1 mes después
Llevaba sin moverme de la silla, durante horas, días....... Y no despertaba. Mis lágrimas corrían por mis mejillas cada vez que pensaba que Jack no iba a despertar. Hace 2 semanas, su coronel se presentó en el hospital pidiendo disculpas pero lo eché. No quería ver a nadie cerca de Jack que tuviera culpa de lo que estaba pasando.
Últimamente la estaba pagando con todo el mundo. Todo el mundo quería sacarme de el hospital para que fuera a descansar o a comer pero, yo no tenía ganas de nada de eso. Solo deseaba que Jack se despertara y que fuéramos a casa.
Isaac, desde que Jack entró en el hospital, no se había separado de mi y se lo agradecía. Necesitaba que alguien estuviese conmigo a cada momento. Hoy a Jack, le iban a desenchufar de la maquina de oxigeno, haber si podía respirar por si mismo. Estaba tan nerviosa que, mi corazón cada vez se achicaba más a cada minuto que pasaba.
Dos enfermeras vinieron y nos pudieron que saliera OS de la habitación. Me puse neviosa y la verdad no quería salir.
Mientras esperábamos en el hospital, el gobernador me llamó para avisarme de que había un nuevo caso. Yo no quería ir pero Isaac, se había adelantado y me había obligado a ir. En ese momento, Emma, Nano, Manuel y Dylan aparecieron en el hospital.
- ¿Os habéis puesto de acuerdo para sacarme de aquí? - dije mirando a mis amigos.
- No. Todo fue idea mía. No quería verte todos los días ahí al lado de tu amigo. Se que te duele verlo así pero, Isaac podrá cuidarlo unas horas mientras, nosotros resolvemos el caso.
- Vale. Isaac por favor, cuida de el - me dirigí hacia donde estaba y agarré la mano de Nano para que me llevaran hasta la puerta.
Mientras salía, veía a Isaac metiéndose en la habitación de Jack. Llegamos a la comisaría y un hombre con traje se hallaba en mi despacho.
Entré en el y cerré la puerta. El hombre era alto, moreno y con muy malas pulgas.- Hola buenos días, ¿puedo ayudarlo en algo? - dije sentándome en el pico de la mesa y cruzándome de brazos.
- Hola buenos días, soy el capitán de la marina Alejandro Parra, estoy aquí por el caso que el gobernador os a encomendado. Mi presencia aquí es ayudarla con la ayuda de mi equipo. Espero que no haya ningún problema.
- No soy yo quien decida eso. - dije abriendo la puerta de mi despacho para salir. Cuando salí y me dirigí hacia la sala principal, todos estaban sentados a un lado apartado de los nuevos compañeros. - Chicos, os presento al capitán de la marina Alejandro Parra, va a estar con nosotros en el caso. - cuando dije eso, todos se quedaron con los ojos como platos y mirándome con caras de << porque estas mal si no, te mataba>>
- Ustedes sois, Emma, Nano, Manuel pero.......... aquí falta gente de el equipo ¿no?
- Si, el soldado Isaac y el capitán de fragata Jacob.
- Bueno empecemos con el caso. El presidente chino Meiling Wang, vendrá a Hawaii. A todos se nos cambió las caras al escuchar ese nombre. El era el hombre más destructivo que la raza humana a podido conocer. Mató a millones de personas durante la guerra, a otras diez mil por se judíos y el año pasado mató a mas de 100 homosexuales.
- ¿Cómo van a dejar pasar a un hijo de puta como el? - cuando solté eso, el equipo de mi nuevo compañero se me quedó mirando. - No sé, como los Estados Unidos de América va ha dejar entrar a un cerdo como él.
- Cuide esas palabras señorita. - dijo el capitana.
- ¡Y un cuerno! No me parece normal. Bueno, y ahora vendrá lo más gracioso, que tenemos que protegerlo ¿no? ¿O me equivoco?
- Nosotros no decidimos eso, eso son ordenes que debemos de........
- ¡Joder! Vale, ¿y por qué tanta seguridad?
- Alguien a entrado en nuestra base de datos y..........
- Vale vale, ya lo he entendido. - respiré profundamente e intenté tranquilizarme. - ¿Ha que hora llega el tío ese? - dije apoyándome en la mesa.
- Llega a las 12:45. - dijo el hombre poniéndose cada vez más serio.
- Pues habrá que ponerse manos a la obra. - dije saliendo por la puerta con mi equipo.
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Mi vida como policia
AksiyonGrace, una chica buena y sencilla, sufre desde pequeña. Con el paso del tiempo, se da cuenta que por mucha cosas malas que le pasen, tiene que seguir hacia delante. Cuando se ve sola en un situación critica, aparece alguien inesperado que le cambia...