Capítulo 26.

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El sonido de la alarma me sorprende porque es en ese momento que me doy cuenta que no dormí nada en toda la noche. La imagen de esa mujer se repetía constantemente en mi cabeza. ¿Qué me sucede? Parezco un maldito psicópata. No se que parte de ella me recordó a Katie; no se parecían en nada. Pero todo sobre ella me atrajo como una mariposa a la luz. El cabello rojo y corto, los lentes oscuros, el saco rojo, que parecía caro, las botas de cuero negro y los labios rojos; entró a ese bar como si fuera la dueña, a lo mejor lo es. Pero no tengo idea por qué sigo pensando en ella o por qué sigo pensando en ir a verla, ni siquiera la conozco.

El sonido de una llamada entrante en Skype me saca de mis pensamientos. Me levanto de la cama para ver que es Amanda.

- Hola extraña.- digo al momento que su rostro aparece en la pantalla.

- Hola.- dice sonriendo.- ¿cómo estás? ¿Despertando?

- Bien, si...me acabo de despertar.

- ¿Estás seguro? Pareciera que no hubieras dormido en toda la noche.

Miro mi reflejo en la pantalla y es cierto, tengo ojeras y ojos rojos. Luzco cansado.

- Si, estoy seguro.- digo riendo.- ¿cómo está todo por allá?

- Normal, ya sabes, lo mismo de siempre. Estudiar, los chicos de fiesta...ya sabes, lo mismo.- dice suspirando.

Luego se crea un silencio incómodo. Puedo ver como mira detenidamente la pantalla y de repente me siento desnudo frente a sus ojos.

- ¿Qué sucede?.- pregunto.

- Ahm, ¿qué sucede de qué?.- dice.

- ¿Por qué me miras asi?

- ¿Cómo?

- No te hagas la tonta.- digo y ella parece rendirse.

La cara sonriente que tenía se desvanece por completo sustituyendola por una de preocupación. Masajea sus cienes como si tuviera jaqueca.

- Está bien.- dice resignada.- yo...he estado preocupada por ti.

- ¿Por mi? ¿Por qué?

- Bueno...por todo. Por Katie.- dice y el escuchar su nombre me da la sensación de estar ahogandome.- todo lo que pasamos...estuve ahí, vi como te...- dice con dificultad.- como sea. Estoy preocupada por ti.

- No tienes que hacerlo.- digo pero mi voz sale como un susurro asustado, demostrando todo lo contrario.

- Si debo. Jake...ni siquiera has preguntado cómo está Chase.

Escuchar ese nombre me provoca sentimientos opuestos al escuchar el nombre de Katie. La bestia dentro de mi trata de controlarse para no emerger a la superficie.

- Porque no me importa cómo esté.- digo sonando duro, como quería.

Sólo se queda en silencio mirándome a través de la pantalla.

- Estoy bien Amanda. No tienes que preocuparte por mi. Tengo que irme.- digo tratando de dejar esta conversación hasta aquí.

- Te extraño.- dice apenas audible justo cuando estoy a punto de cerrar la laptop.

Mi corazón late con fuerza y siento algo como: ganas de llorar, dolor, felicidad, lástima, pero por mi mismo, culpa...todo al mismo tiempo.

- Yo también te extraño.

- ¿Te parece si voy a saludar hoy?.- dice mostrándome una sonrisa.

- Esta es tu casa tonta.- digo sonriendo de vuelta.

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⏰ Última actualización: Jul 08, 2017 ⏰

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