Capítulo 24.

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- ¡¿Tú qué?!

Alejo el teléfono de mi oreja cuando escucho a mamá gritar.

- ¿Por qué? ¿Cómo pudiste perder la beca?.- pregunta preocupada.

- Mamá, a estas personas no les importa nada, no les importan los estudiantes, ¿no ves lo que le hicieron a Katie?

- Oh Jake...¿qué vamos a hacer ahora?

- Tranquila mamá. Encontraré la manera de graduarme, mientras tanto-

- Deberías venir a casa.- dice interrumpiéndome.

- Ahm, no lo sé.- digo no muy convencido.- creo que debería quedarme aquí.

- ¿Pero qué vas a hacer allá solo? Sin dinero, sin tener dónde vivir. No no, te vienes a casa Jacob.

- Mamá, relájate. Puedo conseguir un trabajo y rentar un apartamento de soltero o algo así. No te preocupes por mi, estaré bien.

- Jacob, no creo que sea una buen-

- Sólo llamaba para que lo supieras. Hablamos luego, te amo.- digo antes de que comenzara con otro sermón.

Mis maletas ya están casi listas. Se siente muy extraño irse de este lugar. Dejar todo atrás y comenzar de cero en otro lugar, es doloroso. Sobre todo dejar atrás los recuerdos que hice con Katie aquí. Como cuando dormíamos juntos, o estudiábamos en la habitación hasta que ya no podíamos más, todas las veces que la besé en esa misma cama, las veces que la hice mía aquí, en el baño, en la sala, en la cocina...fuimos felices en ese momento y nada ni nadie podrá cambiarlo. 

- Knock knock.- escucho la voz de Amanda sacándome de mis pensamientos. Está de pie en el marco de la puerta y su mirada se vuelve preocupada.- ¿estás bien?.- pregunta.

- Si, ¿por qué preguntas?.- digo.

Se acerca mirándome con lástima y limpia una lágrima que había salido sin permiso mientras pensaba en Katie.

- Todo estará bien Jake, ya verás.

- Gracias.- digo. Debe pensar que estoy llorando por la beca. Pero es lo menos que me importa en este momento.- sólo quiero salir de aquí. ¿Hablaste con tus padres?

- Si, te están esperando.

- Bien. Y otra vez, gracias Amanda. No tienes idea de lo mucho que me estás ayudando.

- Ni lo digas. Eres mi amigo y siempre estaré para ti.

- Gracias. Digo lo mismo.- digo sonriendo y ella me devuelve la sonrisa.

Amanda y sus padres se ofrecieron a darme hospedaje por un tiempo hasta que consiga un trabajo y un lugar donde vivir. No sabe cuán agradecido estoy por eso, por no tener que volver a casa.

Unos minutos después salimos del dormitorio a las afueras del campus, llamé un taxi y me despedí de Amanda y John.

No voy a mentir, apesta tener que dejar la universidad. ¿Quién sabe cuando pueda volver? O ¿quién sabe siquiera que voy a volver?. Puedo entender por qué Katie hizo lo que hizo. Para ella tener una carrera profesional era muy importante...debo dejar de pensar en Katie.

El taxista toma una vía secundaria, estamos en el medio de la nada. De hecho estoy comenzando a sentir miedo.

- ¿Está seguro que es por aquí?.- pregunto.

- Si señor.- dice confiado.

Me quedo tranquilo por un momento. Busco la dirección que me dio Amanda en mi gps y efectivamente, este es el camino. Es una urbanización alejada llamada "West Village", nunca he visitado ese lugar o he escuchado de él. Amanda dijo, y cito, "mis padres estarán encantados de tenerte ahí", la verdad es que ni siquiera los conozco. No aparecieron ni una sola vez durante la búsqueda de Katie, pero se que ofrecieron ayudar económicamente a su familia en la búsqueda; la familia de Katie aceptó sin dudar ¿quién no lo haría?; claro que insistieron en pagarles de vuelta en cuanto pudieran.

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