Capítulo 4.

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Llegamos en la madrugada y no podía con mi alma, caí rendido en mi cama hasta las 9 de la mañana. Me levanté  porque Katie me despertó para ir a clases, sino todavía siguiera durmiendo.

- Entonces, ¿qué te pareció lo de anoche?.- me susurra mientras el profesor explica algo.

- Fue...- no se cómo fue.

- Fue...¿qué?.- dice.

- No lo sé, fue algo que nunca había hecho, menos contigo.- le digo honestamente. Comienza a reír bajo.

- Sé que me viste bailando.- dice mirándome a los ojos.

Oh Dios, me vio. No fue mi culpa, una vez que empecé a ver no pude quitar mis ojos de ella.

- Lo siento.- le digo avergonzado.

- ¿Te arrepientes de haberme visto?.- dice ¿ofendida? ¿Quería que la viera?

- Pensé que no querías que te viera.

- No quería, pero ya que me viste, ¿te arrepientes? ¿Estuve mal?.- dice preocupada.

- ¡No!

- ¡Oigan, silencio, o salgan de mi clase!.- nos dice el profesor desde su escritorio.

No tenemos otra opción que callarnos. ¿Estaba hablando en serio? Pensé que estaría enojada de que la haya visto, esperaba que no se hubiera dado cuenta. Pero no puedo seguir viéndola, está mal, es mi mejor amiga, estoy ahí para protegerla no para convertirme en otro estúpido pervertido.

Salimos de la clase pero no trajo el tema de vuelta, gracias a Dios, no se que debía decir, ¿que  me gustó? ¿Que es la mujer más sexy que he visto en mi vida? No, no puedo decirle eso. A partir de hoy voy a intentar no mirarla.

Las próximas horas pasan lento, o rápido, no lo sé, lo único que sé es que Katie está actuando extraño, apenas me habla, se queda mirando al vacío como si estuviera triste, le pregunté qué le pasaba pero dijo "nada", obviamente hay algo mal, sólo que no quiere decirme. Odio cuando ella me oculta cosas, yo le digo todo lo que pasa en mi vida porque confío en ella, ¿ella no confía en mi?.

Llegamos al dormitorio a la noche, se va directo a su habitación, no dijo nada, no comió nada, sólo desapareció hasta las 11 pm cuando toqué su puerta. Abrió y estaba lista para irse, la seguí hasta el taxi que esperaba afuera. No dijo una palabra en todo el camino, no me está gustando esto, ¿por qué está actuando así?.

(...)

Llegamos al club y se fue directo a las puertas negras, no se despidió, sólo se fue. Me siento en el mismo banco de la barra.

- ¿Whisky?.- dice, Raúl, creo.

- ¿Raúl cierto?.- pregunto.

- Si, mucho gusto.- dice estrechando su mano.

- Igualmente, soy Jake.- digo tomando su mano.- no, no quiero whisky, sólo agua fría por favor.

- Lo tienes.- dice preparando un vaso con agua.- ¿eres amigo de Katie?

¿Sabe su nombre real?

- Si.

- ¿Es tu novia?.- pregunta entregándome el vaso.

- No, somos amigos.- le digo.

- Oh, ya decía yo, ¡que rara relación!.- dice riendo.

- Si...estoy aquí para protegerla.

- No es necesario. Tenemos mucha seguridad, y yo mismo estoy pendiente de todo y todos.

- Gracias, estoy seguro que es así. Pero no le confiaria la vida de Katie a nadie que no sea yo. No es nada personal.- le digo aclarando, Raúl es un tipo grande, no quisiera problemas con el. Se ríe.

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