. Es papá

-¿Qué es todo esto?- nos dice mientras nos sonríe. Mamá le muestra la foto y papá sonríe de nuevo.

-Me voy, mi esposa me está esperando

-De acuerdo hijo- me responde mamá

-¿Por qué no vienen a cenar mañana los tres?- los muchachos se pondrán felices

-Por supuesto- dice papá- quiero ver a mis nietitos... ¿invitas a Elliot también? Hace rato que no vemos a Ava

-Claro que si... mañana lo llamo y los invito, bueno, los esperamos

Cuando regreso a casa Ana está bebiendo una copa de vino.

-Hola tu- me dice mientras se para y me besa- Gail me aviso a donde estabas ¿paso algo?

-No, le lleve algo a mamá que hace tiempo quería darle pero no se daba el momento ¿me invitas?

-Claro- bebo un sorbo y le cuento acerca de los planes. Ella se pone feliz porque dice que Didi y Teddy estarán felices de ver a Ava después de mucho tiempo. Nos vamos a dormir. Y al otro día luego de volver del jardín les avisamos a los niños y a Ray de las visitas y Teddy y Didi saltan de alegría al saber que Ava va a venir. De hecho Ana le dijo a Kate que vinieran un poco más temprano así jugaban y después comían sin poner peros así que a las cinco ya estaban corriendo por el jardín mientras nosotros tomábamos café y bocadillos con Ray y Kate. La comida fue fantástica y con el ruido de tres niños yendo y viniendo, papá y mamá se ven más que felices y yo también lo estoy, los pequeños tienen seis abuelos que los aman y Ava también los disfruta...


"Quiero mas..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora