Capítulo 23.

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2 MESES DESPUÉS

Miro el reloj al lado de mi cama, 5:59 am. Un sólo minuto y ya será tiempo de despertar. Bueno, en realidad ya no se que es dormir.

Me miro al espejo sin reconocer al hombre frente a mi. Nada en mi vida ha sido igual y no creo que vuelva a serlo.

Las lágrimas saladas se confunden con el agua que recorre mi cuerpo mientras pienso: ¿cómo pudo haber pasado esto?. Cada vez que cierro mis ojos, lo hago deseando que cuando los abra, todo sea un mal sueño, que ella estará aquí. En cambio, despierto en un mundo donde ella no está. Entonces prefiero no dormir, porque cada vez que lo hago la veo en mis sueños y eso me está haciendo añicos.

Visto una camisa negra, pantalones negros y zapatos que sólo uso en ocasiones especiales. Me aseguraré de quemar toda esta ropa después de esto. Salgo de mi habitación y Amanda ya está esperando por mi.

- ¿Cuánto tiempo tienes ahí?.- pregunto.

Me mira desde el suelo dónde está sentada. Suelta un gran suspiro y se levanta.

- No mucho.- dice.- ¿pudiste dormir?

- Algo. ¿Y tú?.- pregunto.

- No mucho.- dice con tristeza.

Sus ojos se humedecen y una lágrima se derrama en su rostro. La limpio rápidamente con mi mano. Me acerco a ella y beso su mejilla mientras un remolino de emociones se forman en mi estómago.

- Todo estará bien.- digo.

- Si.- dice en un susurro.

- ¿Alguien más vendrá?.- pregunto.

- Ya están ahí.

Iniciamos un silencioso recorrido hasta el cementerio. Ayer en la mañana nos enteramos de que habían dado a Katie por muerta. La han estado buscando por cielo, mar y tierra y no han podido encontrar ni una sola pista de su paradero. La policía dice que la mayoría de las mujeres que han sido secuestradas por algún psicópata, no tienen más de una semana de vida.

Ha sido verdaderamente duro, sobretodo para su familia. Estuvieron un poco reacios conmigo cuando se enteraron que yo sabía que estaba siendo una desnudista en secreto; pero parece que ahora es lo menos que les importa. Han dedicado todo su dinero, tiempo y corazón en la búsqueda de Katie. Cada vez que veo a su madre mi corazón se rompe, es por eso que he estado tratando de evitarlos un poco, todo lo que hago es llamarlos por teléfono. No resisto otro día de esto, simplemente no puedo seguir haciéndolo.

Camino por el pasto con todas las lápidas a mi alrededor, más adelante y acercándose cada vez más está toda la gente reunida para el funeral que se hará en su memoria. Van a enterrar una urna vacía. Esto no es un verdadero funeral para mi, pero supongo que es un deseo de su familia, una oportunidad de cerrar este doloroso capítulo  y debo respetarlo. La mano de Amanda aprieta la mía, un gesto que me toma desprevenido. Luego detiene su paso.

- ¿Estás bien?.- pregunto.- ¿qué sucede?

- Estoy aquí para ti Jake.- dice mirándome a los ojos. Media sonrisa se forma en mi rostro.

- Lo sé. Y yo estoy para ti.

Me sonríe un poco, dada la situación, y caminamos aún con nuestras manos unidas. Después de media hora, la ceremonia comienza. El padre dice unas cuantas palabras, unos cuantos versículos de la Biblia y luego comienzan a descender la urna. Todos lloran, todos excepto yo.

Abrazo a Amanda mientras solloza en mi brazos. Incluso Chase tiene algunas lágrimas en su rostro, John está devastado y ni se diga la familia de Katie. Aún no puedo creer que hayan cancelado la investigación, ¡sólo han pasado dos meses! Hay gente que ha estado secuestrada por mucho más tiempo. Como sea, ya estoy cansado, quiero encontrar a Katie pero honestamente, ya no se que más hacer.

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