Capítulo 8.

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- Pero...- dice Katie pero Olivia ya se ha ido.

Una risa malvada sale de mi boca.

- Jake ¿por qué estás siendo tan idiota? ¿Qué te sucede?.- me dice enojada.

- Hey, lo siento. No tienes que hacerlo, sólo quería pasar más tiempo contigo. Te pagaré el baile pero no tienes que hacerlo.

- No puedo hacer eso ahora.- dice de brazos cruzados.

- ¿Por qué?.- pregunto confundido.

Luego se mueve rápidamente, lo que me hace marear un poco. Siento un peso encima de mi y en poco tiempo me doy cuenta que es Katie sentada en mi regazo.

- ¿Qué estás haciendo?.- pregunto.

- Olivia está observando, tengo que hacer el baile o me va a despedir. No puedo perder este trabajo Jake.- dice con tono irritado.

Oh no, no quería esto. Este no era el plan. Se supone que debía dejar de pensar en ella y ahora está montada encima de ti haciendo esos malditos movimientos que mantienen mi erección dura y dolorosa. Lo peor de todo es que no puedo tocarla, no puedo besarla, no puedo hacer nada con ella.

- Katie detente...- digo tratando de controlar mis hormonas.

Miro a sus ojos a través de la máscara y en esta oscuridad. Mira por encima de su hombro y sigue moviendo sus caderas contra las mías.

- No puedo, ella sigue ahí.- dice.

Estoy tratando con tantas fuerzas mantener la calma, mantener las manos a mis costados para no tocarla.
¡Por favor Dios, que termine esta canción ya!

Estoy 100% seguro que ella puede sentir lo excitado que estoy ¿por qué demonios me hace esto? A mi nariz llega ese olor característico de ella, es una mezcla entre coco y vainilla.  Sus senos están a la altura de mi cabeza ahora, necesito calmarme antes de hacer algo de lo que me arrepienta, sé que si la toco me va a matar. Coloca sus manos en mis hombros para sostenerse y luego se da la vuelta para quedar de espaldas a mi, Jesucristo ayúdame. Ahora mueve en círculos sus caderas contra mi erección mientras recuesta su cabeza a un lado de mi pecho. Su cuerpo se siente pequeño y delgado encima de mi. Restriego mis cienes y ojos para tratar de pensar en otra cosa.

Listo, la canción terminó. Puedo respirar ahora, se sienta a mi lado sin decir ni una palabra.

- Lo siento.- digo.

- ¿Por qué?.- pregunta sarcástica.- ¿por hacerme bailar para ti por tercera vez?

- Hey, tu me pediste que te viera la primera vez.

- ¡En el escenario Jake!.- grita.

- ¡Esta bien! ¡Lo siento! Pero este fue accidental, no era el plan que tenía. Sólo quería que te quedaras conmigo un rato.

- Pasamos todo los días juntos.- dice.

- Apenas hablamos hoy, ¿qué te sucede?

- ¿Qué me sucede a mi? ¿Qué te sucede a ti? ¿Por qué sigues pidiendo bailes para ti? Se supone que eres mi amigo, se suponía que vendrías a cuidarme no a aprovecharte.

- ¿Crees que me estoy aprovechando de ti?.- digo irritado.- ¿crees que lo que hice anoche fue aprovecharme de ti?

- ¡No estoy hablando de anoche!.- grita en mi cara.

- ¡¿Entonces de qué estás hablando?!

Me mira, pero no se si está enojada o sólo irritada o triste, todo es culpa de esa máscara y la oscuridad que hay aquí.

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