Capitulo 63

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EN DETROIT

-Todavía no podemos

-¡¡¡Basta de decirme eso!!! Ya los tienen ¿Qué más quieres que espere?

-Ella... por favor, esperaste tanto ¿Qué son un par de semanas más?

-¡¡23 años esperé!!¿Te parece poco? Y ahora me pides más tiempo ¡¡no quiero esperar más!! No aguanto más encerrada... ellos están encerrados, me quiero ir, tengo tanto que hacer

-Tienen que darte el dinero que te prometieron y solo lo harán en dos semanas, cuando les des tu testimonio

-¡¡¡Yo estoy muerta!!! Según tú y toda esta putisima operación Ella Maxwell está muerta...

-Tranquila, por favor, quiero que estés tranquila. Lo hiciste por tu familia, por tu hijo, ellos sabían de él, podían matarlo ¿acaso no lo arriesgaste todo?

-Y ahora exijo, demando que me dejen libre ¡¡yo no soy una delincuente!! Yo tendría que estar en la calle, en mi casa, con mi familia, con mi hijo pero estoy aquí oculta, como una rata mugrosa, como si hubiera cometido un asesinato y no es así ¡¡quiero irme!! ¡¡Quiero irme!!

-¡¡NO PUEDES!! TODAVIA NO...tienes que esperar por favor... son solo dos semanas, solo dos

La fuerza con la que Ella cerró la puerta hizo temblar el departamento. Peter trató de tranquilizarse también. Sabía que esto pasaría, que cuando las detenciones se hicieran lo primero que querría hacer Ella era irse pero aún quedaban cabos sueltos y él no podía permitir que algo malo le ocurriera. La conocía hacía ya más de 20 años. Había sido testigo de su dolor y se había enamorado secretamente de ella. Pero nunca había tenido el coraje para decírselo. Se fue ganando su confianza poco a poco y ahora, ya casi al final entendía su ansiedad y sus ganas de volver a su vida. De retomar todo aquello que había perdido, de recuperar el tiempo... de recuperar a su hijo.

Ella lloraba en su cama. Estaba tan cansada y harta del encierro. De no poder salir sola a la calle. De tener otra identidad. De no poder acercarse a su familia, a John, de esos médicos insoportables y esas medicinas para controlar su enfermedad. Estaba tan cansada del paso de los años y de su lejanía con sus seres queridos, pero más que nada, de su lejanía con Christian. Se había dado cuenta pocos días antes del desenlace, ese hijo de puta de Lucca había quemado a su hijo. Y ella no había hecho nada por estar "trabajando" para él y sus jefes. Seguramente Christian la odiaba y ese rencor habría crecido con los años

Si ella pudiera acercarse a él...contarle que antes de conocerlo, probar la droga y aceptar trabajar para el gobierno, ellos eran medianamente felices. Que ella le cocinaba y lo besaba y lo mimaba. Que le encantaba cuando él balbuceaba cosas sin sentido. Toco su collar. Ahí estaba el corazón que John le había regalado cuando se enteraron que estaba embarazada. Abrió el cajón y hojeo el álbum de fotos. Estaba amarillento en los bordes pero las fotos estaban intactas. Y Christian se veía tan bonito

-Hijo, hijo mío ¿Cuánto tiempo más voy a tener que esperar para verte a los ojos de nuevo? ¿Cuánto más?

-Lo siento- escuchó decir a sus espaldas

-Me importa una mierda

-Ella...

-Te juro que no me verás un pelo más cuando todo esto termine. Y si salen será mejor que no te me acerques porque yo te voy a matar. He estado prisionera por 23 putos años. Ni uno más. Díselo a tus jefes y a quien sea. En dos semanas me voy a la mierda y será mejor que no te vea cerca mío porque de verdad... te mato.

Dijo esas palabras con dureza. Estaba cabreada y se sentía incomprendida por Peter. Esos hijos de puta ya habían dejado de importarle. Solo quería ver a Christian... solo quería verlo una vez más. Peter cerró la puerta suavemente. Si ellos salían él se iba a encargar de protegerla. Aunque para ello tuviera que arriesgar su propia vida.

-Se quiere ir... ya no aguanta más y no creo poder detenerla ahora que sabe que esas mierdas están encerradas

-Peter... escucha

-No, quiero que usted me escuche a mi... yo ya no puedo retenerla ¿acaso no entiende que hace 23 años que dejo de vivir? ¿Puede por un momento ponerse en sus zapatos, ver como la vida pasa, como sus seres queridos la lloran, la entierran? ¿Ver cómo su hijo crece sin su amor, sin sus cuidados? Dejo su vida en pausa por nosotros, por ayudar y tiene que ser recompensada... si en dos segundos cruza la puerta de esta casa y se va... no voy a ser yo quien la detenga señor, esto para los dos es un caso concluido

-Reténgala solo una hora que es lo que voy a tardar en llegar allí, solo eso le pido

-Una hora señor, ni un segundo más- Peter sabía que esto iba a traerle problemas ¿pero acaso importaba ahora? Ella tenía derecho a retomar su vida... y él no iba quien iba a impedírselo.

Detrás de la puerta de su cuarto Ella escuchó la conversación de Peter con su superior y no podía creerlo. ¿Quién vendría en una hora? ¿Alguien de más rango? Se dio cuenta de que Peter estaría en problemas y después de tantos años de cuidarla y entenderla ella no podía hacerle eso así que se tranquilizó, se dio una ducha y se sentó en la cama. Y esperó... era algo que había aprendido a través de los años. A esperar...

Un rato después la puerta de su cuarto se abrió y ahí estaba Peter

-Hay alguien que quiere hablar contigo...

Ella se paró y se fue hasta la sala de estar de la casa que compartía con Peter. Dos hombres altos y anchos se pararon cuando la vieron. Ella los miró con desconfianza

-Sra. Maxwell soy André Padilla, agente del FBI y superior de Peter- le digo extendiendo su mano. Ella la estrechó- este es el fiscal de Distrito Ángel Domínguez- Ella lo saludó estrechando su mano también. Todos se sentaron, Peter incluido

-Ella sé que ahora que esas mierdas están encerradas tú quieres volver a tu vida y contar toda tu verdad a tu familia, lo entiendo, todos lo entendemos, sé que has dejado tu vida en pausa estos 23 años y sé que por ahí sientes que hiciste demasiado y no recibiste nada... pero no es así. Quizás no lo recibas nunca, pero hay muchas mujeres, muchos jóvenes que estarán a salvo gracias a ti. Esa gente que ahora es libre sabrá muy pronto que fue por ti que lo están. Esas mujeres que eran golpeadas y prostituidas en contra de su voluntad, están todas a salvo ahora, gracias a ti... esos niños, esos que son como lo fue algún día tu hijo, están seguros ahora, protegidos de todos esos hijos de puta que los usaban en su beneficio- Ella comenzó a llorar- es por ti... siento que tengas que esperar dos semanas más pero ¿ellos no lo valen? Te pido, te suplico que esperes dos semanas más, podrás subir al estrado, y luego, yo personalmente me encargaré de que tengas la vida que te mereces. Que todos tus seres queridos entiendan el porqué de tantos años de silencio, de porque tanta espera, que entiendan el enorme sacrificio que hiciste por ellos, por su bienestar y el de tu hijo...¿Qué dices?

-¿Acaso tengo otra opción?

-Sí, puedes irte ahora, como quieres hacerlo, como te lo mereces, yo solo quería que escucharas la otra parte... pero ahora todo depende de ti... cualquier cosa que decidas no cambia en nada lo que arreglamos aquella noche, hace 23 años...


"Quiero mas..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora