Capítulo 18.

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- ¡SORPRESA!

El estruendo y la sorpresa de todos gritando en mi cara, me asusta totalmente. Y si a eso le sumamos los nervios por el texto que me envió Amanda podemos resumir que prácticamente me cagué en los pantalones.

Mis ojos se mueven sin cesar por todo el lugar. El desespero llega a mi cuando no la encuentro, pero después, entre la gente, logro ubicarlos. Me mira desconcertada y asustada al mismo tiempo, mis pies se mueven por si solos y cuando puedo tocarla siento que un peso se va de mis hombros.

- ¿Estás bien?.- pregunto.

Me mira confundida y frunce el ceño.

- ¿Qué...?.- dice, luego veo en sus ojos esa mirada expresiva de conocimiento. Cuando te das cuenta de algo.- ¡Amanda!.- dice mirando en otra dirección.

Es en ese momento cuando me doy cuenta que hay un montón de gente en este dormitorio y todos están mirándome. La verdad me golpea como una bofetada. De repente todo tiene sentido, mi cerebro deduce lo que sucede en menos de dos segundos.

- ¡Te dije que no le dijeras eso!.- dice Katie llamando mi atención otra vez.

- Lo siento Jake, era la única manera de que vinieras.- dice Amanda mirándome.

Todos están en silencio y algo confundidos por mi reacción. Incluso yo lo estoy, ¿cómo demonios olvidé que era mi maldito cumpleaños?

- Ahm, wow, gracias chicos.- es lo primero que se me ocurre decir en medio de todo esto.

- Lo sentimos mucho si te asustamos Jake.- dice Amanda.- pero ¡vamos! Es tu cumpleaños, vamos a celebrarlo.- dice sonriendo.

-¡Si!.- gritan varios en la habitación y la música empieza a sonar.

Comienzo a recibir felicitaciones de todos en la habitación, uno por uno. Me dan sus mejores deseos, me dan abrazos y toda la mierda que se hace en un cumpleaños. La única persona que no me ha felicitado es a la que más quiero ver. Parece haber desaparecido de la habitación. Me siento un poco estúpido por lo que hice, era la primera vez que le hablaba en un mes e hice el completo ridículo delante de todos.

- Amanda, ¿sabes dónde está Katie?.- le pregunto.

- No lo sé en realidad.- me dice con el ceño fruncido.- ¿puedo hablar contigo por un segundo?

- Si, claro.

Nos movemos entre la gente y entramos en una habitación, supongo que es la de ella.

- Ahm...hay algo que quiero preguntarte.- dice sentándose en el borde de la cama.

- ¿Y qué es eso?- digo un poco intrigado.

- Bueno, he estado viviendo con Katie por un mes, y no he podido evitar notar algo extraño...- dice con ojos entrecerrados.- y luego esta tarde cuando llegaste tan preocupado por ella, me aclaró un poco las cosas.

- ¿Qué?.- digo más que confundido. Rueda los ojos y se levanta de la cama.

- Vamos Jake, se que están saliendo. O por lo menos durmiendo juntos.

- ¿Qué?.- repito.- ¿qué te hace pensar eso?

- Bueno ella nunca duerme aquí y siempre llega muy temprano en la mañana. Sabía que tenía un novio pero no sabía que eras tu. Lo que no entiendo es por que dejó de ser tu compañera de cuarto.- dice todo tan rápido que apenas puedo procesar la información.

Ahora entiendo de lo que habla. Se dio cuenta que Katie se va en las noches, y como yo lo hice, también pensó que Katie estaba con alguien más. Y mirando el reloj, ya sé por qué Katie no está aquí en este momento.

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