Capítulo 20.

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Y justo antes de que me desmayara, Jake siguió hablando.

- No se si tienes algo con Chase o no, pero verte con él no fue fácil para mi. Supongo que sería lo mismo si fuera con otro, no puedo estar a tu lado y no amarte. Además, sé que hay algo que no me estás diciendo. No sé qué es pero quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, puedes decirme cualquier cosa, puedes confiar en mi.

- Pero acabas de decir que ya no quieres ser mi amigo.- digo sin poder evitar llorar.

- Porque no puedo, no puedo volver a lo que éramos antes.- dice limpiando mis mejillas con sus dedos pero las lágrimas siguen cayendo arruinando su trabajo.- pero eres y siempre serás una de las personas más importantes en mi vida. Y mi ayuda siempre estará disponible para ti.

Sin poder evitarlo al tenerlo tan cerca, me abalanzo sobre sus brazos en los que me sentí muchas veces protegida, cómoda y amada. Lo extrañé tanto...su olor, sus brazos fuertes abrazándome como si no quisiera dejarme ir nunca. Se que es raro pero, siempre me tranquilizó el latir de su corazón, es por eso que siempre me acomodaba en su pecho.

- Gracias...- susurro abrazada a él. Puedo sentir cómo poco a poco me voy tranquilizando.

- Sólo...hazme un favor preciosa.- dice.

- ¿Qué?.- pregunto ahora mirándolo a los ojos.

- No tomes así otra vez. No sabes cuantos hijos de puta van a ese club todos los días-

- Claro que lo sé.

- Entonces sabes lo peligroso que es que estés ebria.

- Lo sé, no sucederá otra vez.

- Y...no te molestes con Amanda, sólo está preocupada por ti.

- Lo sé. Estaba enojada, es por eso que dije lo que dije.

- Bien. Entonces...¿nos vemos en clase?.- pregunta, llevando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. Peligrosamente cerca de mis labios. Trago saliva.

- Si.- digo tratando de no mirar sus labios.

- Ok.- dice. Pero comete el error de mirar los míos.

¡Demonios! "¡Levántate! ¡Levántate ahora mismo!" eso me dice mi cerebro con desespero y decido hacerle caso antes de que pierda la cordura.

- Bien, necesito alistarme.- digo poniéndome de pie.

Se levanta en silencio y con media sonrisa que no llega a sus ojos, sale de mi habitación.

(...)

Jake

Me muevo con la pelota a través de la cancha preparándome para hacerle un pase a John cuando siento un fuerte golpe en la rodilla y caigo en la grama retorciéndome del dolor, el silbato del entrenador suena.

- ¡Falta!.- grita.

Miro a mi alrededor y veo a Chase parado frente a mi con una sonrisa burlona en su cara. Puedo sentir cómo me hierve la sangre. Trato de levantarme y el dolor me llega hasta los huesos, pero las ganas de romperle los dientes a Chase son más fuertes. Antes de que pueda darse cuenta, mi puño va directamente a su mandíbula. Unas manos me detienen de seguir golpeándolo pero el sentimiento de satisfacción es indescriptible.

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