Capítulo 3.

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- Oye, encontré un trabajo en Internet son 5 dólares la hora.- le digo a Katie mientras miro la computadora.

- Lo sé. Hago 5 dólares cada 10 minutos Jake.

- ¿Qué? ¿Cada 10 minutos?

- Si.- dice riendo.

- Creo que comenzaré a hacer lo mismo.- le digo y se ríe.

- No creo que lo necesites.

La miro y ella sólo está leyendo el periódico, ¿qué fue eso? no le presto mucha atención y sigo buscando, tiene que haber algo.

- Ok Jake, es suficiente por hoy. Tenemos que estudiar.- me dice bostezando.

- Parece que necesitas una siesta.

- No, no puedo. Tengo que estudiar.

Estudiamos todo el día, yo también necesito buenas notas, ya que dependo de una beca como ella solía hacerlo. Me hace sentir mal, no ser capaz de ayudarla, no la quiero ver perderse en el camino, pero tampoco quiero verla sin cumplir su meta de graduarse, conmigo, juntos.

He estado pensando sobre esto, Katie es una chica inteligente, no creo que se deje vencer tan rápido, si no hay nada que pueda hacer para ayudarla en el día, entonces la ayudaré durante la noche. Voy a cuidarla, seré algo así como su guardaespaldas privado, sé cuán borrachos se ponen los hombres en esos clubs, no quiero que nadie la toque. No le he dicho nada todavía, se lo diré esta noche.

Se ve tan diferente durante el día. Es como si se convirtiera en otra persona. En el día es normal, es una estudiante, con lentes, que es tutor, va a cada una de sus clases, no se mete en problemas, siempre con un libro en sus manos. Pero en la noche, o por lo menos lo que vi anoche, es como el anti Katie, es todo lo contrario, todo el que la vea debe pensar que estaría en problemas si tuviera una chica como ella.

7:00 pm.

- Bueno chicos, me voy.- nos dice Katie levantándose de la silla.

Estamos todos en la biblioteca estudiando para el próximo examen. Recojo mis cosas y me levanto con ella.

- Yo también.- digo.

- No se pueden ir los dos, alguien tiene que quedarse para ayudarnos a entender.- dice Chase preocupado.

- Estarán bien.- dice Katie riendo.

- Si, ahí está Amanda para que les explique.

Amanda me mira con una sonrisa, y yo le guiño un ojo, lo que hace que Rachel pierda la cabeza por un momento. Katie y yo nos vamos al dormitorio y decido decirle mi plan durante la cena.

Mientras como un plato de pasta que hice y Katie come una ensalada con pechuga de pollo (que por cierto no se ve mal, pero apuesto que mi pasta sabe mucho mejor) decido romper el silencio.

- ¿Por qué tienes que hacer dieta? Dime la verdadera razón.- le pregunto.

Ella sonríe y me mira a los ojos, descansando la barbilla en sus manos unidas.

- Dime una cosa Jake. Sé que no es la primera vez que vas a un night club, ¿pagarías para ver a una mujer gorda desnudarse?.- me pregunta con ojos entrecerrados.

- Si, lo haría.- le digo seguro. Me mira incrédula.

- No te creo.- dice tomando otro bocado de su ensalada.

- Verás Katie, a los hombres en realidad no les importa el peso, al menos a la mayoría, en lo que a mi respecta, los que no quieran tener sexo con una mujer sólo porque tiene unos kilos de más, son unos completos maricas.

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