En Secreto

Capítulo 16.

Han pasado dos semanas desde que Katie y yo decidimos estar juntos como una pareja. Apenas nos vemos, sólo un rato en las tardes y mañanas y eso me está volviendo loco.

Comencé a trabajar y mi horario es desde la mañana hasta la tarde-noche. Nos podemos ver por unas horas hasta que se tiene que ir al club, odio ese maldito club. Luego, poder dormir, con ella allá y yo en el dormitorio, es otro martirio. El único momento de felicidad es cuando la escucho llegar en la mañana.

- ¡Oye! Voy a necesitar esos papeles archivados para hoy.- me dice Steven.

- Si, si, estoy en eso.

Sigo clasificando la montaña de papeles que me dieron esta mañana, para ser honesto, no entiendo una mierda de lo que dicen; pero tienen un sistema que me enseñaron el primer día que llegué así que eso he estado haciendo. Por más que trate de sacarme a Katie de la cabeza, no puedo. A veces pienso que me hizo un embrujo, porque esto definitivamente no es natural.

- ¡Estoy en casa!.- digo cuando entro pero no escucho respuesta.- ¿Katie?

Estoy a punto de tocar su puerta cuando escucho murmullos desde adentro.

"¿qué quieres?... ¿Por qué no respondes, idiota?"

Abro la puerta con el ceño fruncido y ella se exalta soltando el teléfono y cayendo éste en el piso.

- ¿Con quién hablas?.- pregunto.

Me mira con una mano en el corazón.

- Me asustaste.- dice recogiendo el teléfono.- no se, es el mismo idiota que sigue llamando.

- ¿Todavía?

- ¡Si! Ya no se que hacer.- dice frustrada.

- Oye...todo va a estar bien. Sólo bloquea su número.

- ¿Crees que no lo he intentado? No se como demonios sigue llamando.

- Entonces deja de contestar. Ven aquí.

La atraigo a mis brazos y la aprieto fuerte contra mi cuerpo.

- Te extrañé.- digo.

- Yo también te extrañé.- dice.- llegaste tarde.

- Lo sé es que tenía mucho trabajo.

- Oh...

- ¿Quieres algo de comer?.- pregunto ahora mirándola a los ojos.

- Mmm, si ¿por qué no?.- dice con media sonrisa.

- Me acabo de dar cuenta de algo.- digo.

- ¿Qué?

- No te he saludado correctamente.- digo y su sonrisa se hace más grande.

Beso sus labios con delicadeza.

- Hola.- digo apenas separándome de sus labios.

- Hola.- susurra.

(...)

- Jake no tienes que venir conmigo.

- No me importa. Quiero estar contigo por más tiempo.

Tenemos más de dos horas debatiendo sobre esto. Ya le dije que no iba a cambiar de opinión, quiero ir con ella esta noche.

- ¡Agh!.- se queja rodando los ojos.- está bien, pero ya sabes las reglas.- dice señalandome con un dedo.

- ¡Pero soy tu novio ahora!

- Esa no es una excusa. Y no quiero que te vuelvas loco cuando haga un baile de regazo.- dice amenazante.

- ¿Cuando he hecho algún escándalo por eso?