Capítulo 5.

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Despierto con un brazo encima de mi, uno fuerte, me aferro a él y cierro mis ojos de nuevo, el se acerca a mi apretando mi espalda contra su pecho, siento un bulto en mi espalda, luego lo escucho decir algo, como gemidos, ¡oh por Dios! Está teniendo un sueño húmedo, me tiene atrapada entre sus brazos, oh Dios, oh Dios, ¿qué  hago? Trato de quitar su brazo pero es inútil, comienza a decir mi nombre, no puede ser, oh por Dios, está soñando conmigo, su cuerpo tiembla un poco y aprovecho para quitar su brazo de encima de mi. Me hago a un lado alejándome de él; abre los ojos sorprendido, al igual que yo.

Miro abajo y cuando veo el bulto en sus pantalones, desvío la mirada.

- ¡Oh por Dios! ¡Mierda! ¡Maldición!.- dice mientras va al baño.

Esto es tan vergonzoso, no puedo creer que estaba teniendo un sueño húmedo conmigo. La puerta del baño se abre y Jake sale con una mano en su cara, está apenado.

- Katie, lo siento mucho.- dice sonrojandose, es la primera vez que esto pasa.

- Está bien, es normal.- digo restándole importancia.

Se restriega la cara y sale de la habitación. Oh Dios, ¿debería decirle que lo escuché diciendo mi nombre? ¿Recordará lo que estaba soñando? No dijo nada, aunque no veo porque tendría que haber dicho algo, fue sólo un sueño, no significa nada. Voy a actuar normal con esto, fue sólo un sueño, nada más.

Han pasado tres semanas desde que Jake se enteró sobre lo que he estado haciendo, no se ha quejado sobre acompañarme todas las noches, ni siquiera yo me he quejado, es agradable compartir esto con alguien, saber que se preocupa por mi y que no estoy sola en esto. Sin embargo, me siento algo culpable por quitarle tanto tiempo y sueño. No lo he capturado mirándome mientras bailo después de aquel día, cuando lo admitió. Pero...no lo sé, últimamente he estado pensando...tal vez...tal vez quiero que me mire, no por nada sexual, sólo quiero saber su opinión.

- Jake...- estamos cenando en la mesa del comedor, me convenció de comer hamburguesas.

- ¿Si?.- dice mordiendo su hamburguesa.

- Quiero que me veas bailar.- le digo y se ahoga con la comida.- ¡Dios, Jake!.- le doy unas palmadas en la espalda y una botella de agua.

Comienza a toser hasta que se calma, sus ojos están rojos y humedecidos. De verdad se estaba ahogando.

- ¿Estás bien?.- le pregunto preocupada.

- Si.- tose.- si, estoy bien.- dice con voz ronca de tanto toser.- ¿quieres que te vea bailar?.- dice sorprendido.

- Si, digo, si quieres.

- ¿Por qué ahora?.- pregunta curioso.

- Quiero saber tu opinión, como hombre.

- Ya te di mi opinión.- dice.

- Mira, no tienes que hacerlo, es sólo que no tengo a nadie más a quien pedírselo.- le digo antes de morder mi deliciosa hamburguesa.

- No dije que no lo haría.- dice.

- Lo siento, todo el ahogamiento me confundió.- le digo y soltamos una carcajada.

Llega la noche y estoy lista para irme, Jake también está listo, viéndose guapo como siempre, las chicas del club están locas por el, les dije que tenía una novia, claro que no me creyeron. Creen que somos algo, que tenemos algún tipo de relación sexual porque viene todos los días conmigo. Como sea, no me importa lo que piensen, sólo me importa lo que él piense. 

Llegamos al club y me visto, es el mismo atuendo que vio por primera vez, cuando se enteró que era striper, no se si vio todo el baile pero aquí está. Me maquillo, arreglo mi cabello, y me pongo la ropa, con una última vista en el espejo salgo cuando escucho mi pseudónimo.

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